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Santa Comba
lunes, septiembre 30, 2024

Los tesoros desconocidos de la prehistoria de Coristanco

Rafael Lema//

Cuando hablamos de Prehistoria en Bergantiños pensamos en los dólmenes, petroglifos y castros, pero hay otros tesoros arqueológicos que en el siglo pasado salieron de la comarca para varios museos y son menos conocidos. Coristanco cuenta con una colección de piezas de todas las fases culturales galaicas, y es el concello de la zona más rico en hallazgos. De algunos ya hemos hablado como las puntas de flecha de Alcaián, pero aún hay muchos tesoros desconocidos y muy relevantes no solo a nivel gallego sino en el NO de España.

Dentro de la Idade do Bronce tenemos las «machadas de talón de Centiña» y las puntas de lanza de Alcaián. Son los primeiros poblados de los ancestros brigantinos, un populi federado con los ártabros dentro de las antihuas trebas de los callaeci. Y hay más piezas escasamente conocidas a nivel popular.

Estos hallazgos proceden de los llamados acobillos, conjuntos guardados en escondrijos. A veces son depósitos de fundidores, por tanto obras hechas en la zona. En Centiña se localizaron varias hachas de talón o de tope, llamadas así por el talón transversal para apoyar el mango, pertenecen al bronce final. Galicia cuenta con el número más alto de Europa, por ello es posible que su origen sea galaico. En todo caso hablan de la importancia de Galicia como productora de estaño. La mayoría son instrumentos de trabajo, otras son votivas o usadas como moneda comercial.

La importancia comercial del estaño en la Galicia prehistórica es vital, y de hecho fue la principal causa de la llegada por mar de las civilizaciones mediterráneas a estas costas, sobre todo desde los fenicios. Con Roma, el estaño pasó a un segundo lugar, tras el oro. Pues bien, de las minas conocidas de estaño antiguas Santa Comba y Coristanco llevan la palma en la zona. Y los hallazgos materiales lo confirman. Luis Monteagudo al citar los principales depósitos prehistóricos de estaño de la provincia en 1954 ya cita la importancia de Coristanco en la metalurgia de la Edad del Bronce en el 1200 a. C. Así recuerda que en Varilongo (Santa Comba) y en Rial de Cuns (Coristanco) se encontraron dos casquetes de estaño con pureza 99,8 extraídos de crisol de cerámica del Bronce III. Fueron hallados a un metro de profundidad en escoriales de volframio. Miden 0,115x 0,04 y 0,11x 0,05 y son semejantes a las dos lentículas plano convexas de bronce no trabajado de 1,286 y 1,412 kilos, diámetro o,146 y 0,126 y grueso 0,021 y 0,026, porosas y poco densas encontradas con 15 hachas en Viatodos (Barcelos, Braga).

Alcaián es un de los centros arqueológicos del territorio de los bricantini, la Terra de Bergantiños, donde aparecieron algunos de los vestigios más importantes de la historia comarcal, de los que ya hemos hablado. De nuestra Prehistoria más remota en la laguna de Alcaián se encontró un bifaz, una herramienta de sílex tallada por dos caras, parecido a otro hallado en Noicela. Otro feliz hallazgo corresponde al Bronce galaico y nos habla de un yacimiento necesitado de más campañas de trabajo. En la zona SO de su lecho fue encontrado un depósito con objetos prehistóricos de bronce, consistentes en tres puntas de lanza en buen estado. La mayor mide 461 mm y pesa 275 gr. Tiene hoja ancha, enmangue corto y acusado nervio central. Posee, en la base del tubo, dos agujeros para asegurar el asta. La más pequeña es de 222 mm de longitud y pesa 180 gr. Tiene también hoja ancha y marcada nervadura central. Las tres en su día fueron adscritas al período III del Bronce final hispánico y se conservan en el Museo de Pontevedra.

Una pieza semejante se guarda eln el museo del salazón romano de Mazarrón en Murcia, y se tiene como de procedencia fenicia, por ello tampoco se pude obviar la trasferencia cultural con el oriente, y en todo caso demuestra los contactos con el sur. El tesoro de Alcaián ha sido también citado en un reciente hallazgo en Cataluña. en el informe «Una punta de lanza de Cardona (Bages, Barcelona)» de Thomas X. Schuhmacher y Alfons Fíguls i Alonso destacan la importancia de las flechas de Coristanco y dan una dotación novedosa y más antigua para una de ellas, que la relacionan con la hallada en Cardona y al período II del bronce.

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