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martes, marzo 26, 2024

Benito Trillo de Baíñas, héroe de los Sitios de Zaragoza

D. Benito Trillo, un noble y oficial de Baíñas del Batallón Literario.

Inauguración placa homenaje al Batallón Literario 1896

En junio de 1808 un grupo de estudiantes de la Universidad de Santiago se alistaron, para combatir a Napoleón, en el llamado Cuerpo Militar de Voluntarios de Santiago, también conocido por Batallón Literario, que se formó bajo las órdenes del marqués de Santa Cruz de Rivadulla, don Juan Ignacio de Armada Caamaño Ibáñez de Mondragón y Salgado de Sotomayor, antepasado del general don Alfonso Armada y Comyn.

En el número 79 del Alistamiento de Profesores ( entiéndase estudiantes que profesaban en dicha Real Universidad de Santiago) aparece Don Benito Trillo, natural de San Antolín de Baíñas, e hijo de Don Benito Trillo y Doña María Rodríguez, el cual, a la sazón, estaba estudiando en la cátedra de Historia Eclesiástica en dicha Universidad. Había nacido el 1 de abril de 1784 en esta parroquia, hoy vimiancesa, y en aquellas fechas perteneciente al coto de Baíñas, Ozón y Nemiña, dependiente del Monasterio santiagués de San Martín Pinario, que ejercía el señorío y jurisdicción sobre dichas parroquias.

Este antepasado mío ( hijo de mi quinto abuelo y hermano de mi cuarto abuelo por vía materna), acudió, como cadete, a la llamada de las armas, junto con sus camaradas de estudios, contra las tropas napoleónicas que habían invadido España, marchando con su Batallón a luchar en las tierras leonesas y castellanas a las órdenes del general Blake. Dicha campaña acabó en casi total desastre, pues de los aproximadamente mil doscientos cadetes solo quedaron algo más de un centenar de ellos, entre los que se encontraba Don Benito Trillo. Estuvo el cadete Trillo tres meses y catorce días en dicho Batallón de Voluntarios de Santiago.

Pero lejos de abandonar la causa, el cadete Trillo decidió alistarse en el Regimiento nº 4 de Voluntarios de León y prosiguió la campaña hasta Logroño en octubre del 1808. Tras la extinción del cuerpo de Voluntarios de León, solicitó el pasaporte para incorporarse al Ejército de Aragón, y así, con el coronel Castañón y Lorenzana y en compañía de otros oficiales se marcharon a Zaragoza, donde se presentaron a las órdenes del capitán general Palafox. Allí combatió de forma heroica en el Batallón Ligero del Carmen en el segundo sitio de Zaragoza, entre diciembre de 1808 y febrero de 1809.

Consta en su hoja de servicios, conservada en el Archivo General Militar de Segovia, un informe del capitán general Palafox en el que certifica que el teniente Don Benito Trillo “ fue uno de los valientes defensores de Zaragoza en el segundo Asedio”, lo que le hizo merecedor del distintivo de la Cruz que su Majestad concedió a los oficiales que defendieron con las armas en la mano a la ciudad de Zaragoza en dicho sitio.

Pese a la valentía del ejército y de la población zaragozana, la Junta en la que declinó el mando el capitán general Palafox capituló y la ciudad cayó en manos de los franceses, quedando el teniente Trillo como prisionero de guerra del ejército de Napoleón. De la magnitud que tuvieron los sitios de Zaragoza, magistralmente narrados por Pérez Galdós, cabe referir que de los más de cincuenta y cinco mil habitantes que tenía Zaragoza antes de estos sucesos, solo sobrevivieron doce mil.

Mas el teniente Trillo no estaba por la labor de caer en una mazmorra francesa o ser ejecutado, por lo que en compañía de otros oficiales se fugó de sus enemigos, volviendo a las montañas leonesas donde reconstituyeron el Regimiento de Voluntarios de León, participando en las acciones de Astorga, Castro Gonzalo y otras localidades en el año 1812, en el que ya estaba incorporado a las órdenes de Wellington.

Siguió posteriormente la campaña del Norte participando en la Batalla de San Marcial en Irún el 31 de agosto de 1813 “ atacando a la bayoneta” tal y como describe su hoja de servicios, por lo que se le concedió por Su Majestad la Cruz distintiva a los oficiales que se hallaron con las armas en la mano en dicha batalla. En enero y febrero de 1814 participó en la toma de Laredo y de los fuertes exteriores de Santoña, hecho de armas en el que resultó herido. Finalizó la guerra echando a los franceses hasta San Juan de Luz y Ustaritz, en que dieron por finalizada la contienda.

Tras ello sirvió como Teniente de Granaderos en el Regimiento de Infantería 6º de Línea del Infante Don Antonio, Segundo Batallón.

En su hoja de servicios consta su naturaleza de San Antolín de Baíñas y su condición de Noble ( algo que por entonces se exigía a la oficialidad del ejército español).

FUENTES: 

LEGAJO T-1201 DEL ARCHIVO GENERAL MILITAR DE SEGOVIA.

ARCHIVO HISTÓRICO DIOCESANO DE SANTIAGO: FONDO PARROQUIAL DE BAÍÑAS, SANTO ANTOÍÑO, SERIE LIBROS SACRAMENTALES, NÚMERO P002170, FOLIO 8 VTO.

ARCHIVO HISTÓRICO UNIVERSITARIO SANTIAGO. SIGNATURA F.U., S.H. 341, PIEZA 7.

Firmado: MATRILL.

Fotos- 1y2- memoriasdecompostela.blogspot.com

Foto3- Matrill

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