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miércoles, marzo 20, 2024

Margarita Landi y las viudas dolientes de Corcubión

//Xosé Manuel Lema @xmlema//La periodista de “El Caso” viajó a la Costa da Morte para hacer un reportaje sobre los casos de silicosis y manganosis producidos por la actividad de Carburos Metálicos.

Corría el año 1969.Margarita Landi estaba siempre en las entrañas de la noticia. Y ese mes de septiembre la noticia estaba en la Costa da Morte. Por las denuncias de personas intoxicadas relacionados con la actividad de la fábrica de Brens. Y otras que se fueron o quedaron heridas de muerte por el túnel de Castrelo.

Landi, periodista de pluma fina, pipa en la boca y revólver en el bolso, viajó con un fotógrafo, a una comarca preocupada. Había enfermos y muertos entre nubes de silencio. En Ézaro(Dumbría) estaba el corazón de la tragedia.Con sus latidos tenebrosos.Con su herencia de mar impasible.

La redactora entrevistó a viudas jóvenes y otras ya mayores. Testimonios con nombres y apellidos. Cuarenta y siete años después, las palabras de Landi aún huelen a humo y dolor. Varias páginas de un semanario nacional dedicadas a una comarca periférica. Un trabajo completo en el propio foco de acción.

Incluso se hizo una foto de familia con “Las viudas dolientes de Corcubión”.Así tituló el reportaje que “El Caso” publicó el 13 de septiembre de 1969. Así daba voz a los que siempre suelen estar callados. O a los que sus gritos no encuentran el eco suficiente. Eran tiempos de dictadura y Landi se paseaba por Ézaro y Brens buscando opiniones. Tampoco daba pábulo a las teorías más radicales.

“En Ézaro hay muchas viudas a causas de la silicosis y los accidentes laborales.Dicen que más de cincuenta. La mujer allí tiene por color el negro en su vestido.Si no es por el marido, es por el hijo o por el hermano que trabajó en el Salto de Castrelo o en la factoría de Carburos Metálicos” escribía Margarita Landi. Y las mujeres con pañoletas y vestidos negros iban contando su tragedia.

Nos cuenta aquel niño que hoy es abuelo, que no le sale de la cabeza aquella portada del “El Caso”.Imagino que el impacto no fue menor.Por la difusión que tenía la publicación creada por Eugenio Suárez. Y porque hasta la Costa da Morte desplazó a su mejor reportera. Una mujer que fue referente en un terreno por entonces reservado a los hombres. El periodismo de sucesos.Una periodista que activó la catapulta, para dar a conocer el drama que se vivía en nuestra zona.

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