Último capítulo del serial sobre Ponte do Porto realizado por nuestro colaborador Rafael Lema Mouzo.
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Continuando con las citas de inventarios de Ponte do Porto en la Edad Moderna contamos con otro listado de 1675 referido a los vecinos que entregan donativos para la cofradía del Sacramento, de cuota obligada y actualmente en activo, también nos aporta una referencia de población. Los vecinos donantes son: 14 de Camelle, 27 de Arou, 4 de Lazo, 7 de Xarás, 28 de O Allo, 13 de Dor, 5 de Porto, 17 de Sixto-Outeiro, 3 de Curros, 37 de Barrosas. 165 vecinos. En esta época los lugares más poblados son Barrosas, Arou y O Allo. Poseemos dos documentos de gran valor de la Casa de Canto, de la familia Bermúdez, casa hidalga con escudos aun visibles en O Allo, que actuaría en este caso de teniente de los pagos o foreiro. Un cobro de bulas y otro de sal.
El primero es una «Lista de cobro de bulas de vivos y muertos, vinos y carnes», de la casa mayor diezmera del fin del siglo XVIII, que nos informa de casas y vecinos de nuestros lugares. Ponte do Porto paga 409 reales de bulas y Cereixo 207. Son hidalgos: don Thomas Torrado, don Josef Blanco, don Gregorio Carril, don Basilio Pérez. Barrosas sigue siendo el lugar más poblado, 28 casas, que son 36 contando Vilarellos, Ferrerías, Costa. En esta lista son 141 casas. Tiene especial relevancia porque por ella sabemos los apellidos de las familias de cada lugar. Como no se elaboran listas de hidalguía en Galicia también valen como documentación de linajes. Los vecinos y lumes de los distintos lugares son:
-Porto: María Martínez, María de Parga, María Antonia de Lema. Sixto: Pedro do Rego, Thomasa González, Thomas Álvarez, Antonio do Mouzo. Outeiro: Francisco Ramona, Theodoro do Mouzo, Ricardo López, Domingo Baliña, Julian de Lema, Agustina González, Remigio Xerpe, Pedro de Rama, Mathias Sendón. Puente: Blas Espín, Paula Pérez, Andrés de Parga. Curros: Benito Carballiño, Hipólito Barbeyra, la viuda de don Thomas Torrado, Josef Canosa, Fernando Sendón, Andrés Sendón, Rosendo Suárez, Jazinto de Parga. Barrosas: Bonifacio de Anido, Thomas Barbeyra, Josef Gusmán, Antonio Ribas, Manuel Gamallo, Manuela Bermúdez, Andrés da Calva, Antonio Montáns, la viuda de Antonio de Castro, Dionisio Gusmán, Manuel Pérez, Rafaela de Lema, Benito López, Paula Suárez, Jacobo Rial, Andrés Pasantes, don Josef Blanco, Lorenzo Rodríguez, Nicanor Ramos, Rufina Pérez, Marcos Gusmán, María Martínez la curiosa, Basilio da Grela, Luis Figueira, Eusebio Rodríguez, don Gregorio Carril, Fermín García, Francisca hija de Bernardo Figueira. Ferrarías: Pedro Barbeyra, María de Lema. Costa: don Basilio Pérez, Prudencio Bello. Lazo: Lucas Álvarez, Domingo Álvarez, Francisco da Barcia, Agustín Vilariño. Vilarellos: Antonio López, Clemente Carril, la viuda de Fernando Sendón.
Xarás: Bernardo Suares, Gregorio Álvarez, Francisco do Mouzo, Tiburcio Pereyra, don Joaquin Vermúdez, María Cibrán. Dor: Antonia de Rey, María Rodríguez, Joseph Pérez, Josef Sendón, Domingo Carril, Juana de Olveira, Josef de Lema, Miguel Carril, don Domingo Vermúdez, Rosa de Lema, Andrés González, don Martín García presbítero. Allo: Juan Vidal, Alonso Anido, Antonio López, Caetana Pérez, Benito Garzía, Flora de Lema, Domingo Antonio de Lema, Nicolás Vidal, Patricia de Lema, María Álvares, Theodoro Castro, Bicenta Castiñeiras, Pedro Alonso, Josef Pérez, don Pasqual Vermúdez, don Juan Vermúdez, Eugenio Rodríguez de Lema, Cezilia Castiñeira, Josef Olveira, Pedro López. Riazos: don Juan Castelo, rector. Arou: don Gerónimo Vermúdez, Juan Domingo, Juan de Castro, Juan Vidal, viuda de Francisco Pardiñas, Pedro Camiño. Camelle: Ysidro de Lema, Francisco do Mouzo, Mathías González, Domingo Castro, Eugenio de Taxes, Bienvenida González, Josef de Lema, Martín de Lema, Tomasa Suárez, Martín Carril, Jorge Posse, Martín do Mouzo, Antonia do Mouzo, Andrés Sánchez, Benita de Noboa, Pedro Martínez, Phelipe Sánchez. Bao de Porco y Casas Novas: Melchor de Pays, María Rodríguez, Juan Bello, Andrés Barbeyra, Josefa Pérez, Pedro Pérez, Estevan Martínez, Mathias do Ramos, Jacinto Santos. Yglesia: tres vecinos (López, Lago?, ilegible). Además pagan bulas don Domingo Posse de Carnés, el abad de Cereixo y don Domingo Canto de Xaviña.
