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viernes, marzo 22, 2024

Recuento de las Casas Nobles de Fisterra III: los Bermúdez de Lobera

Juan Gabriel Satti Bouzas. En el capítulo anterior: los Montenegro.

En San Juan de Sardiñeiro está el único pazo del concello de Fisterra. Una casa en escuadra con cerramiento de sillería y mampostería que se accede mediante un portón adintelado con una cruz y almenas que lleva la fecha de 1788 (por su estilo parece sucedáneo del pazo de Troncoso en Gondomar, hecho en 1749).

En su interior dispone de un patín de cantería y columnas labradas que sostenían la cubierta por el cual se sube a la planta superior donde se hallaba la cocina y habitaciones sin pasillo común; y por debajo se conectaban las cuadras y bodegas desde el patio principal.

Tuvo hasta el siglo pasado en su interior, un hórreo de granito labrado (adquirido por un funcionario de la Xunta) y un palomar semiderruido. Se encuentra en el centro urbano de Sardiñeiro, pero la carretera comarcal cortó la finca aislándola completamente de su contorno.
José Manuel García Iglesias (Guía dos pazos de Galicia. A Coruña – 2001) cree que se lo debe «relacionar cos Bermúdez e Lobera».

Seguramente porque pleiteó por su hidalguía Don Tomás Bermúdez de Lobera en 1793, según leemos en PARES: «vecino de la feligresía de San Juan de Sardiñeiro” (código de referencia: ES.47186.ARCHV//SALA DE HIJOSDALGO).

Comparativa con el Pazo de Troncoso (foto Concello de Gondomar)

A pesar de lo cual no existe elemento heráldico alguno, a excepción de una cartela en la escalera que contiene un felino sobre un espiral o laberinto, representando la paradoja que se desarrolla en este principio filosófico: «el del eterno retorno y el devenir en espiral de la Historia» en palabras de Menéndez Pidal («La forma y el ser en el protocolo, ceremonial, heráldica y vexilología» de Felio A. Vilarrubias – 2004).

Igualmente descendiente de Don Pedro Bermúdez Milanos, que por línea de los Porrúa emparentaron con los  Ballesteros de Corcubión (últimos propietarios del pazo).

Procedente de tierras del monasterio de San Julián de Boadilla de Castro Milanos (León) fundado en el año 1024, anexionado luego al de Sahagún; donde se asentaron algunos Mariño de Lobeira llegados desde Tuy.

Antonio Lestón recuerda que aquí hacían posta para refrescar caballos las diligencias y correos con suministro de forraje para continuar viaje.

Esto explicaría que el padre Crespo, al decir de D. Tomás se inclinara por darlo natural de “San Julián de Sardiñeiro (sic)”, a pesar de que (en el catálogo de) “Basanta y Madoz escriben San Juan de Sardiñeiro” (Blasones y Linajes de Galicia T II, Bermúdez- 1965).

Milanos, Millano, Millana, Millán; deviene del latín vulgar milanus, y éste a su vez de miluus (el ave de presa milano real), figuradamente `hombre rapaz´. Es apellido aragonés, del cual se han establecido dos casas solariegas principales, en Magallón (Zaragoza) y en Jaca (Huesca). La primera fue fundada por el infanzón Adán Millán. Sus descendientes fueron miembros de distintas órdenes militares en las que probaron su infanzonía.

Cocina en la primera planta // Escaleras y pasaje entre las cuadras y  las bodegas

Gracias al testamento, con fecha 28 de enero de 1838, de Doña Manuela Bermúdez y Figueroa que “dirigió al criador su laborado espíritu el martes 13 de febrero de 1838” tras una larga enfermedad, conocemos el linaje de esta familia:

Ella declara haber nacido en el año 1800 y ser hija legítima de D. Tomás Bermúdez de Lobera, y de Dª Josefa Figueroa y Bermúdez, aquel difunto antes de 1825, y ésta vecina de dicha Villa de Corcubión. Tuvo un hermano fallecido con 27 años el 27 de abril de 1833 y una hermana y sobrino que la cuidaron en sus últimos días.

Nieta paterna de D. Pedro Bermúdez Milanos y Dª. María Antonia Duran, vecinos que fueron y dueños del lugar de Soarriba (sic) Parroquia de San Juan de Sardiñeiro; y materna de D. Gerónimo Figueroa Porrúa y de Dª Juana Rodríguez, de la villa de Corcubión.
Se crió con su madrina y tía Manuela Figueroa y Bermúdez por voluntad de su esposo D. Juan Márquez hasta ser desposada, padeciendo de viruela antes de la pubertad.

