Los comerciantes que se oponen a la peatonalización de la calle Real y la plaza de la Constitución de Fisterra piensan que la medida es una ruina para el pueblo.
Firmas y una moción en el pleno
La plataforma de afectados por la peatonalización de la Calle Real ha presentado unas 700 firmas en el registro municipal para solicitar la retirada de la medida implantada por el gobierno formado por PSOE y BNG, que entienden que es una idea positiva y con resultados que llegarán.
Aunque la medida está en vigor (el tráfico está cerrado entre las 13,30 del mediodía y las 7 de la mañana) el debate sigue abierto e incluso llegará al pleno en los próximos días a raíz de una moción presentada por el Partido Popular.
Dicen que el gobierno no los escucha
Uno de las portavoces de este colectivo que engloba más de veinte comercios de la zona (son sobre 30) está convencido de que la medida “es una ruina para todo Fisterra” y se queja de la improvisación del gobierno local: “No se puede tener una idea feliz y poner unas vallas en la calle sin hacer un estudio y proponer un plan alternativo”.
Sobre los contactos con el ejecutivo que preside José Marcote señalan que no han valido de mucho porque “tienen una idea prefijada y no nos escuchan ni nos toman en serio”. No ocultan que tienen pocas esperanzas de un cambio pero invitan a los ediles del gobierno “a que paseen por la zona y pregunten”.
“La gente marcha de Fisterra”
Sobre la idea que sostienen los partidarios de la peatonalización y que confían que en el futuro cambie la percepción actual de los críticos, desde este colectivo señalan que las características de Fisterra no son iguales a otras localidades y piensan que “no podemos estar dos años haciendo pruebas”.
También señalan que la medida tiene efectos negativos visibles porque “la gente marcha de Fisterra” y que repercuten entre los propios vecinos:“En esa zona convivíamos todos y ahora hay problemas” añaden.
