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El anterior capítulo hablamos de mítines y otros recursos- accede aquí –
Hablando con periodistas
En varias ocasiones he sufrido en primera persona como un político se quejaba de que un periodista había publicado una información que no debía salir. En muchos casos aunque se trataba de “culpar al mensajero”, había sido la locuacidad del propio dirigente la causa de que se adelantaran los acontecimientos.
No hables por hablar. Nadie te obliga a dar información siempre. Deja la gestión de medios a tu jefe de prensa. No hagas declaraciones apuradas y, si no eres un fenómeno, ten cuidado con la improvisación. Vale más un silencio que una mala declaración. El candidato que se cree demasiado listo tiene muchas papeletas para llevarse algún disgusto. Ya sabes de lo que pienso del “Superman de barrio”. Los superhéroes, mejor en los cómics.
Hay que colaborar con los medios de comunicación. Sin ellos no alcanzarás una difusión que te hace falta. Pero sin agobios. No menosprecies a ningún medio de comunicación, pero también analiza el tratamiento que recibes de cada uno de ellos. Tú jefe de prensa o asesor hará un seguimiento y una interpretación. Es imprescindible detectar si hay medios hostiles y afines para actuar en consecuencia.
Entre comunicados y ruedas de prensa
Si hiciera una exposición con todas las notas de prensa que recibo durante un año en la redacción del diario digital Adiante Galicia daría para una tesis doctoral.
Si las colocáramos todas en un mural, el lector entendería el duro trabajo de los periodistas. Prefiero cubrir un acto público y empezar una crónica de cero, que trabajar con algunas notas de prensa que parecen elaboradas por alumnos de educación infantil. Así de duro y sincero. En cambio en otras se nota esa elaboración y concreción.
No soy partidario de los testamentos. Las discusiones más grandes que he tenido con políticos han sido precisamente porque piensan que el tamaño sí que importa. En las notas de prensa, por lo menos, no.
En una página se pueden decir muchas cosas. Los periódicos suelen publicar resúmenes, cuanto más largo el texto más puedes confundir. Tiene que haber una idea-fuerza, o quizás varias aclaraciones que quieres hacer pero intenta difundir notas de prensa directas, claras, breves y concisas.
Ni tú ni tu asesor vais a llenar el periódico del día siguiente. Consulta las notas habituales que manda tu partido a los medios, y si eres el dueño de tu propio partido, fíjate en los demás. Lo bueno si breve, dos veces bueno.
Las ruedas de prensa son un mecanismo que yo usaría sin abusar. En la actualidad es complicado asegurarte un número de asistencia de medios. Si tienes algún “bombazo que soltar” o novedades relevantes, convoca una rueda de prensa. Pero no desveles su contenido al primer periodista que te llame. Los emplazas al lugar y a la hora fijada. Ni más ni menos. En la convocatoria se puede dar alguna pista. Organiza pocas ruedas de prensa pero sí que merecen la pena.
En la radio
En la era de internet y con el gigante de la televisión en su esplendor, la radio sigue resistiendo y adquiere un protagonismo especial en la política. Porque la gente escucha la radio.
Una idea clave que quiero compartir contigo es la siguiente: No es cuestión de hablar mucho sino bien. Mejor diez minutos con un buen mensaje. La duración no te asegura una mayor penetración. Los escuchantes (o oyentes) suelen distraerse, porque están conduciendo, cocinando, trabajando o tirados en el sofá con los cascos enchufados.
Por lo tanto, concentra tu mensaje. Te aconsejo que moderes la voz, hagas pausas premeditadas antes de decir algo relevante, para después darle énfasis a tus declaraciones en momentos puntuales. Tampoco juegues con tu voz. Habla normal, pero aprovecha el valor de las pausas y de los acentos.
No fuerces la voz. Transmite alegría, ilusión y sinceridad. Vocaliza lo suficiente. Otro dato que se le escapa a muchos candidatos y políticos es para quien hablan. Suelen preocuparse si la emisora tiene muchos o pocos oyentes, que no está mal saberlo, pero se olvidan de que lo que nos interesa es el tipo de personas que nos escuchan en ese momento, la emisora, las características del programa y el horario. Con eses datos te harás una idea del “target” que está al otro lado.
No es lo mismo que hables en una emisora musical por la tarde donde un dj pone canciones de electrolatino o pop dedicadas, que en un magacine matinal de noticias en una radio preferentemente informativa.
En la televisión
Si tienes la posibilidad de aparecer en Televisión no desaproveches la ocasión. Pero valora siempre la relación calidad –precio. Si es que hablamos de anuncios o micro espacios pagados.
Si apareces en un informativo de una cadena local, autonómica o estatal, la clave está en concretar al máximo. Fíjate en los informativos que cada día salen en la televisión. En quince o veinte segundos los políticos lanzan un mensaje directo al ciudadano. Si surge la oportunidad, saca del disco duro una de esas ideas fuerza que ya hemos preparado.
Si participas en una entrevista tómate ciertas precauciones. Es aconsejable que vayas relajado y descansado. Las personas estarán viendo tus gestos, tus ojeras, y tus movimientos. Junto con tu asesor estudia bien tu vestimenta. Se dice que las cámaras se llevan mal con los colores blancos y brillantes.
Mira a la cámara, no cruces los brazos, ten las piernas quietas, y no hagas movimientos bruscos ni continuados. Si en realidad vas a visitar un plató de televisión tienes que tomártelo muy en serio. Hay técnicas básicas de telegenia que pueden ayudarte, y también es muy importante la combinación de colores. Nos haría falta un libro para tratar este tema, así que si lo necesitas hay múltiples opciones al alcance de tu mano tanto en internet como en las librerías.
Salir en el periódico
Es un medio fundamental. Facilite el trabajo de los redactores, mande notas de prensa hechas por periodistas para periodistas. Un redactor es un ser humano y tiene muchos candidatos como tú que tratar y un volumen, casi siempre, excesivo de cuestiones pendientes.
No mandes “testamentos escritos”. Vete al grano. Ya lo expuse con anterioridad, necesitamos textos claros, atractivos, ordenados y directos. Antes de convertir en tinta tu mensaje tienes que pasar el filtro de un profesional. No lo pongas dificultades.
Un recurso a tener en cuenta para determinadas ocasiones son los artículos de opinión, que puede gestionar tu equipo con los medios escritos. No rehúyas de las entrevistas y aprovecha las posibilidades que puedan ofrecerte los periódicos. Aquí también se necesita un “timing” correcto. No satures a los redactores. La cuestión no es salir todos los días en los “papeles”. Podrás acabar aburriendo al personal.
Tu jefe de prensa (¿Ves cómo es vital que tengas un profesional a tu cargo?) te asesorará y te hará ver como no es lo mismo salir un día que otro, o en que parte del diario.
P.D) No nos hemos olvidado de internet, pero la cibercampaña merece un capítulo aparte
