La tvmovie de TVE nos recuerda el periplo de una expedición histórica. En la pantalla, María Castro, interpreta a Isabel Zendal.
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//Rafael Lema Mouzo//
La expedición Balmis de la vacuna recientemente de actualidad por la emisión televisiva de la película «22 ángeles» supone el nacimiento de las expediciones sanitarias altruistas, en este caso de alcance mundial.
Pero 18 de esos ángeles custodios de la vacuna de Jenner eran gallegos; y una mujer de Ordes fue el «alma mater» de la misión, Isabel Zendal; verdadera madre de los 22 huérfanos y otros más reclutados luego en América, que la adoraban. Como tantas mujeres, y tantos gallegos y gallegas, apenas era una referencia secundaria en la Historia. Hasta hace poco ni siquiera se escribía con la misma grafia su apellido e incluso se le atribuían varias nacionalidades de forma peregrina. Murió en América, pero desconocemos fecha y lugar.
Isabel Zendal Gómez nacida Agrela (Santa Mariña de Parada, Ordes) el 26 de febrero de 1773 y fallecida en méxico, fue una enfermera y rectora del Hospital de la Caridad de A Coruña. Participó en la famosa Expedición Balmis, que partió hacia Sudamérica el 30 de noviembre de 1803 para llevar la vacuna de la viruela al Nuevo Mundo, cuidando de los 22 niños de la Casa de Expósitos de A Coruña que viajaron a América, con edades de entre 3 y 9 años, y de los 26 que fueron a Filipinas, durante los 10 años que duró la expedición.
Isabel es la mayor de tres hermanos: Juan y Francisca Antonia. Su padre, Jacobo Zendal, procedía de la parroquia de Montaos, y su madre, María Gómez, de la parroquia de Parada; ambos agricultores pobres. Isabel aprendió a leer y a escribir en la escuela de la parroquia, y era la única chica que asistía a las clases. Tenía 13 años cuando su madre falleció a causa de la viruela y tuvo que marcharse a a Coruña a servir. El 31 de julio de 1793 nació su hijo Benito. Isabel, con 20 años, comenzó a trabajar en el Hospital de la Caridad coruñés que fuera fundado por otra gran gallega Teresa Herrera, primero como ayudante y después como rectora.
El 24 de marzo de 1800 percibía un salario mensual de 50 reales y el pago en especie de una libra diaria de pan elaborado con harina fina, de primera criba. A partir de mayo de 1801 recibe media libra diaria de pan para su hijo y, desde agosto, media libra de carne al día.
El 30 de noviembre de 1803 zarpa con 37 personas desde el puerto de A Coruña la expedición que llevaría la vacuna de la viruela a América en la corbeta María Pita. Isabel Zendal Gómez deja su puesto en el hospicio para hacerse cargo de los 22 niños que llevarán la vacuna. Son 6 niños venidos de la Casa de Desamparados de Madrid, otros 11 del Hospital de la Caridad de a Coruña y 5 del hospicio de Santiago. La vacuna debía ser llevada por niños que no hubieran pasado la viruela y se transmitía de uno a otro cada 9 o 10 días.
Entre los que se encontraban su hijo Benito Vélez, de nueve años, Andrés Naya (8 años), Antonio Veredia (7 años), Cándido (7 años), Clemente (6 años), Domingo Naya (6 años), Francisco Antonio (9 años), Francisco Florencio (5 años), Gerónimo María (7 años), Jacinto (6 años), José (3 años), Juan Antonio (5 años), Juan Francisco (9 años), José Jorge Nicolás de los Dolores (3 años), José Manuel María (6 años), Manuel María (3 años), Martín (3 años), Pascual Aniceto (3 años), Tomás Melitón (3 años), Vicente Ferrer (7 años), Vicente María Sale y Bellido (3 años) y un niño más que falleció durante el viaje. Ninguno de ellos regresó a Galicia, tampoco Isabel y su hijo. El mismo Balmis en Macao en 1806 escribe sobre ella: «La mísera Rectora que con el excesivo trabajo y rigor de los diferentes climas que hemos recorrido, perdió enteramente su salud, infatigable noche y dia ha derramado todas las ternuras de la más sensible Madre sobre los 26 angelitos que tiene a su cuidado, del mismo modo que lo hizo desde A Coruña y en todos los viajes y los ha asistido enteramente en sus continuadas enfermedades».
El británico Edward Jenner había descubierto la vacuna en 1796, y los españoles la llevaron nueve años después a los territorios de ultramar con éxito. El propio Jenner dijo, en 1806, acerca de la expedición de Balmis: «No me imagino que en los anales de la historia haya un ejemplo de filantropía tan noble y extenso como éste». Son palabras de un grande.Tras la Real Orden de Carlos IV emitida el 6 de junio de 1803, que dispone se organice una expedición científica con el objeto de llevar «el eficaz remedio de la vacuna como preservativo de las viruelas a todas sus posesiones», se inician en un tiempo récord los preparativos.
El convoy humanitario, con Balmis como médico y director, se compone de tres cirujanos en calidad de ayudantes, José Salvany y Lleopart, Manuel Julián Grajales y Antonio Gutiérrez Robledo. Completan la nómina dos practicantes, Francisco Pastor Balmis y Rafael Lozano Pérez y tres enfermeros, Basilio Bolaños, Pedro Ortega y Antonio Pastor.
Junto a ellos viaja la Rectora de la Casa de Expósitos de A Coruña, que tiene a su cargo los 22 niños. Las obligaciones de cada uno de los miembros de la REFV estaban bien diferenciadas, tipificando también el tipo de vestimenta que debían utilizar: «Para la mayor economía y decencia de los individuos de las expediciones, se permita a los Ayudantes usar el mismo uniforme que los de los hospitales del Ejercito, y para los practicantes y enfermeros el de los porteros del Jardín Botánico».
En América, Balmis inicia una ruta que recorrerá México con destino a Filipinas y China, mientras Salvany toma rumbo hasta el Perú y Grajales llega a Chile. A lo largo de estas dos grandes rutas se organizaron pequeñas expediciones por los propios integrantes de la REFV ayudados por sanitarios locales.
Isabel Zendal Gómez ha recibido últimamente distintos reconocimientos, fue nombrada por unanimidad de la corporación local como hija predilecta del ayuntamiento de Ordes, en sesión celebrada el 30 de noviembre de 2016. La novelista dominicano-estadounidense Julia Álvarez escribió un relato de ficción sobre la expedición Balmis desde la perspectiva de Isabel Zendal, en Saving the World (2006).
Ahora, un nuevo organismo, la asociación Isabel Zendal, quiere reivindicar el papel gallego en lo que fue la primera expedición sanitaria internacional: la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna. La asociación toma el nombre de la primera enfermera de salud pública en misión internacional. Su presidenta es la exconselleira de Sanidade, Pilar Farjas.
Fotos- TVE – Wikipedia
Web asociación- http://www.isabelzendal.com/
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