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lunes, septiembre 30, 2024

El largo viaje de Martyr de Armenia al Finisterre (II)

Rafael Lema-   ENLACE CAPÍTULO ANTERIOR

La azarosa historia del pueblo armenio, defendiendo su fe en Cristo contra romanos, persas y árabes, cuenta con episodios muy similares a la hispana. Entre los armenios es singular el culto a Santiago, al que le dedican su catedral de Jerusalén, y según su tradición custodian sus reliquias. 

Una memoria que hunde sus raíces en el cristianismo primitivo, algo que no puede presumir el clero hispano y menos la muy tardíamente evangelizada Galicia. Ellos son un antecedente claro de culto jacobeo, muy anterior al hispano. Como hemos advertido y es fácilmente comprobable en numerosos martirologios medievales, las biografías y el culto a Santiago el Mayor y el Menor se superponen. 

Dentro del culto a sus reliquias, ante las evidentes contradicciones por su dispersión y multiplicación ilógica, la autoridad religiosa muda de versión provocando mucha mayor confusión que acierto. Pero si queremos estudiar el culto jacobeo o jacobita la fuente primera y mas limpia nos lleva a los armenios de Jerusalén. 

Las leyendas fabricadas en la corte astur o en la escuela gelmiriana del culto jacobeo en España tienen antiguos y asombrosos precedentes en las crónicas armenias. También algunos de los mas célebres y repetidos episodios pseudohistóricos de los reyes ungidos de Asturias. Los armenios fueron los primeros difusores de la adoración jacobea, documentan las primeras reliquias de Santiago, tanto de uno como de otro, en la zona en donde vivieron y murieron. Y extendieron sus patriarcados por centros difusores tan importantes como Jerusalén, Constantinopla, Siria, Líbano o Alejandría.

De esta última ciudad y de la escuela griega de Cesarea, delegación de la egipcia, derivan sus influencias doctrinales. Apologetas españoles de la devoción a Santiago en el Siglo de Oro son hoy una fuente -nada sujeta a prejuicio- para documentar la tradición jacobea en Armenia. En esta exótica fuente, de influencia aria, hallamos numerosas leyendas, relatos, biografías de santos y reyes que serán reutilizados en el lejano oeste. Pero tanto nuestra iglesia como la armenia basan su conocimiento en las mismas bases: procede de Alejandría, la «ciudad símbolo»; y de Iacob.

El cuerpo de Santiago fue enterrado en Jerusalén, se perdió su tumba, y en el s. IV un ermitaño lo encuentra, junto a sus dos discípulos. Leyenda calcada es la de la inventio de Santiago en Compostela. Idéntica, pero muy posterior, por mucho que desde Gelmírez se intentase maquillar la cuestión. Sobre el lugar del hallazgo se levanta una iglesia a Santiago. En Jerusalén primero, y cinco siglos mas tarde en Compostela. 

El culto jacobeo, por tanto, tiene un antecedente claramente anterior en Palestina, entre unos judíos especiales y entre la colectividad armenia al menos desde el s. VI. Y el aparato legendario usado por los cronistas astures también usa elementos orientales (presentes en Armenia siglos antes), incluso esos valores y usos paganos que afloran al rascar el pergamino y llevan al manantial ario. Historias de reyes ungidos, de mujeres poderosas y soberanas, tributos de cien o treinta vírgenes, batallas fabulosas por la gracia de Dios.

El barrio armenio de la ciudad vieja de Jerusalén acoge la catedral de San Jaime (Santiago) y la sede del patriarcado de Jerusalén, heredado del báculo de Santiago el Menor. En el templo construido en el s. XII se encuentran los restos de Santiago el Menor y la cabeza de Santiago el Mayor. Son los que tienen una tradición mas antigua y por tanto los mas claramente identificables, dentro siempre del complejo mundo del falsario comercio de huesos. Si dudamos de estos, lo que viene después no anuncia nada bueno. No les podemos negar a éstos el ser los primeros y mas consecuentes con los relatos históricos.

El patriarcado armenio de Jerusalén es llamado patriarcado armenio de Santiago Apóstol o de Santiago de Jerusalén. Fue fundado en el 638, para atender a los armenios en la ciudad santa, que ya eran un número significativo allí en el s. VI. El patriarca o catholicos reside en el monasterio de Santiago (Surp Hagop) y es uno de los cinco custodios de los santos lugares.

La lista de patriarcas empieza con Abraham en el 638, pero se interrumpe con Elías en el 797. De nuevo nos sorprendemos con la fecha, porque la interrupción de la sucesión en un marco de persecuciones, litigios cruentos, y de problemas en los santos lugares, coincide con la propagación del culto jacobeo en la corte astur. Que grupos de armenios, con reliquias, partieran a otras zonas de influencia en donde contaban con patriarcados, como Constantinopla o Alejandría, es posible, y de hecho el traslado de grupos de esta fe se documenta en la época. 

No se debe olvidar esta vía, pese a la dificultad de su estudio por la desaparición de documentos entre un pueblo que sufrió varios genocidios, uno de ellos en pleno s. XX. Pese a que sabemos de un patriarca Abraham en el 885 y un Gregorio en 995, hasta Simón (1090) y el apoyo de los cruzados a los cristianos de Tierra Santa el patriarcado hierosolimitano no seguirá una línea de continuidad, que llega hasta nuestros días.
La actual iglesia armenia en su martirologios indica que Santiago predicó en Jerusalén, su hermano Juan en Éfeso. Es clara al respecto, como también lo son los documentos mas antiguos y las fuentes bíblicas que ratifican esta frase. 

