Escasea el pulpo en las costas gallegas. El sector exige una parada biológica mayor y un plan de recuperación urgente con medidas serias para evitar la situación crítica que están viviendo muchas familias.
El pulpo es uno de los productos estrella de Galicia y habitual reclamo en muchos hogares y establecimientos hosteleros. Una joya de la gastronomía que no pasa por sus mejores momentos. Y hay un dato que lo certifica. En los primeros quince días de campaña, la flota capturó unos 48.910 kg, un 52% menos que el año anterior. Y si se hace la comparación con el 2012, el porcentaje sube hasta el 72%. Se hablan de pérdidas de varios millones de euros y de una situación complicada para muchas familias.
Asoar-Armega demanda un plan de gestión serio y una parada biológica
Pero hay solución. O eso es al menos lo que traslada el sector a la consellería do Mar y a su titular Rosa Quintana. Desde la asociación de armadores de artes menores de Galicia, Asoar-Armega se demanda “un plan de trabajo serio y un plan de gestión acorde con la situación real del stock”.Piensan que las medidas de la administración están teniendo “resultados nefastos” y demandan acciones urgentes: “Necesitamos un plan urgente de recuperación pues esta tendencia nos puede llevar a la desaparición de la especie”.
«La veda es insuficiente y no permite su recuperación»
Para los profesionales, “la veda es insuficiente y no permite su recuperación”. Constatan que los pulpos que se ven “son pequeños y no alcanzaron la madurez” por lo que se hace necesario establecer una “parada biológica completa”, y que desde la Xunta se elabore un informe a fondo sobre las causas de la reducción de los caladeros.Desde Asoar-Armega opinan que los tres meses de parada biológica se deberían aprovechar para analizar todos los factores de escasez del recurso, y al mismo tiempo, constituir una comisión “para la recuperación de los precios de venta.”El colectivo de armadores también detecta otros motivos que afectan a la crítica situación, el furtivismo, el agotamiento del TAC y la propia crisis económica.
La sensación de malestar se percibe en los distintos puertos gallegos dedicados a la captura de estos moluscos cefalópodos. Se quejan de las pocas capturas pero también de las trabas que les imponen desde la administración.
FOTO-El consultor pesquero
Adiante Galicia