Artilleros coruñeses destacaron en la mayor batalla española en la Segunda guerra mundial.
//Rafael Lema//
La División Azul y la Batalla de Krasny Bor
El 10 de febrero de 1943 empezó la última gran batalla de un ejército español, la de Krasny Bor en las inmediaciones de Leningrado, durante la Segunda Guerra Mundial, la más notable acción española en la misma. Aunque en el mismo sitio el 19 de marzo tuvo lugar otro descartado acto con 80 bajas hispanas, como los hubo en el conflicto de Sidi Ifni.
El envío de la División Azul al frente ruso fue sin ninguna duda la participación más descatada de España en la guerra, el resto es pura anécdota y apenas supone un 5% de actividad real (españoles enrolados en el ejército rojo, espías, soldados en el inactivo ejército de resistencia francés).
Realmente la Blau Division fue un auténtico cuerpo expedicionario voluntario de 45.000 hombres, el más admirado y condecorado de todos los foráneos integrados en la Wermacht. Más de 5.000 gallegos se unieron a sus filas, la mitad militares profesionales y otro tanto voluntarios falangistas, aunque muchos soldados también respondían a esta ideología. Muchos recibieron las más altas condecoraciones y en este aniversario queremos recordar la participación de artilleros coruñeses en Krasny Bor.
Unos fueron los últimos en abandonar el pueblo, otros estaban en la única batería que siguió en activo todo el combate en el río Ishora evitando la ruptura del sitio de y causando enormes pérdidas al Ejército Rojo. Era la operación Estrella Polar. 44.000 soldados rusos con apoyo aéreo, 100 carros de combate, más de 800 piezas de artillería, morteros pesados y lanzacohetes acometen a 5.900 soldados españoles parapetados, que básicamente se defenderán con armamento ligero y escaso apoyo artillero. Entre ellos, batallones con letones, estonios y alemanes.
El ataque que dejará no menos de 12.000 muertos rusos quedará empantanado, y con avances y retrocesos el frente de estabiliza el día 21. La Blau gana 3 laureadas, 20 medallas colectivas, decenas de cruces de hierro, y se crea una medalla específica por el mando alemán a docenas de nuestros soldados. Las bajas divisionarias contaban, al final de la jornada 1.125 muertos, 1.036 heridos y 91 desaparecidos. Vamos a hablar de artilleros gallegos.
Historias con protagonistas gallegos
Al coronel Bandín del Regimiento de Artillería 48 de A Coruña le habían encargado la organización del regimiento de Artillería 250 para enviar relevos a Rusia. El teniente Martínez Viamonte y el capitán de Andrés eran sus ayudantes. 4 grupos artilleros formaban el regimiento que se trasladó a Rusia en mayo de 1942. Antonio de Andrés y Andrés, que fue presidente de la hermandad coruñesa Spanky Jarasho, mandaba en el frente la primera bateria del I Grupo de Reinlein cuando la refriega de Krasny Bor.
La posición española estaba advertida de un gran ataque soviético y éste se produjo en un frente de 5 km en este punto el 10 de febrero desde las 6,40 seis de la mañana. Un intenso fuego artillero trituró la primera línea española, con observatorios y puestos de mando, creando la más absoluta confusión, en un llano nevado con -25º. Los rusos inician el ataque en manada creyendo que habían eliminado toda resistencia pero los españoles se fueron reagrupando para una heroica defensa, retrasando el avance y provocando miles de muertos a los desconcertados atacantes.
Con las líneas desbaratadas y en medio de un enorme barullo la rodeada artillería española tuvo que pasar a una defensa con pistola y bomba de mano. Los rusos fueron ocupando las líneas de piezas españolas abandonadas, destruidas por los ataques o inutilizadas en la retirada. Artilleros e infantes españoles sin embargo retrocedieron y fijaron posiciones e incluso realizaron acciones de contraataque ante el asombro de los rusos. En el centro defensivo estaba el I Art. del comandante Guillermo Reinlein. Su primera batería la mandaba el coruñés de Andrés.
Viéndose desbordados, y recibiendo incluso fuego amigo de baterías alemanas que creían que la posición estaba ocupada por los rusos, estos artilleros junto a algún desconcertado infante disperso, sin apenas recursos se replegaron y organizaron una posición defensiva, repeliendo ataques hasta la noche en el puesto más avanzado. A las 12 de la noche y sin noticias del mando inician un repliegue, siendo unos 200 soldados. La mitad de este grupo, con Reinlein y de Andrés, aún quedarían apoyando a un grupo artillero alemán de 30 hombres que defendía la iglesia de Krasny Bor hasta el día 12. El día 13 a las tres de la tarde se vieron rodeados por tanques rusos y los últimos de Krasny Bor trataron de replegarse a la carretera del poblado de Sablino y contactar con el cuartel general del que no tenían noticias desde el ataque.