Doña Manuela Bermúdez y Figueroa, contrajo matrimonio con una dote de 2000 reales y bienes en 1825, con D. José Fernández y Crespo de 18 años; escribano real y de los estados, en Galicia, del Excelentísimo Sr. Vicente Pío Osorio de Moscoso y Ponce de León, XIV Conde de Altamira, VI Duque de Montemar, etc (ostentó 109 títulos de nobleza, 14 de ellos con grandeza de España, llegando a ser la persona más titulada de toda la historia de España).

Vivieron en Corcubión y volvía a Sardiñeiro en cada época de buen tiempo y cuando su delicada salud se lo permitía. Padeció pulmonías y “tuvo seis hijos y dos malos partos” pero que de todos, solo sobrevivió a la infancia una hija llamada Manuela (a la postre heredera universal de sus bienes). Datos recogidos en el opúsculo “Razón de la vida y circunstancias más particulares de la muerte de la virtuosa Doña Manuela Bermúdez y Figueroa” (J.S. Fernández Crespo, 1839 – Imprenta Compañel)

Cartela que parece imitar el blasón de los Millán, que en sus distintas variantes incluyen un león pasante o rampante.

Don Francisco Porrúa Valdivieso se casa con Ana Yáñez Vaamonde (según apunta Luis Manuel Ferro Pego en “La Casa de Monteagudo en la feligresía de San Jorge de Codeseda”) y tienen por hijos a:
Diego Díaz de Porrúa Vaamonde, que vivía en Cee y su descendencia continúa por Finisterre, como se puede ver en pleitos del siglo XIX;  Dª Francisca Perrúa Vaamonde, que casará en Muros y Dª Juana Porrúa Vaamonde que casa con Gonzalo del Villar Monteagudo (regidor de Santiago y tesorero receptor del Santo Oficio de la Inquisición).
Este matrimonio tuvo por hijos a:
1. Don Federico del Villar Porrúa, nacido sobre el año 1679, falleció en 1719.
2. Doña Leonarda del Villar Porrúa
3. Doña Casilda del Villar Porrúa (n. 1676).

Leonarda del Villar Porrúa contrajo matrimonio con D. Mauro Pérez Porrúa, vecino de la Villa de Cee, donde era administrador de aduanas. Tuvieron dos hijos: Félix y Leonardo Pérez del Villar, que murieron sin sucesión.

Por su parte Casilda del Villar Porrúa con una dote por valor de 3.500 ducados (2.000 en bienes raíces y el resto en dinero), es prometida en Santiago por sus padres mediante un documento de fecha 25 de diciembre de 1701, para casarse con D. Francisco Antonio Ballesteros Castro, regidor de Santiago, y por lo tanto de igual oficio que su suegro. La boda tuvo lugar en Codeso el 6 de junio de 1704, cuando ya tenían una hija de año y medio, Juana Lucía Agustina.

Don Francisco era hijo de D. Luis Ballesteros Pimentel y de Dª Agustina Castro. Abuelos paternos, Don Antonio Ballesteros del Mazo y Dª Leonor Pimentel Ribadeneira, del lugar de Dodro, Tarrío (cerca de Padrón) donde tenían un pazo. De esta pareja surgen también las ramas de los López-Ballesteros, de Vilagarcía, y  los Ballesteros Figueroa, de Muros.

Esta pareja tuvo 7 hijos de los que nos interesa seguir a Ramón Ballesteros Castro Villar y Pimentel, nacido en 1718 (o en 1721), que contrajo matrimonio en Codeseda el día 30 de agosto de 1778 con Ana María Vaamonde y Cortes, nacida allí el 2 de marzo de 1759, hija de D. Enrique Vaamonde y de Dª Luisa de Cortes. 

Vista del patio principal desde lo alto del  patín.

Al morir Don Ramón el día 23 de mayo de 1784 en su casa del Valado, Dª Ana María volvió a contraer nuevas nupcias con el Licenciado D. Julián Francisco Seoane, y en su testamento dejó repartidos sus bienes entre sus dos hijos, Manuel y Alejandro.

Don Manuel Ballesteros Vaamonde, natural de Codeso (Boqueixón), bautizado el día 26 de diciembre de 1781, contrajo matrimonio en Ribela el 8 de enero de 1825, con Dª Juana María

Cayetana Gil Otero, nacida en Ribela (A Estrada) el 18 de abril de 1802, hija de D. José Gil Taboada, (familiar del obispo de Lugo y Arzobispo de Santiago D. Cayetano Gil Taboada y del obispo de Osma y Arzobispo de Sevilla D. Felipe Gil Taboada). Tanto una familia como la otra tienen empleo de caballeros.

