UN MINERO QUE SACAMOS DEL OSTRACISMO HACE QUINCE AÑOS
En 2012 recibí el premio Santa Bárbara de la Cámara Oficial Minera de Galicia por una serie de artículos en donde daba a conocer la figura de John Rosewarne, pionero de la minería industrial en la Costa da Morte y uno de los grandes modernizadores del sector en Galicia. Estos artículos presentaron a la sociedad a este emprendedor desconocido desde 2009, y fueron saliendo en Adiante Galicia y en los blogs relacionados como Crónicas Nerias o A Nosa Costa.
En parte los trasladé a la prensa provincial (Diario de Bergantiños) llenando páginas de exclusivas hace una década. Es mi trabajo pionero y laborioso de transcripción de más de un centenar de documentos inéditos y exclusivos aportados por Manuel Osende, el verdadero disparadero de la presentación de Rosewarne en el sector minero de Galicia.
Fue la base de mi discurso en la entrega del premio Santa Bárbara en el nutrido acto de la Cámara Oficial Minera en el Hostal San Francisco de Santiago con la élite de la industria minera. De este ya veterano y extenso trabajo previo publicado y reconocido y de mi aporte personal de material del archivo Rosewarne en mi poder a Santiago Tuñas, natural de A Pereira-Santa Comba, nace un trabajo de seis páginas que de nuevo incide en la importancia de Juan el Inglés.
Rosewarne y los inicios de la minería industrial en el noroeste peninsular
Se trata de «Tras los pasos de Plinio: John James Rosewarne y los inicios de la minería industrial en el noroeste peninsular» de Santiago Tuñas Corzón del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS-CSIC) Santiago. Publicado en De Re Metallica (39, 2022 PP- 79-96) de la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero.
Como no podía ser de otra manera el joven investigador reconoce en su investigación nuestra labor al descubrir y analizar el archivo Rosewarne atendiendo a la petición en su día de nuestro estimado y recordado amigo Manuel Osende. Porque fue nuestro trabajo previo de estudio y transcripción del archivo que nos fue confiado la base más sólida de esta investigación y de otras referencias en trabajos divulgativos de todos los medios.
Un artículo que es la antesala a un dossier sobre la minería antigua en Galicia. Manuel Osende salvó el material y nosotros lo pusimos a disposición del público desde 2009 hasta 2022. Aparte de nuestros artículos y el trato con los Osende, Tuñas localizó a descendientes del minero, como Cristina o Mercedes Rosewarne, que le aportaron algunas notas y fotos de su pariente, o los documentos ya conocidos que Osende había filmado y nos había transmitido. Un plano del autor del informe localiza las actuaciones del inglés en Galicia.
El galés John James Rosewarne (1851-1925) llegó a finales del siglo XIX a Galicia para explotar las minas romanas mencionadas por las fuentes clásicas. Buscaba oro pero se interesó por todo tipo de mineral que podía ser comercializado. Llegó a la Costa da Morte en 1878, se casó y formó una familia en Zas. En la lista de agradecimientos Tuñas por supuesto cita a «Rafael Lema por dejarme ver una parte de los documentos de Manuel Osende». Sin el medio centenar de páginas que le dedicamos en este medio al minero dando a conocer el 90% de lo que sabemos de él no tendría ningún interés su figura ni alcanzaría el desvelo de un joven pero eminente científico de minas en una muy destacada publicación.
Agradece a la familia Rosewarne, «por autorizarme a escribir este artículo y apoyarme durante su desarrollo, y muy especialmente a Cristina Rosewarne, por su generosidad al cederme de forma desinteresada toda la documenta ción y por su infinita paciencia al atender mis dudas». También a Mercedes Rosewarne, por compartir los documentos y fotografías que conserva en Arteixo.
A Pedro Osende, a Manuel Osende, «a quien hay que reconocer su incansable labor de clasificación y digitalización del archivo Rosewarne». «Manuel Osende fue el primero en darse cuenta de la relevancia histórica de John James Rosewarne y a él va dedicado este trabajo», indica el joven xalleiro con toda razón. La labor citada por Tuñas del galés como descubridor y comercializador de minas ya ha sido expuesta con abundante aportación documental en mis crónicas.
La importancia de Rosewarne
Tuñas incide en que «un primer objetivo de este trabajo es dar a conocer el archivo personal de J. J. Rosewarne y su potencial uso para rastrear las evidencias de minería romana en aquellos lugares donde no sea evidente distinguir entre labores antiguas o inglesas». Otro es «resaltar la importancia que tuvo Rosewarne en el desarrollo de la minería industrial en la Costa da Morte». Les remito a la larga lista de crónicas que redacté sobre el galés para comprobar que es cierto.
Lo trata como un pionero especialmente en la Costa da Morte, donde su actividad minera se notó con más intensidad. «Sus méritos, desde luego, se ven avalados por la continuidad que tuvieron algunas de sus minas tras su muerte, como ocurrió con el oro de Corcoesto, el wolframio de Casaio o el caolín de Laxe. Así pues, Rosewarne dejó un profundo legado inmaterial que se tradujo en el desarrollo industrial de todas las zonas por las que pasó a lo largo de su vida» añade. «Pero más importante todavía es la impronta material dejada por su actividad minera. Y con ello no me refiero tanto al patrimonio industrial de sus minas -que también-, sino sobre todo a la abundante y variada documentación que compone su archivo personal» destaca el autor. Cree que los papeles de Rosewarne son un buen ejemplo de que también es posible hacer arqueología del mundo antiguo desde la historia contemporánea.
«El caso de J. J. Rosewarne es cuanto menos curioso. Por un lado, en él se plasman dinámicas generales como el fenómeno de la financiación exterior en la minería española o las consecuencias de la Primera Guerra Mundial. Por otro lado, del mismo modo que Schliemann buscó la ciudad de Troya a partir de la lectura de la Ilíada, Rosewarne llegó al noroeste de España tras los pasos de Plinio para buscar las minas de oro más importantes del Imperio romano» reconoce el científico. «Lo que se encontró distó mucho de ser el Dorado que tanto anunciaba Plinio. Pero gracias a ello se ha conservado un importante fondo documental que hoy nos permite invertir el proceso, pues somos los arqueólogos del siglo XXI los que vamos tras los pasos de Rosewarne para entender mejor las minas romanas del noroeste peninsular» sentencia el autor.
John James Rosewarne conoció a Juana Vidal García, vecina de la parroquia de Muiño, con la que se casó y tuvo al menos cinco hijos. Los descendientes directos de J. J. Rosewarne hallaron varios centenares de documentos que pertenecían a su antepasado y mostraron a Manuel Osende, amigo de la familia. Osende nos los entregó para sacarlos a la luz en su día, hace quince años. Ahora forman parte de un trabajo académico de un joven científico xalleiro. Una vez más nuestra labor al recuperar y dar a conocer antes que nadie a grandes hombres como Juan el Inglés da agradables frutos.