Miles de devotos volvieron a convertir a la localidad xalleira de Vilamaior en un hervidero de oraciones, peticiones y agradecimientos. La concurrida misa, las colas en el entorno de la fuente «milagrosa», y la imagen de la virgen María cubierta de billetes de 20, 50 y 100 euros, forman parte de la tradición anual.Y es que para muchas personas de Xallas,Bergantiños, Barcala y otras comarcas gallegas, el 15 de agosto está marcado en el calendario como el día de Nosa Señora de Vilamaior. Y en esta ocasión tampoco faltaron.
Muchos fieles acuden caminando y otros en coche. Acuden en masa a la misa y a la procesión, y muchos de ellos dejan sus pañuelos en el entorno de la fuente después de mojarse, ya que le atribuyen a la santa, la curación de enfermedades y afecciones de la piel, entre otros beneficios.
Como en todos los eventos multitudinarios, resultó fundamental el trabajo de los efectivos de la Guardia Civil y del servicio municipal de Protección Civil del ayuntamiento de Santa Comba.