9 C
Santa Comba
jueves, marzo 21, 2024

«O Vieiro» y «O Panadeiro de Bande»: heroicos sanitarios en la División Azul

– Rafael Lema –

En estos días de lucha mundial contra el virus en donde los sanitarios españoles de nuevo se han convertido en héroes, en su mayor parte anónimos, aprovechando también el aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, es bueno recordar el prestigio de la sanidad militar española y su larga historia desde las tiendas de Santa Fe de Granada hasta nuestros días.

Una labor en donde aparecen ilustres pioneros de los hospitales de campaña en primera línea como el doctor gallego Gómez Ulla, referencia mundial. Hospitales en pleno frente que en la guerra civil o en la campaña rusa de la División Azul siguieron rayando a gran altura. Por ello voy a recordar hoy la historia de dos sanitarios gallegos condecorados por sus acciones, salvando muchas vidas arriesgando las suyas. Dos jóvenes idealistas con biografías unidas por un heroico soldado en dos guerras, el laureado coruñés Antonio Ponte Anido. Son el orensano Faustino Domínguez Rodríguez, o Panadeiro de Bande, o el coruñés José Méndez Lema, o Vieiro de Braño, uno de los fundadores de la hermandad gallega Spanky Jarasho.

Faustino Domínguez «O Panadeiro de Bande»

En 1938 en la guerra civil Anido fue herido en el frente de Cataluña y atendido por José Méndez, de Braño (Vimianzo), con el que compartiría luego la gloriosa jornada de Krasny Bor en Rusia. José Méndez Lema nacido el 18-10-1919 luchó en la Guerra Civil en donde recibió la Medalla de Campaña el 30-9-1939, por haber participado en la Batalla del Ebro, sector del Segre, en las operaciones de Cataluña y la ruptura del frente de Toledo, por «su disciplina, elevado espíritu militar, digno de elogio», desde el 16-5-1938 al 30-9-1939, como dejó escrito el capitán accidental de su compañía, José Antonio Ezquieta Erdozain, de la 2 Compañía de Camillas del VII Grupo de Sanidad Militar afecta a la I División de Caballería.

El navarro Ezquieta también hará la campaña de Rusia. Méndez acabada la guerra se alistó en Artillería y se unió como voluntario en la División Azul en el primer banderín de enganche. Combatirá como artillero en Rusia, en donde volverá a encontrar a su paisano Ponte Anido. Lucharon en el Voljov y causaron baja tras la terrible batalla de Krasny Bor (uno muerto, el otro malherido), el episodio bélico en el que los españoles tuvieron mayor protagonismo en el frente ruso, durante el cerco de Leningrado. Juan José Méndez Lema sirvió 18 meses en Rusia.

José Méndez Lema

Un total de seis medallas al valor recibió este artillero segundo de la batería de la plana mayor del III Grupo de Artillería 250 de la División Española de Voluntarios (III/Art. 250), recibiendo la Erinnerungsmedaille, la medalla alemana a los voluntarios españoles en la lucha contra el bolchevismo, o la Verwundetenabzeichen in schwarz, el 12-4-1943, o Medalla de Herido en negro. La Medalla de Invierno del Este con cinta, el 6-8-1943, la famosa medalla de los congelados o Winterschlacht in ostem. La Cruz Roja al Mérito Militar, firmada por el general jefe de la división, Emilio Esteban Infantes el 7 de marzo de 1943.

Y la Medalla de Sufrimientos por la Patria, propuesta en agosto de 1943. Estuvo tres jornadas combatiendo, el último día gravemente herido, aguantando una posición que el enemigo no pudo tomar, a orilla del Ishora, en la fábrica de papel. Herido desde el día once, siguió luchando hasta ser sacado por sus compañeros de un cráter hecho por la artillería rusa en donde defendía su rodeada batería, que no cesó de disparar, acribillado de metralla por todo el costado.

Cruz Roja a Méndez

El avance había sido frenado, la operación Estrella Polar para romper el cerco de Leningrado fue detenida por la brava acción de los españoles, ante el asombro de todos. O Vieiro Méndez no pudo ser trasladado al hospital de Sluzk hasta el día doce, y allí fue atendido por otro protagonista de esta historia, Faustino Domínguez, o Panadeiro. José Méndez visitó cuatro hospitales, hasta su alta el 30-4-1943, según los datos conseguidos por su nieto Esteban Tedín Méndez en el archivo militar de Ávila.

En esta documentación se cita que en el primer parte en el hospital de campaña, el día 12, recibe el número 41. Tiene en su chapa el número 1057 Coruña. Se informa de su llegada al frente el 18-7-1941, que «fue herido el 11-2-43 en la primera batería con heridas m. cara interna muslo izquierdo región lumbo-sacra, asistido en cirugía, intervenido por el doctor S. Sammer el día 12-2-43». El día 12 entra en el hospital de campaña (Sluzk), tras estar combatiendo herido toda la anterior jornada, en su puesto. El mismo día es enviado al de Kramennogorsk, y posteriormente al centro sanitario de retaguardia de Riga, también el día 12.

