“El Partido Popular a día de hoy es prácticamente indistinguible del PSOE o de Ciudadanos”.El nuevo presidente provincial de Vox en A Coruña, Pablo Cancio, concede su primera entrevista en el cargo a Adiante Galicia.
P-¿Cúal es la situación orgánica de Vox en la provincia?
R-VOX está en proceso de impulso, y pronto anunciaremos la fecha de presentación del nuevo equipo de VOX La Coruña. Además, ahora mismo tenemos más afiliados que nunca, con lo que tengo plena confianza en el futuro del proyecto en la provincia.
P-¿Como afrontas tu nueva responsabilidad? ¿Te marcas algún objetivo concreto?
R-El objetivo fundamental es ante todo crear un equipo de trabajo sólido y a partir de ahí, darle visibilidad al proyecto de VOX, a través de los actos e iniciativas que llevemos a cabo en la provincia, y tratar de mostrarnos como una opción verdaderamente útil, con propuestas sensatas y necesarias en el estado de cosas actual, que además responden a demandas y necesidades reales que tanta gente aplaudiría, pero que muchos no se atreven a verbalizar, y que ningún otro partido contempla ni está dispuesto a defender.
P-En los últimos meses, Vox ha crecido a nivel nacional. Será por su postura en el conflicto catalán o también por la influencia de los movimientos políticos europeos?
R-VOX es VOX; no crecemos amparados por nadie, sino solamente a raíz del trabajo en defensa de nuestros ideales. Los ciudadanos valoran muy positivamente el hecho de que hablemos con claridad meridiana sobre temas que les preocupan mucho, como el separatismo en Cataluña; que no vacilemos en nuestras posturas, que nuestro discurso sea igual en Galicia, que en Cataluña o en cualquier otra región de España, y que nuestras palabras se traduzcan en hechos.
Aunque en los medios no se mencione, VOX ha llevado a cabo importantes actuaciones en los tribunales, interponiendo querellas contra Trapero, Forcadell, Puigdemont por delitos de sedición o rebelión, y hasta contra el Presidente de la Nación, Mariano Rajoy, por dejación de funciones. Al contrario que otros partidos, no nos quedamos en las meras declaraciones de intenciones. Eso nos ha valido grandes elogios de muchos ciudadanos.
P-¿Tenéis buenas perspectivas de implantación en A Coruña y en Galicia?
R-Hemos crecido un 10% en el último mes y medio, y hemos apreciado además un incremento sustancial del seguimiento en redes sociales, con lo que esperamos que en el corto plazo, gracias a las iniciativas que llevemos a cabo, esta línea se mantenga o mejore. Es muy necesario que en Galicia se escuche una voz como la nuestra, verdaderamente discordante respecto de los partidos del consenso socialdemócrata y autonomista: Una voz que defienda un Estado ágil y eficiente, no excesivamente costoso para el ciudadano, que respete la propiedad privada, la libertad educativa y apoye a la Familia como célula básica de la sociedad. Hoy muchos ciudadanos están hastiados de los partidos tradicionales. ¿A quién no le repugna ver a políticos delinquir impunemente? ¿Quién no está cansado de promesas incumplidas o de traiciones o cesiones infames a cambio de apoyos para aprobar los Presupuestos?
P-¿Crees que lo sucedido en Cataluña puede acelerar un posible debate sobre el derecho a la autodeterminación de Galicia?
R-Estoy absolutamente seguro de que los separatistas gallegos pretenderán aprovechar la situación que están generando los rupturistas catalanes para exigir que se aborde un debate similar en Galicia. Nosotros lo tenemos claro: Ninguna región de España tiene derecho a la autodeterminación externa, como reclaman los separatistas, por mucho que lo disfracen de eufemismos como el tan cacareado “derecho a decidir”.
La unidad nacional es un objeto indisponible; en esta cuestión nuestra postura es inamovible y no consideramos siquiera aceptable que todos los españoles conjuntamente decidiésemos si España continúa o no existiendo. La unidad de España ni se vota, ni de discute, ni se negocia.
P-Se da la circunstancia que los gobiernos de Santiago, A Coruña y Ferrol están en manos de las mareas municipalistas, la Diputación gobernada por PSOE y BNG y la Xunta por el Partido Popular. Que sensación tienes del gobierno en las distintas administraciones?
R-Desde que se hicieron con las alcaldías de las principales ciudades, de las pocas cosas que han hecho las Mareas ha sido subir la presión fiscal para costear sus programas, como si los ciudadanos no hubiesen sufrido bastante la crisis durante años y hecho enormes esfuerzos. Por eso entendemos el malestar de comerciantes y vecinos donde gobiernan. Al final los ciudadanos pagamos con el sudor de nuestra frente sus pésimas gestiones. Aunque esto es también aplicable a los gobiernos autonómico y nacional.
Son además muy sectarios. Me indignó profundamente la negativa a apoyar que se le dedicase una calle a la policía asesinada Vanesa Lage o a Ignacio Echevarría. O el apoyo de las Mareas en Santiago a los okupas del solar del antiguo colegio Peleteiro, en un desprecio manifiesto por la propiedad privada. Sus continuos intentos por excluir el español de la vida pública oficial, y su rechazo a reconocer el derecho que asiste a los padres a elegir la lengua en que desean escolarizar a sus hijos y el tipo de enseñanza más acorde a sus propias convicciones morales, merecen también todo nuestro rechazo.
En cuanto a la Xunta, el Partido Popular a día de hoy es prácticamente indistinguible del PSOE o de Ciudadanos. Todos participan del mismo consenso autonomista y socialdemócrata con pequeños matices, pero convergen en lo esencial. En materia económica no creo que se le pueda echar muchas cosas en cara a la gestión del Gobierno autonómico, pero sí en otras cuestiones, como en materia lingüística y educativa, y de intromisión en asuntos morales.
P-¿Crees que la postura de Vox con respecto a las autonomías, sería beneficiosa para los ciudadanos gallegos?
R-Desde luego, y no solamente para los ciudadanos gallegos, sino para el conjunto de los españoles.Se nos vendió el Estado Autonómico como una forma idónea de acercar la Administración al ciudadano y para satisfacer las reivindicaciones nacionalistas.Tras casi cuarenta años no se ha logrado ninguno de esos dos objetivos:
El primero de ellos porque ha provocado un crecimiento del sector público mucho más allá de lo razonable y que no nos podemos permitir por ser financieramente insostenible; ha deteriorado la unidad de mercado interna; ha multiplicado la complejidad administrativa; ha mermado nuestro sistema educativo… Nosotros proponemos un Estado unitario, con un único Parlamento Nacional, descentralizado administrativamente, de base municipal y provincial, y que además, es mucho más acorde con nuestra tradición histórica. Además, el ahorro en gasto público permitiría reducir sustancialmente muchos impuestos y eliminar otros, logrando que el dinero esté en el mejor lugar: en el bolsillo de los ciudadanos.
El segundo, porque a medida que se han ido cediendo competencias (llegando a límites dudosamente compatibles con la Constitución), el tono victimista y la deslealtad nacionalista han ido también aumentando. El Estado Autonómico se ha vuelto políticamente inmanejable. Esto no quiere decir que rechacemos la diversidad cultural y lingüística, que defendemos y queremos, pero no toleramos que en aras de éstas se ponga en cuestión la integridad territorial de España, o que de éstas se infieran privilegios o diferencias de derechos.Queremos una España de ciudadanos libres e iguales en derechos y obligaciones.
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