//Xosé Manuel Lema//
Las hemerotecas recuerdan la encomiable labor de los médicos Antonio Tomé y Domingo Otero y del cura Manuel Fraiz.
En estas fechas de expansión del coronavirus, con incidencia también la comarca de Xallas, se hacen justos reconocimientos y elogios a distintos colectivos que se esfuerzan en intentar garantizar la seguridad y la salud de la sociedad.
En el año 1918, en tiempos de guerra, una terrible pandemia azotó el mundo dejando millones de víctimas a lo largo del planeta.
En Santa Comba, fue en la primera quincena de octubre cuando esta epidemia apareció. Contaba en aquellas épocas el periódico El Ideal Gallego, cuyo correponsal era el secretario municipal Pascual Zaera, que mes y medio después de su llegada ya se habían registrado más de mil enfermos un cerca de un centenar de muertos.
La labor de Antonio Tomé y Domingo Otero
Pero ya en aquella ocasión, los vecinos de Santa Comba y varios medios de comunicación destacan la labor de dos médicos, Antonio Tomé (padre del popular dibujante Atomé) y Domingo Otero, para los que piden un reconocimiento por parte del Ministerio de la Gobernación.
“Estos galenos con una abnegación nada común visitan constantemente a todos los enfermos del distrito sin preocuparse de que sus vidas pueden correr peligro al lado de los atacados de tan terrible epidemia” explican desde la “Gaceta de Galicia”.
El propio Tomé llegó a caer enfermo por la fatiga de tener que atender a cientos de casos.
Manuel Fraiz, web terrademontes
El servicial sacerdote Manuel Fraiz Garrido
También se destaca la labor y los “sacrificios” del arcipreste de Céltigos y sacerdote de San Sabina, Manuel Fraiz Garrido “en quien los atacados encuentran un verdadero padre, pues no los abandona ni un solo momento”.
Durante esas fechas Santa Comba recibe “medicamentos y desinfectantes” para combatir una enfermedad que también causa estragos en ayuntamientos limítrofes como Coristanco en donde a finales de octubre de 1918 se habla de unas 58 defunciones.
Además las autoridades políticas y sanitarias(Gobernador Civil e inspector de sanidad) visitan el municipio que preside Juan Arosa Nieto.
Los curas que atienden a las parroquias de Santa Comba, Castriz, Arantón o San Salvador de Padreiro, reciben asimismo elogios a través de los periódicos, durante una de las etapas más convulsas de nuestra historia reciente.