Los montes en la Costa da Morte en la edad moderna. Rafael Lema.
Las imágenes de los montes de la comarca hace un siglo en las primeras fotos que conservamos nos acercan una falta de arbolado en gran parte de los mismos, y es desde principio del siglo XX cuando los pinos y los eucaliptos empiezan a colonizar zonas antes dedicadas a tojales y pastoreo. Los montes en “man común” cubrían buena parte del terreno forestal y estos eran en gran medida incultos.
El Catastro de Ensenada de 1752-54 nos aporta un primer relato de la situación de los montes de la zona, muy pareja a la existente durante toda la edad moderna y contemporánea hasta el siglo pasado. Hay algunos bosques forales, de señorío, algunas dehesas del rey para aprovisionarse de madera para la construcción de barcos y cientos de ferrados de masa comunal. Vamos a analizar el citado Catastro de 1754, válido como referencia de la situación de nuestros montes antes de las repoblaciones efectuadas en el siglo pasado.
Figuras como el monte en man común de tradición germánica o el “monte aberto” de tradición romana figuran en el censo y han llegado a nuestros días. También el rey tenía dehesas, en donde obtenía madera para la armada. Lo que caracteriza un monte vecinal en mano común es que se trata de un terreno cuyos aprovechamientos vienen determinados por la costumbre, y cuyos titulares son un determinado grupo social (los vecinos de un lugar o de una parroquia normalmente), que lo utilizan sin asignación de cupos o cuotas, en comunidad germánica (mano común); en contra de la tradición jurídica de comunidades por cuotas o romana.
La característica diferenciadora esencial, al margen de la titularidad, es la forma de posesión en comunidad germánica. Pero existen más figuras de posesión comunal de montes en Galicia: los montes abertales.
Son montes abertales, de voces, de varas o de fabeo los conservados pro indiviso en los cuales sus copropietarios, sin perjuicio de realizar en común aprovechamientos secundarios, tenían o mantienen la costumbre de reunirse para repartirse entre sí porciones determinadas de monte o sernas para el aprovechamiento privativo de las mismas, asignaciones que se hacen en tantos lotes como partícipes principales vienen determinados por los títulos o uso inmemorial, y en los cuales su adjudicación se decide por la suerte.
La situación de los montes de la comarca en 1754 no se parece nada a la que conocemos, más bien la imagen nos lleva a las tierras altas de Escocia o las aventadas tundras irlandesas, por la gran extensión de brezales, tojales. Apenas hay árboles, sólo algunos plantíos de pinos y dehesas de carballos, muy escasos y localizados.
La mayor parte del monte es inculto, de otra parte solamente se aprovechan los toxos para cama de animales, abonos, lumbre. En parte los promotores del Catastro quieren saber de qué prados puede disponer el rey, la Real Armada, en el futuro para la construcción de navíos, pues ya está en marcha el gran plan naval borbónico, y la base naval de Ferrol se halla bien cerca.
El rey y la Armada ya cuentan con algunas plantaciones en la comarca, escasas. Es de destacar el alto número de ferrados en man común.
Las dehesas repobladas de Su Majestad están en Bergantiños. En Cambre tiene la feligresía una dehesa de su majestad, «una plantada de pinos llamada redonda de 16 ferrados, cercada». Otra igual de 8 ferrados llamada Leitoada. En Ardaña «S. M. tiene una dehesa de diez ferrados en Savadin, mas otra de seis ferrados o vivero dehesa savadín, las dos adaptadas a la Yntendencia de Marina para cosas del Real Servicio».
En Berdillo «S. M. tiene una dehesa de doce ferrados en Rigueira más otra de dos ferrados en Rigueira»; en Carballo «Hai dos dehesas de S. M., una de tres ferrados a la orilla del rio Gil. Otra de seis ferrados en Agrela, murada, de 1º calidad».
En Bértoa S. M. tiene una dehesa de doce ferrados llamada Ponte.En Berdillo hay una dehesa de SM de 14 fdos cerrada en Rigueira. En Santirso de Vilanova, un pinal, propio de Antonio Lodeiro, párroco. En la parroquia de Ozón (Muxía) hay un monte del rey en Merexo, con un lienzo de fuerte.
«En los terminos del Lugar de Merejo âl ôrilla de la Mar se halla una casa terrena frente ôcho baras fondo veinte y una que es de S.M. y junto a ella también se hallan veinte y tres ferrados de Monte que de la misma manera es de S.M. llamase M.te do penedo en cuio sitio se principio a hacer un fuerte o Batería, confronta por el P . y N y S con la Mar». Se trata de una fortaleza que debería cubrir la zona no protegida por el castillo del Soberano de Camariñas.
