El Catastro de Ensenada de 1753 documenta importantes datos sobre la parroquia de San Lorenzo de Agualada en Coristanco, transcritos ahora por vez primera del original. Por ejemplo sabemos que en esta fecha (1753) ya existía la feria mensual de la localidad, citada por Lucas Labrada en 1804 junto a la Paiosaco, ambas el primer domingo de mes; que había un batán de lanas en Calvar de Joseph Caeiro; y se cita un relevante traficante de ollas de barro de Buño, Antonio Maroñas; además de arrieros de sal y harina, entre otros muchos datos de gran interés. La feligresía tiene 56 vecinos en la fecha.
Es un documento transcrito en el Archivo de Simancas (AGS. CE. RG. L252, 075 folios 72-94), título «Interrogatorio del coto y feligresía de San Lorenzo de Agualada», redactado en San Thomé de Javina el 9-5-1753, por encargo del subdelegado Diego García del Castillo, con la presencia del párroco local Francisco Pérez de la Graña, el juez del coto Thomé Risco, y los vecinos peritos Domingo Gerpe y Pedro Rodríguez; con el perito del subdelegado Juan Rodríguez de Calo.
Se indica que el coto es señorío de la marquesa de Parga, que pone juez. Ocupa de levante a poniente un cuarto de legua, y de norte a sur media legua. Linda a levante con Santa María de Ferreira, a poniente y sur con San Martín de Riobo y al norte con Santa Eulalia de Castro. Tiene sembradura de hortaliza y labradío de secano, tojal cerrado y abierto, retamar en cerrado, dehesa de robles, pasto secano en abierto, prados en regadío y secano. Hay un monte en man común llamado de Curras. El labradío de secano de 1º y 2ª produce dos cosechas al año y no hay frutales. La medida es el ferrado de centeno, de 30 varas castellanas en grano y 120 de circunferencia; el ferrado de trigo vale 5 reales, de centeno 3, maíz 4, mijo menudo 2, linaza 8, «habas» 5, haz o lagueiro de lino 4, carro de toxo o retama 2, carro de rama de roble 2, un carnero 10, un cordero 4, un cabrito 4, el par de pichones real y medio, un par de capones 5, una gallina 2, cuartillo de manteca 4, cuartillo de miel real y medio, libra de cera en pasta 8, un pollo 20 maravedís, una libra de lana real y medio, una libra de lino 4 reales.
Los diezmos se pagan en trigo, centeno y maíz, mijo menudo, lana, corderos, cabritos. Lleva el cura un tercio, otro la marquesa de Parga y otro Gerónimo Vizente Boan párroco de San Pedro de Domaio. De primicias paga cada vecino con labranza un ferrado de trigo o 24 mrs. Cada vecino que haga fuego paga de oblata al cura medio ferrado de trigo, excepto viudos; y al Voto de Santiago lo mismo. Los diezmos suponen al cura 871 reales, 17 ferrados de trigo de primicia o 12 reales y 2 mrs; 26 ferrados de trigo de oblatas. A la marquesa: 775 reales de diezmo, 15 ferrados de trigo o 10 reales y 20 mrs de primicia. A Gerónimo Boan: 775 reales de diezmo, 15 ferrados de trigo o 10 reales y 20 mrs de primicia. El voto recauda 26 ferrados de trigo y mijo.
Hay doce molinos harineros de una muela negra, de «canle», y un batán de lanas. El molino De Riva en el río de Padrín muele cinco meses, renta 120 reales, es de Francisco de Amarelle y consortes. El resto de ruedas de la relación muelen 8 meses al año y rentan 200 reales. son: Da Salgueira, en río de Figueiroa, de Francisco de Bouzas de Seavia. Calvar, en «riego» de este nombre, de Joseph Blanco de San Miguel de Couso. Calvar, de Gregorio de Bouza. Calvar, de Joseph García de Santa María de Ferreira. Calvar, de Domingo Conde y Thomás de Soto. Calvar, de Francisco García, Antonio Rial y consortes. Calvar, de Jacinto de Busto. Calvar, de Domingo y Manuel da Pena. Calvar, de Pedro Rodríguez de Soto y conosrtes. Samaió, en río de Samaió, de Antonio de Amarelle de San Pedro de Santa Comba, Antonio Podrizo y consortes. Da Agra, río de Figueiroa, de Domingo Rial de Santa María de Riobo, Andrés de Paradoa y consortes.
