//Manuel Sambade//
El cierre puntual durante catorce días servirá para dar los últimos retoques a una obra de ingeniería que se espera esté totalmente rematada para fines del presente año y que supondrá un coste de 650.000 euros.
La medida, adoptada con motivo de las obras de instalación de la pasarela que habrá de habilitar el acceso al emblemático entorno para personas en sillas de ruedas y con cualquier tipo de movilidad funcional, estará en vigor hasta el próximo día 21 del presente mes.
Desde el Ayuntamiento de Dumbría solicitan la comprensión del numeroso público que a diario acude a contemplar y gozar del incomparable paraje y, recalcan, piden la comprensión de vecinos y turistas ante unas molestias puntuales que permitirán, en breve plazo, contar con una cascada “de la que podamos disfrutar todos”.
Eliminar barreras
El cierre del acceso será así cuasi el último obstáculo que deberán afrontar tanto la empresa responsable de la construcción de la pasarela, Construcciones Ogando, como el ayuntamiento de Dumbría para la terminación de una vía de acceso que marcará un antes y un después en el acceso a la singular cascada.
La icónica imagen del río Xallas desplomándose por las paredes en un salto coronado por la niebla brumosa y acompañado de sonidos y efectos luminosos “ad hoc” dejará de ser coto vedado para todos aquellos que, por causa de su reducida movilidad o por precisar sillas de ruedas u otro elemento de desplazamiento, no podían anteriormente acceder a uno de los puntos emblemáticos de la Costa da Morte y conocido y reconocido a nivel mundial.
