El 3 de agosto de 1985, Fernando Amor Calvo, falleció cuando intentaba desactivar una bomba con el equivalente a seis kilos de Goma 2 dentro de una caja de galletas, en Luyando-Álava.
Miembros de ETA la habían colocado a la puerta de una discoteca de madrugada. Fernando Amor Calvo tenía 25 años y era agente de la Guardia Civil de la unidad de artificieros(Tedax). La explosión lo mató. Ingresó a las ocho de la mañana en el hospital con “fractura de cráneo y pierna derecha, amputación traumática de ambas manos y estallido pulmonar bilateral”. Sobre las 12,30 falleció.
Un joven alegre y sencillo
En el funeral celebrado antes de partir para su Galicia natal, en la iglesia de Nuestra Señora de las Dolores en el barrio de Sansomendi(Vitoria), un sacerdote lo definió como “un joven alegre, sencillo, recién casado, que ha sido cobardamente arrancado de su familia”.El año pasado al cumplirse el 35 aniversario del su muerte, en el cuartel de la Guardia Civil de su localidad natal, San Sadurniño, le rindieron un homenaje.
Y desde aquí lo recordamos con este artículo