MONTES DEL COMUN
Los montes en man común suponen una parte básica de la superficie forestal. Estos montes que se citan no tienen apenas arbolado, se usan los tojales para el ganado, abono, etc. Los peritos de Malpica dicen que hay un monte común y sutil llamado Atalaia de 30 ferrados.
En la feligresía de San Xián de Malpica hay varios montes comunales: uno llamado de Beo de 600 ferrados, solo 24 se siembran y usan, el resto inútil, inculto. Otro, O Castelo, de 80 ferrados, solo 12 se pueden sembrar. El de Moas do Faro, de 30 ferrados, solo seis se siembran.
El de «Esperito Santo y rio de Baa» de 80 ferrados, 24 útiles. «Montojo, Petón y Granón» de 300 ferrados, de ellos 100 útiles. Además tiene un arenal de cien ferrados que no produce al común utilidad alguna. En Vilanova: montes de Lagoa, Millón, Piedras de Tamboril, San Tirso, todos de cabida 250 ferrados, la mitad útiles.
En Barizo: monte Espíritu Santo de 50 ferrados, la mitad útiles. Monte Nariga de 5 ferrados, todo inútil. Outeyro, de 16 ferrados, mitad útil. Tiene un arenal de cabida cien ferrados, todo inútil. Brantuas: Fonte do Faro, Banda Licanida, de 1.950 ferrados, 200 útiles. Corme: Gutín, Galiñeiro, Roncudo, Petón del Castelo, Buintereiro, Carbonero, Fusivaca, todos son 900 ferrados, 62 útiles. Cambre: monte Nemeo, Paradela, Riás, Santeiro, Rega, Languieiro, todos son 600 ferrados, 100 útiles. En Oza hai montes altos leñados: 120 ferrados de 1, 30 de 2, y 50 de 3. Montes bajos leñados, 1.000 ferrados. Montes y pastos abiertos y comunes: 4.800 fdos de 1, 1.400 de 2, 1.800 de 3; en Rabadeira, Eiroa, Neme y Ticeira. En Berdillo hay 2.400 ferrados de monte. En Bertoa, 26.603 ferrados de monte, 27 fdos de dehesa y 30 fdos de carballeiras.
En el entorno de Ponte do Porto, los montes de las feligresías y del coto de Carnés son todos inútiles, sin utilidad a excepción de: 160 ferrados en Traba, 130 fs en Xaviña, 57 fs en Ponte do Porto, 200 fs en Buría-Camariñas, 80 fs en San Cristovo de Carnés, 70 fs en Cereixo, 70 fs en Serantes, 300 fs en coto de Carnés. Estos los estiban los vecinos de las ocho poblaciones de 20 en 20 años los que siembran de centeno y produce cada ferrado tres ferrados. La leña se quema para sazonar la tierra. Los montes son todos incultos a excepción de 200 ferrados en la feligresía de San Martiño de Carantoña, 40 ferrados en el coto de Carantoña, 100 en la de A O, 200 en la de Leis, 90 en O Esto, 100 en Sarces, 200 en Mira, 100 en Follente, 300 en Brandoñas, 150 en Soesto. Hay robles en Berdoias, Nande, Gándara, Baio, Coucieiro, Nande y Treos. Se cortan cada doce años y da cuatro carros a 4 reales cada uno.
En Baiñas, Ozón y Nemiña no hay plantíos de árboles, tan solo robles y frutales en Ozón, «algunos manzanos y perales» que benefician a los vecinos. Los montes no se cultivan. En Ozón hay un monte «ynculto» de 2.200 ferrados, llamado Rego Cavado de Arriva Peon y Gatarante, Caduz, Marco de Aldardante, Agriños de Cibrán, Fonte das Merendas. En Baiñas un monte de cabida 2.400 ferrados, inculto, llamado Monte Santo, Silba Pedreira, Costa de Santa Comba, Rego da Dovesa, Rego Colo, Orvillido, Cabazas á Bouza. En Nemiña, un monte común de 3.000 ferrados incultos, llamado Vela, Campo Trene, Xestas, Entre Montes, Campo Gordo, Xestas de Arriva, Maceiras, Pedrouzos, Chunchados, Seixo, Entrala Pedra, Valado, Argueiros, Croa Pedragas y Covas.