El sargento Stubby tiene la Medalla de Honor, la máxima condecoración de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Entre otras muchas medallas.
Era un perro. Un Boston Bull Terrier. Un héroe de guerra. Como otros muchos animales. Millones de ellos muertos en combates y diferentes misiones.
El caballo Warrior, la paloma Cher Ami o el oso Wojtek son otros ejemplos de animales que destacaron en conflictos bélicos. David Sánchez recoge estas y otras muchas historias en el libro “Animales de Combate”(Pinolia).
Elefantes, palomas espías, perros kamikaze, cerdos incendiados, caballos, koalas, gatos o murciélagos. Millones de animales muertos como soldados, transportistas, mensajeros o ejerciendo de mascotas “para hacer compañía en la dura vida en el frente”.
En este libro hay muchas curiosidades:” Las palomas espías tenían una cámara fotográfica en el cuerpo, que era casi tan grande como el ave. Eran momento de una tecnología muy precaria” comenta el autor.
El sargento Stubby
El caso del perro Stubby es un ejemplo de un animal referente: ”Llegó a ser el animal más condecorado por los Estados Unidos, aunque en principio era una mascota y al final se construyó un mito”.
Stubby tenía un olfato prodigioso que le permitía detectar el gas mostaza y evitar muertes. Además encontraba heridos, los animaba y hasta llegó a capturar un soldado enemigo.
La paloma mensajera macho “Cher Ami” fue entrenada en los Estados Unidos. Con su acción se salvaron muchas vidas.
“Animales de Combate” es un entretenido viaje que también pretende hacer reflexionar “sobre el uso que le damos a los recursos naturales” y sobre “trato responsable a los animales”, en muchas ocasiones abocados “a un concepto estúpido como es la guerra”, contra su deseo. Protagonistas involuntarios de grandes batallas.