//Los fieles siguen visitando la capilla de “Nosa Señora do Rial”, un entorno de rituales contra el “meigallo” y para la curación de enfermedades mentales//
@xmlema
Hace seis semanas que se celebró la romería de San Campio (a do Mal Cativo) pero a la parroquia de San Ourente de Entíns, en el municipio de Outes, siguen llegando personas.Al lado de la carretera se sitúa la iglesia construída en el siglo XVII a donde el papa Pío VI dio orden de trasladar el cuerpo del San Campio, atendiendo a la petición del Cardenal Celada.
Detrás de la iglesia y en medio de un prado se encuentra la capilla de “Nosa Señora do Rial”, que es el punto elegido para distintos capítulos del ritual que buscan ayuda ante problemas de salud mental o los “meigallos” que inundan la tradición gallega.Casi a mediados de diciembre, la fuente “milagreira” situada cerca de la capilla rebosa de pañuelos. Allí los dejaron los fieles después de empapar partes de sus cuerpos y rezar.
Podemos contemplar como a cuentagotas llegan personas que visitan la fuente pero que también cumplen con otra tradición. Dar nueve vueltas al “cruceiro” ubicado en el mismo entorno. Apenas se oye nada más que el murmullo de la propia naturaleza y la capilla sigue recibiendo visitas. Las vueltas al “cruceiro” se suelen acompañar con sus correspondientes padrenuestros.
Unos marchan, otros llegan. Apenas se escucha ruído.El pequeño templo está cerrado pero a través de la verja se ve el altar presidido por la Virgen María y por San José.
Normalmente, este proceso purificador en la fuente y las vueltas al monumento religioso constituyen dos elementos que van unidos a los actos litúrgicos, aunque esta mañana la capilla y también la iglesia estaba cerrada.
Cada 29 de septiembre miles de personas hacen sus ofrendas a San Campio y cumplen con los rituales establecidos, pero como podemos comprobar los cultos prosiguen, poco a poco, durante todo el año y desde hace siglos.