//El militar coruñes fue asesinado el 17 de junio de 1986 junto con el comandante Sánez de Ynestrillas y el soldado Francisco Casillas//
Xosé Manuel Lema
El teniente coronel de Infantería, Carlos Vesteiro Pérez, viajaba en un coche oficial junto al Comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas y el soldado Francisco Casillas Martín.Era natural de A Coruña y tenía 51 años.Los tres trabajaban en la Capitanía Militar y se desplazaban a sus domicilios para comer. Los terroristas de ETA le había hecho un seguimiento antes del festival de odio y sangre.
Cuando circulaban en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, cerca del domicilio del comandante Ynestrillas, dos etarras que simulaban ser una pareja de novios empezaron a ametrallar el vehículo.
Estando heridos de muerte, un asesino se acercó para rematarlos. Incluso dispararon para disuadir a las personas que caminaban por la zona.Todo parece indicar que el teniente coronal coruñés intentó salir del coche en el moimento del tiroteo, ya que su cuerpo se encontró tirado en el suelo.
Testimonios
Uno de los cuatro hijos de Vesteiro, Carlos, contó en la Cadena Cope no hace mucho, que se enteró de la noticia mientras jugaba al fútbol con sus amigos. Un chaval de 13 años recibe la cruel noticia “a bocajarro” de una de sus vecinas.
La viuda del Ynestrillas le explicaba a Javier Navascués (El Español Digital) que “era un vehículo militar sin escolta. Estábamos en plena campaña electoral, pero al parecer los medios de protección no cubrían desde el curso del Manzanares hacia afuera. El vehículo había pasado antes por Virgen del Puerto a dejar a otro oficial en su casa. El siguiente sería mi marido en la Avenida del Manzanares y el último sería Carlos Vesteiro, que vivía algo más lejos y que nunca llegó a su casa, igual que los otros dos, mi esposo el comandante Ynestrillas y el soldado Casillas”.
Carlos Vesteiro era especialista en automovilismo y carros de combate y había realizado estudios superiores de psicología militar. Sus restos descansan en el panteón de la Brigada de paracaidistas de Alcalá de Henares.
Este mes también recordamos a otros dos gallegos asesinados, José Antonio Pardines Arcay y Ricardo Couso Río