Finalmente, el 24 ingresa en el hospital de retaguardia de Koenisberg. Como estudió Juan Manuel Poyato Galán debido a la flexibilidad del frente, a veces los hospitales de campaña podían pasar de un frente a otro sin dejar de operar. En relación a las dificultades de evacuación, explica que cuando los heridos y enfermos eran evacuados a retaguardia, lo hacían en trenes hospitales con quirófanos portátiles y confirma que existió la moderna evacuación aérea. un avance español fue un buscador de metralla en los cuerpos, algo que pudo salvar la vida de Méndez. Los alemanes la diagnosticaban mediante ultrasonidos, pero los españoles idearon una ingeniosa técnica que denominaron jocosamente «metrallita»: consistía en la realización de una radiografía de frente y otra de perfil con tela metálica.

Méndez Lema

Así, triangulando, localizaban la metralla más rápido y con menos coste. O la técnica de «clavos endomedulares de Kuntscher«. Eran unos clavos especiales de fractura para fijar los huesos a modos de varillas de paraguas- pero que dado su origen, su introductor bautizó como «método español». Poyato destaca las innovaciones médicas españolas que fueron de tal eficacia que serían adaptadas por los alemanes. Entre ellas, un especial artilugio que evitaba la congelación y que consistía en una caja de madera con ladrillos al fuego incandescente llamada «camilla caliente» .

El primer sanitario que atendió a o Vieiro, su paisano Faustino Domínguez o Panadeiro, había nacido el 19 de marzo del 1914 en Garabelos en la Baja Limia, ayuntamiento de Bande, provincia de Ourense (hijo de Benito Dominguez Villan y de Balbina Rodriguez Corvales) y falleció en 1952 en Ourense victima de una grave enfermedad contraída en los lazaretos rusos, salvando vidas. Su nieto Sergio Eloy Domínguez vive en Buenos Aires y guarda sus medallas y los documentos obtenidos en el archivo de Ávila. Gracias a los nietos de o Vieiro y o Panadeiro podemos reconstruir un pedazo de la historia de estos grandes gallegos.

Faustino Domínguez dos días antes de salvar a Méndez, atendía en el hospitalillo de campaña de Krasny Bor, en pleno frente, en el fragor de la batalla. Aquí se une a esta historia de nuevo el legendario Ponte Anido. Antes de abandonar Krasny Bor para atender a los heridos en Cluzk, o Panadeiro vio como los rusos disparaban sin compasión sobre su hospitalillo de vanguardia en donde trataban de evacuar a los heridos. con sanitarios y enfermos todavía dentro y con el Hospital señalizado con las cruces rojas y «Lazarett» (Hospital en Alemán) se acercó un enorme tanque ruso en dirección al depósito de explosivos, repartido entre el puesto de mando del jefe del sector y el puesto de socorro, una casa de madera repleta de heridos, edificios ambos sobre los que comienza a disparar. De nada servían las reclamaciones de o Panadeiro y los otros sanitarios, que tuvieron que defender su vida y la de los enfermos.

Cerca estaban miembros de la 3ª Compañía de Zapadores, a la que pertenecía Ponte Anido, que actuaba de enlace, cuando el enemigo apoyado en varios carros de combate T-34 y KV1 rebasó las líneas defendidas por los españoles. Según la táctica alemán, eran zapadores de asalto, actuaban en primera fila, en vanguardia.

El cabo de Ingenieros Antonio Ponte Anido, ya herido, observó, que un gran carro de combate soviético de 38 toneladas, un KV1, dirigía su fuego hacia el improvisado puesto de socorro, en el que se efectuaban las curas iniciales a los numerosos heridos de la batalla, muchos de los cuales estaban a punto de ser evacuados de aquel infierno. Ponte Anido se incorporó en un impulso, va en busca del carro de combate; dice a sus compañeros «Cubrirme, cubrirme , que yo me encargo de este».

No llevaba mecha, el carro se movía y decidió colocar una mina contracarro, una M-42 alemana rompedora, de gran poder destructivo, dirigiéndose bajo el fuego enemigo, hacia el carro de combate para arrojarse debajo. Con la mina pegada al cuerpo, se situó sobre sus cadenas volándolo y consiguiendo así parar la ofensiva enemiga. Como consecuencia de la explosión, Anido falleció por tan graves heridas. Por su heroica actuación fue recompensado con la Cruz de San Fernando, Laureada», concedida por la Orden de 17 de febrero de 1944 (D.O. Nº41). Obtuvo la mayor condecoración española por «un magnifico rasgo de valor heroico y sublime abnegación», salvando así la vida de decenas de compañeros. Entre ellos, el Panadeiro de Bande, también condecorado.