Medallas Méndez Lema
Tras la heroica resistencia española, con numerosas acciones individuales y de grupos cercados, baterías alemanas llegaron a reforzar la posición y los ataques rusos prosiguieron varios meses. La Blau había quedado muy tocada pero el tiempo (y los informes rusos) confirmó que había desbaratado una gran operación enemiga.
Un hecho menos conocido es que el III de Artillería de Álvarez Lasarte defendió un meandro del río Ishora, en las ruínas de la fábrica de papel, sin abandonar la posición. Caballero Jurado en «Morir en Rusia» da como uno de los hechos destacados del combate «la eficacísima acción del IIIº/Art.250…los cañones de Lasarte operaron ininterrumpidamente en ayuda de sus camaradas. Junto a sus camaradas alemanes, los artilleros españoles dieron lo mejor de sí mismos para ayudar a los agobiados soldados que se batían en Krasny Bor». Entre los pocos supervivientes de este grupo de héroes estaba Jose Méndez de Vimianzo.
Los héroes coruñeses
Héroes coruñeses en Rusia fueron el caballero laureado Ponte Anido o el capitán Gómez Díez-Miranda, muertos en la acción; el soldado de Vimianzo José Méndez, o el coruñés Antonio Sánchez-Pascuala y Buendía, único que sigue con vida, con 97 años. El capitán José Luis Gómez Díez-Miranda durante la Batalla de Krasny Bor tenía emplazada su compañía, la 13ª de cañones del 262, en el meandro del Río Ishora. Acudiendo a un observatorio avanzado para evaluar el avance ruso sobre las posiciones del segundo batallón de su regimiento. A las siete de la mañana, con las comunicaciones imposibles de reparar, aprecia la evolución del enemigo por el flanco este del observatorio.
Dado el riesgo de que las piezas de artillería de un emplazamiento próximo caigan en sus manos, el capitán se dirige hasta allí con quienes le acompañan en el observatorio. Su propósito es inutilizar las piezas. Alcanzó el emplazamiento cuando el enemigo irrumpía en él; ordenó al sargento jefe de la segunda pieza que la volase y, dirigiéndose pistola en mano hacia la primera, repitió la orden al sargento jefe de la misma. Desde allí, haciendo frente al lugar por donde se veía llegar mayor número de enemigos, disparando su pistola hasta agotar la munición, cayó muerto a consecuencia de un balazo en el pecho.
Antonio Ponte Anido miembro del batallón de zapadores de asalto 250 al ver que un tanque T-34 soviético se dirigía a atacar el hospital de campaña toma una mina magnética, la coloca en una de las ruedas del carro y una fuerte explosión destruye a ambos. No solo evita la muerte de los heridos sino que entorpece el paso de nuevas unidades motorizadas en su avance contra el hospital.
José Méndez Lema
A José Méndez le tocará defender en la batalla durante tres terribles días el subsector del río Ishora, encuadrado en el III Grupo de Artillería 250 al mando del capitán José Álvarez Lasarte. La batería que no callaron los rusos, con medio centenar de resistentes entre ruinas, sangre y nieve. Hasta el día 12 siguen en faena. Méndez es uno de los pocos salvados, herido en una pierna y en el costado el día 10, luchando hasta el cese de las hostilidades y el fin de las municiones, recogido medio muerto entre el fango de una trinchera creada por un obús ruso y trasladado al cercano pueblo de Ladoga el día 12, luego a Sluzk, tardará dos meses en recuperarse.
José Méndez fue herido el día 11 de febrero, trasladado a cuatro hospitales, hasta su alta el 30-4-1943. El día 12 entra en el hospital de campaña en la jefatura de Artillería de Sluzk. El mismo día es enviado al de Krasnowarday, y posteriormente al centro sanitario de retaguardia de Riga, también el día 12. Finalmente, el 24 ingresa en el hospital de retaguardia de Koenisberg. Seguirá en Rusia hasta agosto de 1943, cuando regresa a España con seis medallas en su pecho. Artillero profesional del 41 Regimiento de Segovia había luchado en la guerra civil y se alista en la Blaue el 18-7-41 en el primer enganche, pero servirá en Rusia en el III Art 250 desde febrero de 1942. Fue un activo miembro de la hermandad coruñesa Spansky Jarasho y guardó importante documentación sobre el conflicto, con autógrafos de importantes protagonistas. Su nieto preside la Spanky Jarasho coruñesa.