Cuarto y penúltimo episodio del trabajo de Rafael Lema sobre los monasterios de Nemancos y la tierra de Bergantiños. Accede al anterior capítulo.
En el año 1586 el concejo de A Coruña inicia un pleito contra el maestre de un barco alemán llamado Ungerat Hebert porque transportando centeno para esta ciudad «donde es muy notoria la falta de pan» lo descargó en Camariñas. (ARG. Legajo 22. 794/17).
Esto nos sirve para documentar como las descargas no regladas ni legales eran habituales en las rías de Camariñas y Corcubión en la Edad Moderna y quedaron en la memoria oral y en la toponimia (Porto do Trigo, en Camariñas). A veces para cubrir una demanda con clientes conocidos, otras de forma fortuita, por la entrada de barcos a refugio tras un temporal o algún inconveniente (acción corsaria, escapando de agentes reales o señoriales).
De hecho también correos marítimos o flotas con tesoros de América entraron en nuestras rías en circunstancias excepcionales, como la acción de la fragata de 70 cañones El Glorioso que descarga en Corcubión su tesoro en 1747. O cuatro naves de América acosados por corsarios que entran en Corcubión en el mismo año. Igual que una parte de la Gran Armada que Felipe II envió contra Inglaterra en 1588 (la Invencible) se refugió en Muxía.
Son dos urcas y cuatro galeras que entran el 14 de junio. Con trigo de Bergantiños y aceite de ballena de Caión se abastece A Coruña durante la estancia de la armada, en la que debieron de embarcar también muchos marinos y soldados de la zona para reforzar las tripulaciones. A la vuelta del desastre en Inglaterra la nao veneciana Ragazzona, al mando del ilustre marino vasco Martín de Bertendona, casi se hunde en Muxía, y luego en sisargas es salvada por balleneros vascos y gallegos con base en Malpica que la llevan a remolque en ruta a a Coruña. Finalmente se perderá el 8-12-1588 en la costa ferrolana.
El XVI fue un siglo de enfrentamientos bélicos y ataques de barcos de guerra o acciones de corso contra nuestros puertos. En 1544 una flota francesa saquea Muros, Corcubión, Finisterre. Se lleva el brazo de plata de san Guillermo de su ermita de Finisterre, símbolo de la importancia del agreste y diminuto santuario. En 1552 otra flota francesa ataca Muxía. O el ataque inglés de 1589.
En todo el norte de España en la Edad Moderna hubo mucha escasez de cereales y por ello puertos como a Coruña necesitaban descargas por mar con trigo de otras zonas (Andalucía, Francia, Inglaterra). Las guerras con Francia o Inglaterra entre otros contratimpos para el comercio también causaron un gran perjuicio por la demanda de harina.
En 1585 se dio orden de incautar todos los barcos ingleses en nuestros puertos lo que ocasionó la falta de entradas de trigo de esta procedencia, lo que causó un daño para los numerosos armadores que lo exportaban en las islas. En 1605 Inglaterra levantó la prohibición de comerciar con trigo hacia A Coruña o Bilbao y se recuperó en parte este tráfico. En 1689 se establecen los correos marítimos entre Inglaterra (Falmouth) y a Coruña.
No estuvo la Costa da Morte ajena al devenir de la política nacional e internacional, más bien sufrimos muchas de sus consecuencias como costas más expuestas a los ataques de los enemigos de la patria o como punto neurálgico para el acoso a la navegación en una de las grandes rutas europeas. Extremo que también vivimos en las dos guerras mundiales del XX.
Bergantiños es el principal granero de cereales más próximo a la ciudad de A Coruña, cuya jurisdicción y antigua provincia abarca buena parte de la comarca, lindando con la antigua provincia compostelana. en la base de la creación de esta tradición agraria está un monasterio altomedieval de gran relevancia, san Mamede de Seavia (Coristanco).
Desde el IX la documentación nos demuestra el valor de esta abadía en la repoblación con mozárabes de su entorno (con numerosos topónimos suevos y mozárabes) y su tarea de crear explotaciones agropecuarias en arriendo. El obispo exiliado de tuy y su cabildo se mantendrán con las rentas de Seavia. Así los monjes extenderán sus dominios sobre algunas de las parroquias con mayor tradición en la producción de trigo y centeno: Seavia, Erbecedo, Traba, San Paio, Agualada, Ardaña, Rus, Sísamo, Padreiro.
Las concesiones reales o de la casa de Traba que desde sus inicios aumentan el patrimonio de la abadía se verán atraidos por el afán depredador en la Baja Edad Media de los nobles de la zona, como los Bermúdez de Castro, señores de torre Nogueira (y Torre Penela, O Viso), que se irán haciendo con foros de los monjes del coto de Seavia. La casa das Mariñas también tratará de acaparar tierras y foros en el espacio de éste y otros cenobios indefensos en decadencia en el tramo final de la Edad Media. En el convulso siglo xv el monasterio presenta síntomas de gran decadencia y finalmente su último abad Juan de Seavia renuncia y se aprueba la anexión al monasterio de monjas de San Paio de antealtares de Santiago en 1.499, dentro de la política reformista auspiciada por los Reyes Católicos.
Seavia será abadía benedictina en 1.500 y de monjas desde 1.515. El abad Fernando de Mira afora algunos lugares a los señores de Nogueira en 1478. Las abadesas de San Paio acuerdan otros tratos con los mismos, con la condición de que repueblen los lugares yermos entre 1501 y 1529. pero estos tratos darán lugar a «desavinzas», entre 1532 y 1.545. En el siglo XVIII Seavia es una sombra de lo que fue. En la feligresía hay entonces tres cotos, y sólo San Paio dispone de la mitad del territorio. un 45% es de los Bermúdez de Castro y un 5% de los Leis. Los condes de Altamira o el cabildo de Santiago también tienen importantes beneficios en Bergantiños. La casa das Mariñas aún cuenta en el XVII con rentas y sincuras en parroquias de Nemancos, como Coucieiro, Morquintián o Berdeogas.