Las duras críticas contra políticos y ecologistas provocaron una fuerte polémica. El especialista asegura que “la única solución es que la sociedad admita el coste que genera tener lobos”.
Vídeo
La conferencia de Juan Carlos Gil Cubillo en las II Jornadas del Lobo, levantó una enorme polvareda en el multiusos de Santa Comba. Varios asistentes acabaron abandonando la ponencia entre críticas y otros lanzaron reproches por las constantes alusiones del biólogo a la política y a otros sectores:
“Se está vendiendo a los lobos, como lo están haciendo ahora los de las izquierdas. Están haciendo una barbaridad para rebañar votos. Es una barbaridad escuchar a veganos, animalistas, a gentes insensatas y muchos de ellos enfermos mentales” dijo Cubillo. ”Yo no he venido aquí a que me hable de política” contestó algún asistente.
En su intervención matizó que “yo me he puesto en contra de todos. A unos les he llamado la espada y a otros la pared” pero insistió que en la problemática del lobo había un problema político.
Criticó una proposición no de ley de Izquierda Unida y la alternativa de repartir mastines por las explotaciones para evitar los ataques. También se mostró muy crítico con los ecologistas “que están haciendo conflictos para recibir subvenciones”. Los acusó de estar “en contra de todo” y de enfrentarse al sistema con una “mentalidad depresiva”.
La solución es armonizar los intereses
“Somos iguales que los lobos, depredadores, jerárquicos y carnívoros” argumentó a la vez que defendió la necesidad de “armonizar los intereses y mantener la paz social, sufragando los daños a los ganaderos”.
Juan Carlos Gil Cubillo piensa que estamos ante un “problema irresoluble” y que “la única solución es que la sociedad admita el coste que genera tener lobos”.Advirtió que de no tomarse medidas se puede caminar hacia el exterminio del lobo:
“Si no resolvemos el conflicto va a empazar el veneno. Yo el miedo que tengo no es que cuelguen un lobo, tres o siete de un poste, yo el miedo que tengo es a la gente con cubos poniendo huevos envenenados”.
