En relación al debate suscitado sobre la inclusión del lobo en el LESPRE, esta es la opinión que nos ha remitido el presidente provincial de TÚpatria en A Coruña, José Luis Calo.
Acabamos de ver como el lobo acaba de entrar en el listado de Especies de Protección Especial en España, quedando prohibida su caza en todo el país. En Galicia en su zona noroeste es la población mundial con mayor densidad de lobos. Uno de los factores que favorecen este aumento ha sido la progresiva despoblación del rural.
Antes de haber tomado esta medida, se tendría que tener más argumentos científicos y técnicos que justificase la presencia sin control de la especie. Una sensibilización de los sectores implicados, en particular los que se han identificado como clave, dándole protagonismo a las poblaciones rurales.
La controversia con respecto a la protección de la especie, por si supone un peligro real para el ser humano, no puede basarse sólo en evitar dentro de lo posible el contacto con él. Tenemos que tener en cuenta que un aumento no controlado de la especie y la perdida de hábitat, sumado a la elevada humanización del territorio en parte de la geografía gallega, puede suponer en algún momento un peligro para el humano, no dejan de ser animales salvajes.
Estamos de acuerdo en la conservación de la especie, pues juega un papel importante en los ecosistemas como regulador de las especies salvajes, siempre y cuando se ejerza un control sobre ella. Se aumenten las compensaciones por los daños generados por los ataques del lobo al ganado y ayudas para la adopción de medidas preventivas, como la protección mediante perros tipo mastín, la construcción de alprendes, cabañas y fincas con pastores eléctricos.
La administración una vez tomada esta medida de dar la protección al lobo, tiene que ir en sintonía de forma automática en las ayudas a ganaderos.
