Rafael Lema//
Entre las personas fallecidas por el derrumbe del puente Morandi no figura por ahora ningún gallego ni vecino de la Costa da Morte, pero en la ciudad italiana de Génova sí residen o estaban de vista algunas personas de la comarca que viven en primera persona la tragedia. Una de ellas es Isabel Noya, cuyo padre y abuelos son de Ponte do Porto, y suele visitar la ciudad de Génova varias veces al año, en dónde se hallaba cuando fue el siniestro. Noya informó que se encuentra bien, y que de hecho el accidente la cogió cerca, en plena ciudad, y vive ahora viendo las causas y afectada por el suceso.
La joven confirmó que suele pasar por ese viaducto y que lo hizo en coche tres días antes del desastre, ya que es un paso habitual para cruzar la ciudad, tomar un ferry o entrar y salir en ella, por eso reconoce que ella pudo ser una de las víctimas. Isabel Noya no conoce ningún caso de vecino de la zona o gallego herido, pero en la ciudad se viven días tensos y la actividad normal se ha visto muy alterada. Reconoce que los italianos están muy desencantados de la clase política y curados de espanto, pero una frase que se usa mucho ahora es «No busquemos culpables, no tenemos reglas, punto». La imagen del puente se ha hecho ya un icono de la ciudad. En unos días piensa regresar a León, en donde vive.
Los servicios de emergencia aún trabajan entre los escombros en busca de más víctimas, por lo que no se descarta que el balance aumente, pero a día de hoy son ya 38 las víctimas. Al menos 16 personas han resultado heridas, nueve en estado grave. Entre las personas fallecidas figuran ciudadanos de Francia, Albania, Colombia, Chile y Perú. Estos cuatro países han activado ya los protocolos de asistencia consular.
