Juan Gabriel Satti Bouzas: en el anterior capítulo «Los Ulloa»
Reproducción de gran precisión hecha por Álvaro de las Casas de los escudos de Juan Pardo Tavera y la familia Reino (foto obra cit.)
En la Gran Enciclopedia Gallega, al reseñarse la historia de la iglesia de Santa María de Fisterra, se describe la actual Capilla del Carmen (antigua del Rosario) y aludiendo conjuntamente a sus patrocinadores en los términos siguientes:
“Escritura de fundación e institución de la Capilla de Nuestra Sra. del Rosario colocada en la Yglesia Parrochial de la Villa de Finisterre, la cual dotó y Fundó Maria Blanca biuda que finco de Fernando de Mallo, mercader, año (1)534”. De estilo plateresco, “posee un enorme interés porque representa una de las primeras repercusiones del claustro nuevo de la catedral de Santiago: repite, incluido el escudo arzobispal” de Don Juan Pardo de Tavera (identificado por Manuel Canosa Trillo) junto al de la familia Reino, como describe Don Álvaro de las Casas en su libro “Mr. Borrow por Finisterre” de 1935 (Ed. El Eco Franciscano).
Se evidencia que la capilla fue financiada en parte a través de «la obra pía fundada por el cardenal Tavera a finales del primer tercio del siglo XVI (la primera noticia es de 1537) y que debía administrar el cabildo: en realidad, en esta obra pía se incluían las fundaciones de otros arzobispos y capitulares compostelanos, además de la propia de Tavera.» (As Institucions Galegas Na Historia. Ríos Rodriguez-Saavedra Vazquez, 2004).
En cuanto a la familia Mallo, Almallo, Almaio o DalMallo de Reino, la primera referencia testimonial de esta pareja de la baja nobleza gallega del cuatrocientos en este pueblo, la encontramos en un documento del siglo XV en que el monasterio de San Justo de Toxosoutos otorga en censo perpetuo a “Fernán dal Mallo y a su mujer Marina Blanca una casa, con su terreno, sita en la feligresía de Santa María de Finisterra” (PARES Car.557,N.12).
Al linaje de los Reino se lo supone originario del lugar del que toman su nombre en tierra de Ames, distribuyéndose luego hasta el litoral atlántico asentándose en Padrón, Vea, Noia y Fisterra. Hombres como Roi de Reino, Gonzalo Rodríguez de Reino, García Suárez de Reino o Martín de Reino sirvieron fielmente durante generaciones a los Condes de Altamira, al tiempo que fueron congraciados muchas veces por la iglesia compostelana.
Extractos de distintos documentos que citan a Fernán de Almallo (el viejo) y María Blanca vecinos de Finisterra (foto PARES / Archivos estatales, med.es)
El castillo de Insua (que se hallaba cerca del lugar de Mallos) y el castillo de Peñafiel que tenía Gonzalo Rodríguez de Reino fue por su parentesco con el Obispo de Mondoñedo de entonces, Don Álvaro Núñez de Isorna y Bendaña (“Historia de la Santa a. m. iglesia de Santiago de Compostela»-Antonio López Ferreiro)
La importancia de esta familia la vemos con los entronques descriptos por Doña Leonor Yáñez de Romay, viuda de Álvaro de Angueira, escudero y regidor que fue de la villa de Padrón, cuando otorga escritura de mejora a favor de su hijo, Rodrigo de Romay, también escudero:
«E quando no hubiere heredero que lleve el nombre de Romai o de los de Cordido, que pueda llevar y heredar la dicha hacienda el que fuere de los de Reino más propinço en mi linaje e que bengan de línea derecha donde yo desciendo, por haber memoria del dicho Rodrigo Xuares de Reino, o de Rioboo, mi abuelo»… «soy nieta de Theresa López de Junqueiras, hija que fue de Eluira Oanes de Junqueiras e de Gonzálo López Dozón, sobrina que era de Juan Núñez de Ysorna, padre del arzovispo don Álvaro» (1509, diciembre, 19. Caramiñal) (“La memoria genealógica y el orgullo de linaje en un instrumento de 1509”, E. Pardo de Guevara – “Nobiltà”, 70 – 2006).
El mencionado Gonzalo López Dozón o d’Ozón fue heredado por el escudero Juan Ful, su tío, con el lugar de Vigo de Mallas, en Fisterra y con todos los bienes que le pertenecían en “Padriz” de la vecina feligresía de Sardiñeiro (Archivo de la Casa de Junqueiras Leg. 3, No. 102).
