– Xosé Manuel Lema-
A Manuel le gustaba la “pelota vasca”. En su mismo barrio de La Peña, había un frontón recién inaugurado, al que había ido aquella fatídica tarde del 20 de mayo de 1986.
El policía nacional Manuel Fuentes Pedreira llevaba varios años en la provincia de Vizcaya. Se sentía integrado en el País Vasco. De hecho, después de una estancia inicial había solicitado un nuevo destino para estas tierras. Estaba adscrito al parque móvil de Bilbao y trabajaba en el acuartelamiento de Basauri como conductor.
Aquella tarde se sentó en la grada a descansar, después de un partido. Esperaba volver a jugar. La sinrazón le atacó por la espalda. Una pareja de terroristas se acercó. Y una etarra apretó el gatillo. Salió la bala hacia su nuca. Se acabó la vida de este hombre de 39 años que era natural de Agolada, en la provincia de Pontevedra.
Sus restos reposan en el cementerio de Brántega su parroquia de origen. Funeral en el País Vasco. Condolencias. ETA reivindica el atentado. Traslado y entierro en Galicia. Unas dos mil personas participaron en la despedida del agente.
En 2007 recibió un homenaje por parte del ayuntamiento de Arrigorriaga, en donde también se recordó a otra víctima, Fermín Monasterio. Unha ofrenda floral y una placa en el Frontón en donde le obligaron a perder, a traición, el partido de su vida.Se cumplen 35 años de este asesinato y queremos recordarlo.
