España tiene una gran riqueza ganadera. Es una de las naciones del mundo con mayor número de razas autóctonas. La diversidad de su orografía, climatología y recursos naturales han favorecido a lo largo del tiempo la existencia de esta variedad.
Hay dos características comunes en todas las razas autóctonas: su adaptación al medio y su forma de explotación en semilibertad, en íntimo contacto con la naturaleza. Integrándose y conviviendo íntimamente con ella, como un animal silvestre más.
Todos tenemos en nuestra mente la imagen bucólica y real de un toro de lidia, un cerdo ibérico, un caballo de monte o una vaca cachena en plena naturaleza, fundiéndose con ella, rodeados de pájaros, pastos verdes y frondosos árboles. En ese idílico y REAL cuadro se mimetiza perfectamente la figura esbelta y atlética de nuestras cachenas, nuestro toro de lidia y esos «majestuosos» andares del cerdo ibérico o del porco celta que a base de bellotas o castañas harán las delicias de nuestro paladar y llenarán de satisfacción la cartera de nuestros queridos ganaderos rurales.
Muchos de estos animales no conocen la estabulación; duermen, pastan y se reproducen en el medio ambiente, con una mínima intervención humana, aportando unos productos totalmente ecológicos, nutritivos y de una elevada calidad «humana y animal». Sin olvidarnos de una aportación más, como es el importantísimo papel que juega este tipo de ganadería en la prevención de incendios forestales.
Es fácil imaginar lo que supone para estos animales convivir con un gran depredador como el lobo ibérico…
El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha publicado el pasado miércoles el proyecto de orden ministerial que modificará el Real Decreto que regula el Listado de especies silvestres en régimen de protección especial (LESPRE), para incluir a todas las poblaciones de lobo españolas.
En la práctica, esto significa la prohibición de cazarlo en cualquier parte de España, lo cual sucederá previsiblemente el 25 de septiembre.
Las poblaciones de lobo en España están consolidadas y en expansión. Según los datos oficiales del último censo nacional existen en España 297 manadas. En determinados lugares como la Sierra de la Culebra en Zamora, Riaño, Mampodre y Los Ancares en León o Fuentes Carrionas en Palencia, las densidades de lobo están entre las más altas del mundo.
Prueba inequívoca de la expansión de la especie es la localización de manadas en Guadalajara, Madrid, Ávila, Segovia, Salamanca, etc
El porcentaje medio de aprovechamiento cinegético durante la temporada 2019/2020 en Castilla-León fue del 55%, oscilando entre el mínimo de Burgos (11%) y Valladolid (25%), hasta el máximo en Zamora (90%). Es decir, nunca se han abatido cinegéticamente el total de lobos adjudicados en cupos de caza.
Un dato importantísimo a tener en cuenta es el siguiente hecho irrefutable : donde el lobo se caza sus poblaciones no sólo se consolidan sino que aumentan y están en expansión, y en donde está estrictamente protegido, como en Portugal, sus poblaciones están en regresión. Nuestro país vecino, sólo mantiene poblaciones estables de lobo en los límites con la frontera española.
La pregunta surge instantánea. Entonces, por qué se quiere proteger al lobo estrictamente?
La respuesta no puedo darla, escapa a mi capacidad de raciocinio, la debe esclarecer el Ministerio de Transición Ecológica….
Quizás razones ideológicas, determinados grupos de presión, desconocimiento…?
En España tenemos la inmensa fortuna de contar con auténticos expertos en la materia, y me consta que ninguno de ellos ha sido consultado por el ministerio. Sus razones habrá.
En VOX, lo tenemos claro. El lobo no debe bajo ningún concepto desaparecer, pero sus poblaciones deben ser controladas para garantizar una convivencia adecuada con nuestra ganadería, sobre todo la extensiva. Sólo manteniendo unas poblaciones adecuadas y en lugares donde no choque frontalmente con los intereses de nuestros ganaderos, el lobo podrá seguir conviviendo con el hombre.
Cualquier intento de polarizar este tema en lugar de buscar una adecuada convivencia entre lobo y ganado tendrá un resultado catastrófico y los primeros perjudicado serán el lobo y mucha fauna silvestre cuando se llene el campo de trampas, lazos y venenos.
VOX, siempre con la realidad de nuestro medio rural y con nuestra naturaleza.
