Ponte do Porto siempre fue lugar de parada y fonda, de paso entre la tierra y el mar, primera feria de intercambio y referencia de los productos de la costa más brava de Galicia, con apreciados locales de restauración (alguno camino de hacerse centenario como Casa Trabeiro), pero también es una villa de gente creativa, de iniciativas pioneras, de novedosas experiencias gastronómicas, en donde nacieron platos singulares como el caldo de riola, el pulpo con patatas a la porteña, la caldeirada de carlous, las empanadas de pulpo, erizo o manzana; y en donde se comía el erizo de Camelle crudo o en las brasas cuando era totalmente desconocido en el resto del país. O la angula, el carlou (lapa).
Desde hace tres años, una nueva artista llegada de Nápoles ha venido para sorprender y proseguir con la renovación de la escuela gastronómica porteña. Se trata de Sabrina Selva, el alma mater de un local de éxito, La Tavernetta da Ponte. Una vinoteca de tapeo en el popular barrio de O Outeiro con un centenar de referencias enológicas de todo el mundo, en donde por supuesto ofrecen el mejor prosecco para las navidades o el mítico marsala de los césares. Los fines de semana se convierte en una trattoria familiar llena de encanto de una gerente que además de ser la jefa de cocina fue diseñadora y trotamundos, con un ambiente de todas las edades, y en verano realmente multiétnico.
De su tierra trae una cultura culinaria ancestral, familiar, pero además ella pasó la mayor parte de su vida en la cosmopolita Londres, e incluso en la India en labores de voluntariado. Toda esta maestría y don de gentes aporta esta joven gran profesional, de la mano de otro artista y gran persona, su pareja José María Fernández, que fue músico antes que cocinero. Sabrina le da un toque de distinción a los platos más representativos de la cocina napolitana y gallega, con maridajes únicos. No faltan nuestros mariscos de Camariñas, pero tampoco postres napolitanos o panettones exclusivos en estas fechas.
La pasta fresca contó con varias master class de una entrañable veterana pareja italiana avecindada en Camelle, Andreina y Filippo. Algunos productos de la confitera local Silvina Muñoz, otro referente en la trasformación gastronómica de la ría de Camariñas. Ambas se basan en la renovación de la cultura de los fogones familiares pero siempre con los mejores productos, y son ejemplos de dedicación y trabajo para muchas jóvenes.
En la vinoteca La Tavernetta de Ponte do Porto han adaptado a nuevos gustos culinarios algunos productos de la zona, del mar y de la tierra, creando por ejemplo pizzas de percebe, erizo, grelos y chorizo. Por ello la gerente del local este año intentó crear «una línea de pizzas con productos tradicionales gallegos, y decidí experimentar con el percebe«. El resultado se pudo degustar este verano con gran repercusión en las redes sociales. Sabrina Selva contaba que no hay mucho secreto en el plato, «una buena masa, mozzarella, tomate y percebe de Santa Mariña, libre de su envoltorio claro».
En el centro de la pizza no faltó el detalle de un puño de uñas de percebe para los más clásicos. Luego siguió con el erizo de mar de Arou. El mes pasado le tocó a las algas «da praia do Curro», combinadas en un plato de lentejas; y de vez en cuando se lanza con los supersandwich de hasta dos metros de largo, en esta ansia de estar siempre innovando y sorprendiendo, para deleite del personal, convirtiendo su local en uno de los tesoros que uno no se puede perder al visitar la Costa da Morte.