Está registrado que “Gonzalo López Dozón, escudeiro, arrenda a Domingo Martínez, carniceiro, e a súa muller María Geina?, moradores en Fisterra, o casal de Vigo, por periodo de tres anos e dez libras cada un deles” (ARG 1379-07-04 / 1379-07-04. 1379, julio, 4).
Arzobispo Don Álvaro de Isorna y terrateniente con propiedades en Fisterra // Escudo en Torre do Monte (Padrón) donde se aprecia el parentesco de los Reino, Xunqueiras, Cordido y Caamaño (fotos Gran Enciclopedia Gallega / Heráldica, Xenealoxía y Nobiliaria, Ed. Hércules)
Y heredero de Don Gonzalo y Doña Elvira Eáns, fue Martín Rodríguez de Xunqueiras, tercero de este nombre en la familia, que en 1418 recibió de Don Álvaro de Isorna, obispo de Cuenca por aquel tiempo, un lote patrimonial que incluía también heredades en Santa María de Finisterre.
En “Los conventos femeninos en Galicia” de Clara Rodríguez Núñez editado en 1993, hallamos que Don Fernando Abril, mercader y Doña Mayor Martiz fueron padres de: 1- Vasco Fernández Abril. 2-Fernando de Almallo, casado con Clara Carneiro. 3-Sancha Fernández Abril o do Camiño (existe documento de 28 de marzo de 1373 en el Archivo Real de Galicia, de una venta realizada por Clara Carneiro, mujer del escudero Fernán Dalmallo, de una casa en la rúa do Vilar a su cuñada Sancha Fernández do Camiño, religiosa de Belvís. Incluye la procuración firmada por Fernán Dalmallo el 20 de enero de 1373 y la toma de posesión de la casa el 2 de abril de 1373-Notario: Alvar Peres Puquarino).
4- Don Alfonso Fernández Abril, juez de Santiago (corroboramos su cargo pues «un particular apeló una sentencia dictada por Alfonso Fernández Abril, justicia de Santiago y juez comisionado por el alcalde mayor del reino de Galicia, García Sánchez del Castillo, ante Alfonso Castro do Barco, también alcalde mayor del reino, quien falla en dicho grado en 1405. Ante los ruegos del obispo mindoniense don Álvaro de Isorna, Enrique III aceptó dar marcha atrás en la deposición de las justicias ordinarias de sus jurisdicciones y restaurar las que había» (“Intervención monárquica en los señoríos gallegos a través del nombramiento de corregidores mayores del reino de Galicia (1404-1476)” – Ana María Framiñán Santas. Instituto de Estudios Gallegos “Padre Sarmiento”, S. de C.)
Escudo de los Reino junto a la puerta santa de la iglesia fisterrana con las armas que les son propias: en campo de azur estilete y bezantes de oro.
Sabemos por el Archivo del Reino de Valencia que Fernando Dalmallo, «vecino» de Finisterre, tenía el ballenero «San Marco» (100 tn?) a medias con “Royz Depernans” de Corcubión y que lo vendieron al navegante de Denia Johan Todori, por 200 ducados el día 10 de enero de 1493 (“Les relations du littoral valencien avec la Méditerranée et l'Atlantique au XVe siècle”, J. Guiral – Anuario de Estudios Medievales, 1984).
Por la misma época existe una carta de pago otorgada por Gregorio Pato, vecino de la villa de Fisterra, en nombre de Fernando Almallo, de la misma vecindad, a Juan Alonso de Sardiñeiro, que les pagó catorce mil maravedís relativos a las alcabalas de la dicha villa del año 1489 con fecha 3 de agosto de 1493.
En «La hacienda arzobispal compostelana: libros de recaudación (1481-83 y 1486-91)» de Mercedes Vázquez Bertomeu, descubrimos los tributos que pagaban:
«Yten tiene el dicho señor las alcavalas de la su villa de Finisterra e cotos de Duyo e Sardinero e rentaron los dichos cinco años quatrocientas e sesenta e nueve mill e treynta e ocho maravedis, los quales rescibi de Francisco de Castro e de Nicolao Rodriguez e de Femando d'Almallo e de Grigorio Papo e de Juan d'Estevanes e de Aparicio d'Areas e de Anton Martines e de Juan de Sardinero, e de Juan Dominguez, morador en el coto de Duyo, Pedro de Santander e de Lope Rodrigues por Goncalvo d'Orujo, vezinos e moradores e fieles que fueron de las alcavalas de la dicha villa e cotos de Duyo e Sardinero. Hazaseme cargo dellos.»
