Los comercios electrónicos están en auge, cada vez es más la gente que realiza sus compras a través de la red por la comodidad de no tener que moverse de casa y por la posibilidad de encontrar otros productos que de otra forma serían casi imposibles de conseguir. Hace unos años había un mayor temor a comprar en una tienda online ya que generaba poca confianza, afortunadamente gracias a las mejoras de seguridad en los pagos y los sitios de confianza, ese miedo casi se ha disipado por completo.
Los sex shops han sido uno de los tipos de comercio que más se han visto beneficiados por la aparición de Internet. Las tiendas eróticas y sex shops han encontrado en el medio online una forma perfecta de comercializar sus productos.
La sexualidad es un tema cada vez menos controvertido, pero aun así, para muchas personas sigue siendo difícil tratar ese asunto y hablar de ello con naturalidad. Es aquí donde las tiendas online triunfan, ya que se puede mantener la privacidad al realizar la compra desde el hogar. También, al no ser necesario un lugar físico, la tienda online puede contar con un catálogo mucho más amplio de juguetes sexuales, consoladores, disfraces, u otros productos, que el que podría tener en un comercio tradicional.
Un sex shop online tiene una ventaja importante: la globalidad, es posible acceder desde cualquier lugar, lo único que hace falta es tener acceso a la red para consultar las novedades de la tienda. También, unido a la discreción que ofrece la compra a través de la web, es posible consultar las dudas o preguntas que surjan acerca de alguno de los productos, sin la incomodidad que puede producir hablar de ello cara a cara con el vendedor de una tienda física.
Además, la actualización constante a la que obliga Internet, hace que pueda modificarse el catálogo cada vez que un nuevo producto sale al mercado.