La mayor industria sin duda es la de un batán, cuya renta de 720 reales supera todos los ingenios hidráulicos de la jurisdicción (fol 83). Se trata de «un Batan llamado de Calvar que sirve para batir lana del Pais y Bate ocho Meses del año, propio de Jph Caeiro vecino de Santa Eulalia de Castro, Vale de utilidad al año setecientos y veinte Rs».
Hay un palomar, de Pedro de Soto, con cinco pares de palomas, cada par produce 4 pares de pichones al año. Cada oveja renta por cría y lana 4 reales, carnero media libra de lana, cabra 4 reales, una vaca 18 y 16 con cría, «juvenco» 18, un par de bueyes 46, yegua de vientre 60, cría mular 74, potro 12; lechón de vientre, a los cuatro meses 4 reales, medio año 9, un año 19, año y medio 29. Hay un jumento de parada de casta, propio de Andrés de Paradoa, renta 400 reales. Hay colmenas que se indican en las relaciones vecinales, que rentan de cera y miel cada una 4 reales.
Hay un monte común que utilizan los vecinos del coto. Por servicios ordinarios y extraordinarios paga cada vecino al tercio 16 reales y 2 mrs, que al año son 48 rs y 6 mrs. Solo contempla enajenado el coto propio de la marquesa y el empleo de juez que ella nombra, y es ahora Thomé Risco, con utilidad al año de 50 reales. Hay una taberna arrendada a Fernando do Mouzo, en 500 reales, con utilidad al año de 100 reales. No hay convento ni hospital.
Se hace la primera mención histórica a la feria mensual (fol 88), y la taberna de la misma, en manos de los vecinos e importante centro social y de comercio comarcal hasta la fecha: «hay en esta contorna Feria o Mercado todos los meses del año arrendada a Pedro de Soto, Jph de Soto y Ggo Jerpe, Jazinto de Busto y Ntonio Podrizo vecinosde este coto» en «mil duscientos veinte Rs y quatro Mrs vellon al año y acada uno de ellos leconsideran de utilidad alaño por arrendaptarios trescientos Rs vellon». «La taberna y feria la arrendan los vecinos del coto cuyo importe aplican en cuenta a lo que contribuyen a S.M. por razón de sisas y mas cargos».
Los vecinos son labradores, y algunos ocupan la mitad del año a esta labor y la otra mitad a algunos oficios serviles y mecánicos que se mencionan en la lista de gran interés (fol. 92-93). No hay jornaleros porque los vecinos se ocupan en el cultivo de sus haciendas, rentando 2 reales por jornal sin comida, un real comido. Hay dos curas, incluso el párroco. No hay finca o renta de S.M. «excepto la dehesa Real que consta de la relación que se ha entregado por la justicia»; lo que da fe de la existencia de una dehesa real de robles, usada generalmente al servicio de la Real Armada, como otras de la zona. Hay un miliciano, Raimundo de Amarelle. La relacion de oficios lleva la fecha de 10-3-1753, con Jacinto Pérez, testigo.
Se cita un juez de coto, Thome Risco que renta 50 reales. Estanquillero es Fernando de Mouzo, renta 50 rs. Arrendatario de taberna y tabernero Fernando do Mouzo, renta 300 rs. «Tratante de arina» es el arriero Blas Blanco, con tres caballerías, que renta cada una 80 rs. Se cita un dato histórico de venta de olería de Buño (fol.92); hay un «traficante de escodillas», Antonio Maroñas, que renta 160 reales: «traficante de escodillas tie. de utilidad alaño ciento y sesta. Rs de vellon pordos caballerias de carga y haverse considerado acada una ochenta Rs». Trabaja un traficante de sal, Pedro Prudeus, y renta 50 reales. Los herreros rentan 4 reales por jornada; son: Domingo de Montes, y Domingo Conde con su padre Domingo Conde. Tejedor es Fernando de Parga, renta 3 rs. Sastre es Pedro Gómez que habita en compañía de Dominga da Riva, renta 2 reales sin comida cada uno.
Las pensiones de alcabalas, cientos, millones y sisas suponen cada tercio 1341 rs y 4 mrs, al año son 4023 rs y 12 mrs. Por servicios, 44 rs y 4 mrs al tercio, y al año 132 rs y 12 mrs; para cuya paga sirve el producto de la feria y taberna, lo que falta se reparte entre los vecinos.