Medallas Faustino Domínguez

En Krasny Bor en la actual calle Sovietsky, cerca del bosque de Sablino, se ubicaban los puestos de mando, servicios, alguna batería de artillería y reservas. En el extremo oeste, el hospitalillo, ocupando las antiguas escuelas estatales. La iglesia ortodoxa y el cementerio siguen en el mismo lugar. Hay otro cementerio memorial al este, cerca de las vías del tren Leningrado-Moscú. En las afueras, al norte, una inmensa llanura, las industrias de Kolpino, con las trincheras españolas aprovechando taludes. Por la carretera Moscú-Leningrado aparece Yam Ishora, la línea rusa. El meandro del río Ishora, la fábrica de papel defendida sin tregua por o Vieiro y su batería. La ruta sigue a Sluzk, Pushkin y al cuartel general de la blau en el palacete de Pokhroskaya.

Mosteirín

Ponte Anido compartió fatigas con otro destacado soldado coruñés, el radiotelegrafista Tito Mosteyrín de Corcubión (autor del mejor diario divisionario de un karovo gallego), ya que en España Ingenieros englobaba a Zapatores y Transmisiones. Mosteyrín es encargado de transmisiones del III Artillería 250, y en su diario en 1942 cita muchas veces al veterano José Méndez, del mismo regimiento, con el que compartirá barracón, guardias, y que ejerció en días de menos refriegas de carrero de suministros. Méndez y Tito estarán desde el uno de julio del 41 al 30 de octubre de 1942 a las órdenes de Ramón Díez de Ulzurrun, citado con frecuencia en el diario. Tito igualmente visitaba con frecuencia el hospital de Grigorowo, y sacó él mismo muchas fotos.

Medallas Faustino Domínguez

Al frente estaba su buen amigo Bernardino López Romero, de Boiro, pero que vivía en el hotel de la familia Mosteirín en Corcubión, el Viuda de Pequeño. Don Bernardino fue jefe de traumatología en el Juan Canalejo y murió no hace mucho, con cien años. No tenia familia. En la batalla del Ebro había muerto su gran amigo falangista Salvador Mosteirín, hermano de Tito. Como acredita Caballero Jurado el Grupo de Sanidad 250 contaba con dos compañías, que podían montar sendos hospitalillos avanzados, una compañía de hospital de campaña y ambulancias automóviles; movilizando 518 efectivos. Así presentaba una formación sanitaria de vanguardia y otra de retaguardia.

Eloy Domínguez quiere honrar desde Argentina a su abuelo y a sus compañeros de la blau, como Anido o Méndez: «Lamentablemente, no lo conocí, murió cuando mi padre era un niño pequeño (6 años), tenía bronquitis crónica (regalo que se trajo de Rusia al salir en 1943) y murió de tuberculosis en el Hospital de Piñor en Orense. Mi abuela paterna, también ha fallecido y no solía hablar de mi abuelo ya que ella se volvió a casar pues quedó viuda con 26 años. Mis abuelos solo tuvieron un hijo (mi padre) y soy el primer y único nieto varón que tuvo, tengo 42 años y siempre tuve una fuerte conexión con él, con la Segunda Guerra y con el alemán (estudié alemán y envío a mi hija a un colegio de monjas alemanas en Buenos Aires)».

Ficha División Azul – Faustino Domínguez

Domínguez perteneció al Regimiento de Simancas número 40 y Regimiento de Burgos número 31. Miembro de la Falange de Bande se alistó como miliciano para ir con la blau y luchó en Rusia en el cuerpo de Sanidad. Recibió la Cruz Roja del Mérito Militar, la antibolchevique, la Medalla de Campaña y la Cruz de Guerra. Recuerda su nieto, «mi abuelo se alistó en banderín de enganche el 8 de mayo de 1942 y mi única hija nació el 8 de mayo de 2012. Mi abuelo se licenció el 20 de noviembre de 1943 y yo accedí a la copia de sus dos expedientes (División Azul y Falange), un 20 de noviembre de 2019».

«Los archivos que recibí los hice imprimir en una imprenta en Buenos Aires y en Nochebuena se los obsequié a mi padre, quien lloró largo y tendido de emoción ya que él no sabía casi nada sobre su padre (solo que había estado en la División Azul)» nos cuenta Eloy e indica «Según supe, se incorporó con el 12º Bon de Marcha el 26.06.42 (frontera) y llegaría al frente alrededor del 10 julio. Volvió con el 20º Bon de Relevo el 16.11.43 (frontera)».

Pódeche interesar

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!
spot_img
spot_img
spot_img

Síguenos

7,820FansMe gusta
1,661SeguidoresSeguir
1,826SeguidoresSeguir
1,220SuscriptoresSuscribirte

Últimos artigos