Fueron sus hijos siete:
D. Antonio Francisco Manuel Alejandro del Socorro. Nació en 1827 y murió soltero el 18 de junio de 1895.
D. José María Cayetano Ballesteros Gil, nacido el 29 de julio de 1828, abogado, que casó con Mercedes Casal Rodríguez, nacida el 12 de octubre de 1852 en Sardiñeiro, prima de Manuela Bermúdez y Figueroa y cuya abuela paterna era María Figueroa Porrúa.
D. Alejandro Ramón, nacido en 1829.
Dª Josefa Ramona, nacida en 1830, murió soltera el 30 de octubre de 1918.
D. Manuel de Jesús y María, nacido en 1833, cura de Saiar (Caldas de Reis).
Dª Teresa, nacida en 1837. Murió soltera.
Dª Dolores, nacida en 1839. Murió soltera.

Don José María Cayetano y Doña Mercedes (que murió ya viuda en 1927) tuvieron seis hijas en Corcubión:
Dª Mercedes (1882 – 1961) que se casó con Arturo Ramón Carrera (ellos tuvieron 9 hijos, entre los que destacan el erudito Francisco y Antonio Paulino).
Dª Consuelo casada con Jesús Castro Rey.
Dª Carolina viuda del comerciante coruñés Jacinto García Rodríguez y con el que casara en 1903 (tuvieron 3 hijas y un hijo).
Dª María casada con el procurador José Sendón.
N.N casada con Patricio Ripoll.
Dª Josefa.

 Vista posterior del pazo donde su huerta fue tronzada por la carretera  AC-445

Carolina Ballesteros Casal, nacida el 4 de septiembre de 1876 y fallecida en Roma el 4 de junio de 1957; casó de segundas nupcias como Carolina García Ballesteros con Don Andrés Cerdeiras Castro, miembro de una importante empresa salazonera de la comarca (Salazones Cerdeiras) fundada en 1884 por Andrés Cerdeiras Pose y María Castro Pou.

El mayor de los hijos varones, Raúl, permanecerá en Cee, como comercializador de pescado; a la vez que se hace una ampliación de equipos e instalaciones, en 1926, con el alquiler de una fábrica de salazón en Sardiñeiro (conocida hoy como hostal O Merendero), que servía de base para la pesca de los vapores en la ría de Corcubión. 

A estos almacenes fue llevada mediante muchos carros, en marzo de 1928, la carga (azúcar principalmente) del vapor portugués Silva Gouveia varado en la playa de Rostro el 23 de diciembre de 1927 y cuyos restos suelen emerger de vez en cuando según trabajen las mareas.
Otro de los hijos, Jesús Cerdeiras Castro, el segundo varón, sería el encargado de dar el salto a Camariñas con tan sólo 20 años y que fallecería a los 56.

El vapor que emerge de cuando en vez, según trabajan las mareas // Nota de prensa en el Correo Gallego 11/03/1928

Casi de inmediato, su hermano Andrés, de 18 años, estudiante de Comercio, también se incorporó al trabajo, compaginándolo con los estudios.
El 22 de septiembre de 1932 el periódico El Compostelano recoge la noticia de que Don Andrés junto a su cuñada Josefa y el cura de Sardiñeiro Antonio García Pérez fueron multados por organizar dos procesiones.

Cuando estalla la Guerra Civil, la firma de los Cerdeiras se hallaba sólidamente asentada y en condiciones de aprovechar las oportunidades que supuso la contienda tanto para la venta de pescado fresco, salado y en conserva como para otros negocios. Barcos de pesca y de cabotaje, cuatro instalaciones en las que elaborar salazones y conservas (Camariñas, Sardiñeiro, Camelle, Vigo).

En 1973, cambia la razón social de la empresa a Industrias Cerdeimar. Además de conservas y salazones, la familia también tenía negocios de madera, barcos de cabotaje, barcos de pesca y harinas de pescado. Con Industrias Cerdeimar y Navales Cerdeiras, todavía vigente, englobaron así todas las actividades bajo una misma enseña (“Cerdeimar cuatro generaciones haciendo conservas”. El Correo Gallego  08.03.2009).

Tras el fallecimiento de Doña María Castro Pou con 93 años en 1960, y las correspondientes adjudicaciones a partes iguales entre sus herederos, la fábrica de Sardiñeiro quedará a cargo de Andrés Cerdeiras Castro, que siendo ya mayor y sin descendencia, la cerrará cinco años después. 

Doña Josefa Ballesteros Casal fue la última propietaria del pazo cuando aún estaba habitable, que posteriormente fue comprado ya en ruinas por el padre de los conocidos empresarios locales Hermanos Lestón.

Andrés Cerdeiras y Carolina Ballesteros, dueños de la fábrica de conservas y salazones de Sardiñeiro de Abaixo, en A Coruña (www.20minutos.es – foto donada por Roberto González Trillo) // Nota de prensa en el Compostelano 22/09/1932.

(fotos J.G.Satti excepto donde se indica)

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