Luego tenemos otro escrito de 1503 que es una ejecutoria del pleito litigado por Lope Rodríguez de Verducido de Noia (A Coruña) contra Fernando de Almallo y consortes vecinos de Fisterra sobre deudas por alcabalas procedentes de la venta de pescado (archivos estatales, med.es).
También obtuvo “escritura de foro de Pedro de Soto, arcediano de Sarria, canónigo de Santiago, administrador perpetuo del monasterio de Santa Tasia, sito en el arcedianazgo de Trastámara, a Fernando de Almallo, vecino de Finisterra y a su mujer María Blanca, por sus vidas y 3 voces, de dos terrenos de heredad, pertenecienes al citado monasterio.” Fol. 266. (1510, octubre, 2-AHUS).
Muchos ejemplos pudieran citarse de esta familia en documentos de los estatales y eclesiásticos, pero sería tedioso reportarlos aquí, por lo que intentaremos arrojar algo de luz en un último punto.
Extractos de distintos documentos que citan a Fernán Almallo de Reino (el joven) «vecino de la villa de Finisterra» y donde puede apreciarse su firma aludiendo a su linaje (foto ARG).
Con un poco de confusión el Cardenal del Hoyo hace constar en sus famosas memorias a estos nobles personajes de los Reino:
“Hay una capilla buena al lado del Evangelio que fundaron Antonio Pérez y María Blanca y es al presente patrón della su nieto el capitán Antonio Bermúdez de Castro. Tiene su fundación dos misas reçadas cada semana, lunes y sábado, y una al principio de cada mes con toda y las de Nuestra Señora de Março, Agosto y Septiembre” (“Memorias del Arzobispado de Santiago del Cardenal Jerónimo del Hoyo 1607”, ed. de Ángel Rodríguez González y Benito Varela Jácome, Santiago, Porto y Cia. – 1949).
En realidad el juez Don Antonio Pérez era yerno de Don Fernán Almallo (el Viejo) y Doña María por lo que se transcribe en estos documentos del AHUS:
“Poder de María Blanca, viuda de Fernando de Almallo, vecina de Fisterra, a Antonio Pérez de Ferreira, juez de Fisterra, su yerno, para que pueda cobrar de los herederos de Alonso Martínez Correas, 160 ducados que le debía. Fol. 683r.-684r. (1535, octubre, 7).
Nombramiento de jueces árbitros y requerimientos hechos por Alonso Gómez Pardiñas, vecino de San Vicente do Rial, en nombre de su mujer, Elvira Pérez y de Gil Correa y Marcos Correa, sus hijos y de Antonio Pérez, juez de Fisterra, en nombre de María Blanca, su suegra y de Gómez de Seavia, vecinos de Cee, para que se resuelvan los pleitos que mantienen entre ellos sobre ciertas deudas y herencias. Fol. 685r.-689v. (1536, julio, 7)”.
En 1535 hay una presentación ante las justicias de la ciudad de Santiago de Antón Pérez del título dado por el Arzobispo de juez de la villa de Fisterra. Fol. 152r.-153v. (marzo, 20- AHUS).
Don Antón fue padre de Fernando Almallo de Reino (el Joven) tal y como se refleja en una carta de donación donde traspasa “Fernando dal Mallo de RReino” a María de Ribera bienes heredados de su padre “Antón Pérez de Ferrera” y su hermano “Juan García de Ferrera” en Santa Baia de Brenes. Y también: “Concierto y obligación de Francisco Yáñez, mercader de Santiago, con Juan García de Ferreira y Fernando Almallo, hijos de Antonio Pérez de Ferreira, sobre el pago de las deudas del dicho su padre. Fol. 4r.-5r. (1555, noviembre, 31 – AHUS)”.
El primero de los hermanos lo sabemos casado por un “Concierto de Fernando Almallo de Reino, vecino de Fisterra, con su suegra, Teresa Pérez, viuda y vecina de Muros, en razón del lugar y casal de Fadibón sito en la feligresía de Santa Baia de Brens, que le había entregado por dote por su casamiento con Catalina Suárez, su hija. Fol. 362r.-363v. (1562, julio, 27- AHUS); y “Solicitud de Teresa Pérez, viuda y vecina de Muros, para que le otorguen un traslado de una escritura hecha con Fernando de Almallo para presentar en un pleito. Fol. 364r.-364v. (1568, agosto, 12- AHUS)”. Venta y remate hechos por Fernán Almallo, alabardero de la Real Audiencia de Galicia, a Juan López de Ulloa, de un carro por los treinta y un reales que éste pujó (29-07-1604- ARG).
