Hace diez años tuvo lugar la beatificación de la religiosa coristanquesa Isabel Remuiñán.
El 13 de octubre de 2013 se celebró la beatificación de Tarragona, la más numerosa de la iglesia católica, con 522 personas beatificadas, por ser mártires de la fe cristina, durante la persecución religiosa de los años 30 en España. Presidió el acto el Cardenal Ángelo Amato. Una de esas personas fue Isabel Remuiñán.
Breve biografía de Isabel Remuiñán
María del Consuelo Remuiñán Carracedo nació el 17 de junio de 1876 en Amboade- Seavia, municipio de Coristanco.
Desde temprana edad tuvo una vocación religiosa que la llevó a unirse a las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, bajo el nombre de Isabel.V istió el hábito en el noviciado de la Casa Generalicia, el 19 de noviembre de 1905 y el 15 de diciembre emitió su profesión perpetua.
En marzo de 1936, mientras España se veía sumida en disturbios políticos y revolucionarios, la Hermana Isabel se refugió en el Hospital de la Venerable Orden Tercera (VOT) de San Francisco de Asís.
El 5 de agosto del mismo año, la Hermana Isabel Remuiñán fue martirizada.
En el certificado de defunción aparece como muerta por herida de bala. Otras fuentes apuntan a que fue apedreada. Y existe la versión de que su cuerpo fue destrozado al atarse a dos camiones distintos que arrancaron en sentido contrario
Una imagen de Isabel Remuiñán
Así lo recordaba el Obispo auxiliar de Santiago, monseñor Jesús Fernández en una misa celebrada en la parroquia de Seavia en donde bendijo la imagen de la beata:
”En marzo del 1936 ingresa en el Hospital correspondiente en la capital de España creyendo que podría permanecer allí como una enferma más, pero tiene que salir y refugiarse, junto con otras religiosas, en el piso que los Superiores habían dispuesto en la calle Arenal. Los sucesivos registros hacen que intente de nuevo volver al hospital pero, en el camino es reconocida, detenida y asesinada”.
Esa misa se celebró el 10 de noviembre de 2019 en la iglesia de San Mamede de Seavia.
“Es un orgullo que una persona que fue feligresa, que es una hija de la tierra de Coristanco, sea un ejemplo, reconocido por la Iglesia, para todos los cristianos” declaraba el párroco de Seavia, Manuel Mayo Romarís, en Radio Xallas.
El sacerdote fue una de las personas que formaron parte de la comitiva que se desplazó a la beatificación de Tarragona, hace diez años.