Xosé Manuel Lema
Quince años, amante de la poesía y del heavy-rock. Era 1989. Ni teníamos acceso a internet ni un teléfono móvil, ni tan siquiera un ordenador. Pero tenía mucha ilusión y un lote de vinilos y cassettes que me volvían loco. Barón Rojo, Los Suaves, Iron Maiden, Metallica. Toda una constelación de estrellas. Y una afición que, por suerte, compartías con decenas de jóvenes de Ponte do Porto y Camariñas.
En aquel año pusimos a andar el Colectivo Heavy de la Costa da Morte. En la excursión de fin de curso de E.G.B. (1988) había conocido fortuitamente al gran Pedro Bruque, y se gestó la idea de crear una pequeña entidad ligada al COHE. Aquel mismo verano en las fiestas de San Pedro, en medio de orquestas logramos organizar un concierto heavy en la plaza del pueblo. Tocaron los coruñeses Xudef Klass. En aquellos años este estilo musical estaba marginado en los medios y no muy bien visto. Aquello fue la leche.
En la recta final de ese año nacía el fanzine “Metal Express”. Hoy para cualquier persona que vea aquellos ejemplares, puede no ser más que un montón de fotocopias escritas a máquina con excelentes ilustraciones de Anxo Fernández, buen dibujante y gran guitarrista.Pero era la moda en el activismo cultural rockero de base. Había fanzines desperdigados por toda la piel del toro. Y aquí no queríamos ser menos.El 1990 iba a ser un gran año y empezó con una pérdida personal irreparable. Después de meses de desconcierto, volvimos a la carga.
Aquel verano puse a andar mi primer programa de radio “Galicia Kanibal”, en Radio Nerio, una modesta emisora municipal del ayuntamiento de Corcubión. Nos presentamos con todo el morro del mundo (habíamos enviado antes una carta), con camisetas de nuestros grupos favoritos, y en el despacho de la alcaldía nos recibió el alcalde, Rafael Mouzo Lago. Hoy, ya un amigo. Tanto me enganchó la radio, que treinta años después, sigo en el aire.
Y seguimos sacando el “Metal Express”.El negocio era ruinoso. El teléfono fijo del “Bar Trabeiro”(el comercio familiar) echaba humo y las fotocopias no salían gratis. Menos mal que mi hermano, Rafa, tenía unas dosis de paciencia muy grandes. Pero era como un sueño poder tener al teléfono a Pedro Bruque o a músicos de la escena. Y cada vez que llegaba el cartero soplando, cargado de sobres, era inmesamente feliz. Discos, cintas, maquetas, fotos.
“Metal Express” vivió media docena de números con entrevistas exclusivas (teléfono en la oreja y bolígrafo en mano), críticas discográficas, poesías, noticias, etc..Se repartía por vía postal a distintos puntos del estado. Y también (increíble) a algunos países latinoamericanos.
Por nuestras páginas pasaron grupos como Los Suaves, Badana,Últimos de Cuba, Aspid, Soziedad Alkoholika, los alemanes SDI,Astarot, Metralla, Cadena Perpetua, Scum, Lupus Band, Sacrilegio, Shelyak,SU-TA-GAR, Acció Directa. Ojalá pudiera acordarme de todas las bandas que hicieron posible aquel proyecto.
Flores Negras, el último fanzine
Después de un parón (otro día hablaré del grupo Sobrekarga), en 1996 intentamos reactivar el tema y nació el fanzine “Flores Negras”, con mayor protagonismo ya de bandas de la zona como Sobrekarga, Ke-lanse o Meigas Fora. Fue una existencia muy efímera. El broche final a tiempos de activismo rock, en las que las cosas se hacía de una manera muy “underground” pero con una pasión tremenda.
Treinta años después, al abrir una vieja carpeta, me he encontrado con un montón de recuerdos. Crónicas de unos tiempos de rock duro a toda mecha, amistad y sueños variopintos.