Xosé Manuel Lema//Recordamos a María Emilia Eyré Diéguez, Matilde Martínez Domínguez y María Paz Diéguez Fernández.
El 19 de junio de 1987 es una fecha que cambió la vida de muchas personas y que conmocionó a la sociedad española. Una vez más, ETA asesinaba pero en esta ocasión provocando una auténtica matanza. Un viernes negro.
La explosión de un coche bomba formado por un cóctel de terror, con 30 quilos de amonal, 100 de gasolina, y otros ingredientes que sumaban unos 200 quilos de material explosivo.
Escenas de pánico y dolor en el Hipercor de la Avenida Meridiana de Barcelona. 21 personas muertas e 45 heridas.Entre las víctimas mortales había tres mujeres gallegas que hoy recordamos con este artículo.
María Emilia Eyré Diéguez
María Emilia Eyré Diéguez tenía 44 y era natural de Chantada(Lugo). Vivía desde pequeña en Barcelona. Estaba de compras en el supermercado ese viernes negro. Estaba casada. Su marido, también gallego, resultó herido y su hijo había salido poco antes del establecimiento. Sus restos reposan en la Ciudad Condal.
Matilde Martínez Domínguez
Matilde Martínez Domínguez era natural de la misma provincia. Había nacido en San Lourenzo do Nocedo, en el municipio de Quiroga. Tenía 35 años. Estaba soltera y era una de las pioneras del fútbol femenino en Cataluña.Vivía en el barrio barcelonés de San Andreu. Aquella fatídica jornada fue al Hipercor a comprar una prenda de vestir. Según informaba La Voz de Galicia en aquella época trabajaba en una editorial. Sus dos hermanos residían en la misma ciudad. Su padre, viudo, estaba en O Nocedo. Aquel verano toda la familia tenía previsto viajara a Galicia para inaugurar la nueva casa paterna. Matilde regresó para descansar en el cementerio parroquial.
María Paz Diéguez Fernández
María Paz Diéguez Fernández era orensana. De la comarca de Valdeorras. Natural de San Martiño, en el ayuntamiento de O Bolo. Falleció con 57 años de edad, en el hospital Valld´Hebrón, mes y medio después del atentado. Cerró la lista de víctimas mortales. Estaba casada y tenía dos hijos. Sen enterró en su pueblo natal.
