Reinas que influyeron en la historia de su reino y tejedoras que confeccionaron las lujosas ropas que llevaban las grandes damas de la época; damas aristocráticas que fundaron monasterios y poderosas abadesas que los gobernaron; mecenas de las artes y juglares analfabetos. El papel de la mujer en la Península Ibérica durante la Edad Media fue mucho más complejo y variado que los estereotipos populares que la describen como monjas, aristócratas o pecadoras.
Todo esto se pudo apreciar en el curso de tres días celebrado este verano por la Fundación Santa María la Real en Aguilar de Campoo, en la provincia de Palencia, donde se reunió a expertos de media docena de universidades españolas para establecer el verdadero papel de la mujer durante el período dominado por el arte románico, que abarca aproximadamente los siglos XI, XII y parte del XIII.
La mujer tiene un papel cada vez más importante en la sociedad. De hecho, hace años que su papel en diferentes sectores económicos es crucial. Por ejemplo, es habitual ver a mujeres ejerciendo de crupieres en casinos online, donde se puede encontrar más información sobre los bonos que ofrecen en este artículo escrito. La mejor forma de conocer cómo ha ido evolucionando el papel de la mujer es echando un vistazo atrás, centrándonos en la Edad Media.
Ejemplos femeninos en todos los sectores
Un ejemplo de ello fue el de Doña Mencía de Lara, una condesa que, tras perder a su marido, se convirtió en la abadesa del monasterio palentino de San Andrés de Arroyo, que ella misma fundó hacia 1180. Doña Mencía también ejerció la jurisdicción civil y penal en 11 pueblos de la zona, explicó el director del curso, Pedro Luis Huerta.
Según Diana Pelaz, de la Universidad de Santiago de Compostela, las mujeres estaban activas en todos los ámbitos de la vida y había una serie de figuras excepcionales. Hay que deshacerse de la idea de que estaban confinadas en el hogar, el convento o el palacio. Esa es otra de las ideas oscuras asociadas con la Edad Media.
También destaca una noble francesa llamada Eleanor de Aquitania, que fue la reina consorte de Francia e Inglaterra en varias ocasiones. Ya octogenaria, cruzó los Pirineos y viajó a Palencia para decidir cuál de sus nietas debía ser la reina consorte de Francia, insistiendo en que, aunque era una sociedad patriarcal impulsada por una mentalidad religiosa, no significaba que las mujeres estuvieran totalmente oprimidas.
Múltiples compositoras en la época
El supuesto silencio de las mujeres durante este período es de particular interés para el experto medieval Josemi Lorenzo Arribas, quien dice que esta percepción se debe a las interpretaciones posteriores de los historiadores más que al estado real de las cosas en ese momento. El papel de la mujer era un tabú cultural que, gracias al feminismo, se ha reconsiderado ahora.
Lorenzo señala que hay evidencia de compositoras de estilos de música más clásicos, así como trovadores y juglares, que no eran diferentes de los hombres en lo que respecta a su oficio. Predominantemente nómadas, a menudo provenían de las clases bajas y, aunque a veces eran analfabetas, memorizaban y narraban extensas historias de amor. Un ejemplo más de superación ya que podían realizar cualquier tipo de labor pese a la gran represión que sufrían por ser mujeres.
Conclusión
El papel de la mujer en la Edad Media fue más protagonista de lo que se pensaba en un primer momento. Pese a que era considerado el sexo débil, lograron múltiples hazañas gracias al coraje y entrega que ponían en todas sus acciones, consiguiendo ser reconocidas a día de hoy. Además, es necesaria la labor de múltiples investigaciones actuales para dar crédito a estas personas y que se conozcan sus nombres ya que han contribuido a la figura de la mujer en la actualidad.