El segundo hermano también fue juez como su padre: “Venta de Juan García de Ferreira, juez de la villa de Fisterra, y Fernando Almallo de Reino, su hermano y vecino de la dicha villa, a Alberte Patiño, el mozo, mercader de Carril, de 11 quintales de congrio seco y curado. Fol. 250r.-251r. (1565, julio, 26 – AHUS)”.
Y el susodicho Don Antonio Bermúdez de Castro aparece como heredero de su padre Don Juan García de Ferreira, que fue señor del coto de Allones y vecino de San Martín de Duio, en un litigio por ejecución de bienes en la jurisdicción de la Villa de Fisterra contra Fernán Pérez, su mujer María Alonso y otros (ARG 1582-01-01 / 1582-12-31. 1582, enero, 1 a 1582, diciembre, 31).
Arcosolios de los desaparecidos sepulcros de los Almallo con la Virgen de Fátima entrambos // Pequeña cruz de San Juan (insignia similar de los antiguos alabarderos de Tudela y que actualmente en Pascua escoltan al ángel) junto a la puerta santa y sobre ella apenas legible se adivina «hizo esta puerta y capilla María Blanca» (foto J.G. Satti)
Los pleitos se suceden para “Antonio Bermúdez de Castro, capitán de la villa y tierra de Finisterre, vecino de San Félix de Allones, contra Pedro Dozón, escribano de dicha villa, Pedro de Betanzos y otros, sobre injurias verbales”(ARG 1593-01-01 / 1593-12-31. 1593, enero, 1 a 1593, diciembre, 31).
Y finalmente:
“Antonio Bermúdez de Castro, vecino y señor del coto de Allones, preso en la cárcel de la torre de la plaza de la ciudad de Santiago, con el previsor de dicha ciudad. Sobre fuerza eclesiástica por una apelación interpuesta sobre las cuentas de los bienes y hacienda de la iglesia de Nuestra Señora del Cabo de Finisterre” (ARG 1608-01-01 / 1608-12-31. 1608, enero, 1 a 1608, diciembre, 31)
En 1636 Don Antonio hace testamento y añade un par de cláusulas por sus derechos sucesorios sobre la capilla:
“Revocación de una cláusula del testamento de Antonio Bermúdez de Castro, de Fisterra, patrón de la capilla de Nuestra Señora del Rosario, por la cual nombraba por patrón sucesor a Francisco de Perrúa, juez de la dicha villa. Fol. 136-138. (1636, agosto, 24 – AHUS)”.
Y:
“Revocación de una donación hecha por Antonio Bermúdez de Castro, de Fisterra, al capitán García de Caamaño, de Santa María de Nebra, del lugar de Caselas y a favor de Francisco de Perrúa, su primo, juez. Fol. 139-140. (1636, agosto, 24 – AHUS)”.
Recordemos que el Código de Derecho Canónico define las fundaciones como bienes temporales otorgados de cualquier manera a cualquier persona moral eclesiástica con la carga perpetua o a largo plazo de que, con rentas anuales, se digan algunas misas, o celebre otras funciones eclesiásticas indicadas, o practique ciertas obras piadosas o de caridad.
Por lo que parece ser que con el tiempo la modesta capilla continuó siendo motivo de otras disputas:
“Diego Díaz Porrúa, sucesor en el Vínculo y patronato de la capilla de Nuestra del Rosario inclusa en la iglesia de Finisterre, contra Francisco Louzán y consortes, sobre reinvindicación de bienes correspondientes a ella” (ARG 1704-01-01 / 1704-12-31. 1704, enero, 1 a 1704, diciembre, 31)
“La justicia, regimiento y vecinos de Finisterre y Pedro Díaz Porrúa, en su nombre, contra Francisco Ricardo Porrúa. Misión en posesión del vínculo y aniversario fundado por María Blanca” (ARG 1721-01-01 / 1721-12-31. 1721 XVIII)
No obstante hoy día contándose con mucha documentación histórica disponible al gran público, lamentablemente (sea por seguidismo o falacia de autoridad) en webs, folletos, revistas y/o libros oficiales, se persiste en el error de identificar el blasón de los Reino con el de los Feijoo; debido a un primigenio estudio hecho en los ´50 por Fernández Oxea que sin argumento alguno, atribuyó linajes a todos los escudos que campean en la iglesia parroquial, no acertando en ninguno.
Y todo esto a pesar que el difunto cronista J.R. Trava ya intuyó en el año 2000 que “la diferencia, al no conocer metales y colores, está en la espada que los Feijoo llevan con la punta hacia arriba y los Reino, al revés”. Esperemos que colaborando todos se vayan subsanando pronto estas erratas de la historia local y seguir profundizando en ella para beneficio de las generaciones futuras.
