– Xosé Manuel Lema – @xmlema
Manuel Rodríguez Taboada conducía aquel 7 de mayo de 1981 el Dogde-Dart objetivo de la infamia. Tenía 37 anos y era de Ourense. Cabo de la Guardia Real, estaba pendiente de un ascenso. Un “”ejemplar funcionario” señalaban en la Casa Real.
Pilotaba el vehículo militar en el que viajaba el teniente general Joaquín Valenzuela, el teniente coronal Guillermo Tevar y el suboficial Antonio Nogueras.
La siniestra fotografía nos lleva a la calle Conde Peñalver. El coche se detiene delante de un semáforo. Una “motocicleta de la muerte” se sitúa a su altura con dos etarras. El copiloto, Henri Parot, deposita una mochila con bomba en el techo del vehículo. La explosión siega tres vidas. Se acabó salvando el teniente Valenzuela.
Dolor en Ourense, Dolor en España
Rodríguez Taboada fue enterrado en Ourense. Al funeral celebrado en la iglesia de la Asunción acudieron más de un millar de personas. Muchas más visitaron la capilla ardiente que estuvo en el Gobierno Militar. El féretro se trasladó a hombros, en un trayecto de un kilómetro hasta el templo, en donde el Obispo Temiño y siete sacerdotes celebraron la misa.
El víspera hubo un funeral en el Cuartel del Regimiento de la Guardia Real en El Pardo- Madrid, que contó con la asistencia de los Reyes de España. Se le concedió la Cruz de la Orden del Mérito Militar a título póstumo.
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A pesar de que llevaba 13 años en Madrid, Rodríguez Taboada, era muy querido en la ciudad de As Burgas. Su padre era un conocido comerciante con negocio en la Avenida de Buenos Aires.
Dejó viuda y tres hijos. La hija más pequeña, Nuria Beatriz, tenía entonces 9 años. Cuatro décadas después escribió una emotiva carta que se puede leer en el diario ABC y en la que señala:”Porque un 7 de mayo de hace 40 años, a las 10.30 de la mañana, la vileza terrorista te sorprendió quitándote la vida, y separándonos irremediablemente. Cuando me vienes a la mente, me pregunto qué estarías pensando en ese preciso instante. Tan sólo 37 años te dieron, papá”.
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