No podemos olvidar que entre Éfeso y Galicia había un camino romano de peregrinación, la Callis Ianus. Éfeso-Roma-Lugo. El Éfeso griego y romano era una ciudad de divinidades femeninas (Cibeles, Diana, Venus), que el cristianismo vinculó al culto a María, como también hizo en Lugo. Llevar a Juan a Éfeso y a su hermano Santiago a Galicia, otra tierra de divinidades femeninas, pero también de la luz del sol, e incorporarle atributos de Hércules (cuyo camino igualmente llegaba a Hispania) parece de libro.

Las crónicas armenias nos llevan a un mundo singular pero no tan lejano para el galaico, el de las viejas raíces arias y escitas. Un pueblo que se revindica contra el persa mazdeista y el romano pagano. El de leyendas y reliquias que van del actual Irán al lago Van, al monte Ararat. En donde las bravas mujeres tendrán un apartado principal, significativo, en la introducción del cristianismo. Un mundo de leyendas que hablan de luchas con serpientes, ataques a templos de divinidades femeninas arias, de dioses titánicos con martillos mágicos y la fuerza del trueno, victorias contra el infiel con apoyo divino, luces espectrales, viajes maravillosos, lanzas mágicas de poder, decapitados, hombres lobos, serpientes, reinas y mujeres fabulosas.

Un mundo cultural y fenomenológico que no era muy diferente al de la Galicia precristiana. Una nación que presume de su rápida conversión, como Galicia al occidente, y rápidamente se entrega en brazos de la gran dea, María Madre de Dios, destruyendo templos paganos de diosas arias. Tadeo y Bartolomé fueron los apóstoles entre los armenios, pero sabemos que la nueva fe cristiana se convirtió en la mayoritaria y en un fuerte vínculo de nacionalidad desde el 301. Fueron el primer reino católico. Un siglo después, precisamente, el reino suevo de Galicia se convirtió en el primer reino occidental católico y solicitaba al emperador bizantino predicadores orientales. La primera mártir armenia fue una mujer, Sandujt, hermana del rey, que la mató a ella y al apóstol Tadeo. Y las mujeres tendrán una gran relevancia en la propagación de la fe.
En la conversión de los armenios tuvo un papel crucial san Gregorio el iIuminador (239-325), como san Martín de Dumio, natural de los Balcanes, en la conversión de los reyes suevos de Braga.

En medio de las luchas de partos y persas sasánidas en Armenia y Persia, un noble parto llamado Anaka mata al rey armenio. Como castigo es ajusticiado y aniquilada su familia, menos un niño llevado por su nodriza a Cesarea. Es Gregorio, que recibió educación cristiana en Cesarea, en un marco de lengua griega. Casa con una cristiana llamada Miriam, pero a los siete años se alejan. Ella entra en un convento, pero sin tomar las órdenes. Gregorio ejerce como secretario del noble armenio Trdat o Tirídates, hijo del anterior rey, vasallo de Roma e instruido en la legión, que obtendrá la corona de Armenia con el apoyo romano. Tras una campaña victoriosa el rey quiere que Gregorio rinda culto en el templo de la diosa Anahit en Erzincan, pero éste se niega.

El rey, mientras prepara el castigo por desobedecer, descubre que es hijo del noble que había matado a su padre. Y por ello sufre la tortura y el encarcelamiento en una poza de serpientes, de la que nadie sale con vida. Durante la persecución a los cristianos del emperador romano Diocleciano, huyen 37 vírgenes armenias, cuya superior se llamaba Gayané. El rey Tirídates las persigue, y se prenda de la mas hermosa, Hripsimé, que lo rechaza por ser pagano. Tortura a la superiora y a sus compañeras para presionar a la pretendida, pero nada logra, solo coger el mal de la licantropía durante una partida de caza. Se convierte en un hombre lobo. Su hermana le dice que solo le puede salvar Gregorio, al que ya daba por muerto en sus mazmorras. Pero tras 13 años se cautiverio entre serpientes, el santo está vivo, milagrosamente, gracias a que una mujer le llevaba pan cada día. De nuevo encontramos a dos mujeres convertidas, la hermana del rey y la buena samaritana. El santo varón lo cura, el rey se convierte y ordena que el cristianismo sea la religión oficial de la nación.

Saint Gregory- Foto Raddanesh

Gregorio es ordenado obispo en el 302. Una noche tiene una visión, desde el cielo caían rayos de luz y el hijo de dios, Jesús, con un martillo de oro bajaba al lado de un templo pagano y golpeaba el suelo. Allí vio una columna y sobre ella una luz luminosa. Gregorio en aquel lugar levantó la iglesia de la Madre de Dios. Luego surgen otras a santa Hripsimé, santa Gayané, y otros mártires. Cesarea era una sucursal de la influyente escuela catequética de Alejandría, el Didaskalion. Era la urbe africana el gran ágora de Oriente, desde el 180, centro de mercadeo de bienes y de ideas con el oeste del imperio, cuya sede se tenía como fundada por san Marcos. Muchos fueron los momentos de violencia desencadenas en la ciudad, en plena lucha de ideas, escuelas, sectas. Movimientos como el de los sabelinos, gnósticos, nestorianos, arrianos, dejaron una larga secuela de muertes y de exilio.

Atanasio de Alejandría, exiliado en 335, es uno de los maestros del pensamiento religioso en el África hispana y en el sur de la Península. En el 797 también hubo en las escuelas griegas de África y Palestina episodios especialmente críticos, en el marco de las luchas cortesanas en el seno de Bizancio, el avance sarraceno y la colisión con francos y lombardos. Estas dos fechas son claves en la expansión de flujos cristianos especiales a la Península, con sus maestros, libros y reliquias. Los armenios de ejército bizantino se rebelan en el 790. Siete años mas tarde, Irene, la madre del emperador Constantino VI, destituye a su hijo, lo ciega y destierra.

FOTO PORTADA  MrAndrew47

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