En 1829 disponemos del «Cómputo de lo que se debe pagar por la sal en la Parroquia del Puerto» con otro listado de vecinos o cabezas de familia, que nos da idea del número de casas habitadas. También, por la cuota a pagar, el poder adquisitivo de cada vecino. Los primeros son el abad y el hidalgo Romero de Porto con 8 ferrados de sal; con 6 ferrados, labradores ricos, la tabernera Agustina González, de Porto. Son las casas o lumes:
-Cuota de 28,18 reales: el sr. Abad, dn Martín Romero. De 19 reales: Pedro Pepín, Domingo de Santos, Agustina González, Antonio López, Domingo López, Francisco Carril, Francisco de Taxes. Con 14,10 reales: don Juan Pérez, Andrés Romero, Felipe Sánchez, don Gerónimo Vermúdez, Juan Pardiñas, Domingo Álvarez el Maior, Pedro Ramos, Manuel de Taxes, Pedro Pérez, Clemente Carril, Andrés de Mouzo, Andrés Passantes, Josef Rodríguez de Lema, Domingo Camiño. Con 9,19 reales: Andrés Soneyra, Ramón de Mouzo, Josef Carril, Juan de Noboa, Esteban de Mouzo, Domingo Camiño, Benito de Taxes, la viuda de Agustín Vilariño, Luisa Rodríguez, Frutuoso Carril, Manuel de Lema, Manuel Carril, Manuel Tedín, Pedro Pérez, Antonio Balzas, Pedro Carballo, don Andrés Vermúdez, Juan Fernández, Pedro Álvarez, Jacobo dos Santos, don Pasquel Vermúdez, Gabriela de Parga, Juan López, Gregorio Álvarez, Andrés Álvarez, Josef Álvarez, Salvador de Mouzo, Josefa González de Pazos, Ramón Miñones, don Juan de Noboa, Pedro do Rego, Tomás Álvarez, Matías de Lema, Gregoria Rodríguez, Salvador Olbeira, Simón Alvite, Rosa de Canto, Joaquín Rodríguez de Lema, Blas Espín, Andrés de Parga, Tomás Barbeira, don Josef Blanco, Manuel Guzmán, Andrés Roxo. Con 4,26 reales: Eugenio de Taxes, Francisco de Mouzo, Josef Sendón, Domingo Cibrán, Tomás Anido, Manuel de Noboa, Domingo Antonio Vidal, Manuel de Barcia, Josef Vidal, Gregorio de Barcia, Josefa de Mouzo, Ignacio Lago, Josef Oreiro, Juan dos Santos, Josefa Pereyra, don D. Vermúdez, Pedro Canosa, Manuel Ferreyro, Juan Barbeira, Josef Álvarez el Mozo, Rosa de Pazos, Ramón Vilariño, María Pérez, Josef Bello, Josef de Mouzo, Ambrosio Sambade, Ramón Cendón, Hipólito Barbeyra, don Pedro Martínez presbítero, Antonio Baliña, Juan de Lema, Andrea Pérez, Juana do Canto, Andrés Trillo, Ángel Álvarez, Manuel de Lema, Antonio Marcote, Andrés de Lema, Bernardo Suárez, Martín de Taxes, Manuel de Mouzo.
Otro manuscrito pertenece a 1852, la «Relación de lo que deben entregar de maíz para la campana de la capilla de san Roque». Una campana encargada a Dámaso Palacios de Santiago. En este texto parroquial vemos cierta continuidad en los apellidos y las casas, pero notamos detalles novedosos. Por ejemplo, aparecen burgueses con el don, anteriormente solo destinado a la clase hidalga. Ahora marca también a los mayores contribuyentes y terminará por ser solo un signo cortés. Es el primer documento moderno, de una nueva era, pero aun no totalmente desvinculada de la anterior. Aparecen ya algunas destacadas familias del comercio de finales del siglo y del posterior. Se aprecia el despegue de dos barrios, Outeiro y Barrosas, cuya unión dará lugar a una nueva entidad de población A Ponte do Porto desde 1907.
La lista de los mayores contribuyentes aparece liderada por el rector don Manuel Cotelo. Le siguen los apellidos protagonistas del próximo siglo en la parroquia, y vecinos ya del centro urbano consolidado en torno a Outeiro y Barrosas (con don): Manuel Mira, José López, Manuel Pardiñas, Jerónimo Canosa, Francisco Suárez, Francisco López, Pedro Carballo, José Blanco, el abad de Toba y capellán de san Roque don Francisco Couto, Andrés Sendón, Manuel Quinteiro, Andrés Rodríguez, José Romero, José Mouzo. Romero, Quinteiro y Mouzo, como labradores, pagan en ferrados, el resto en reales. Nota de su condición de comerciantes o artesanos en la incipiente villa, Los López son descendientes del platero Blas Espín y del arquitecto Juan el Mayor. En algunos casos se incluyen apodos para distinguir. De todos ellos solo procede de la vieja hidalguía don José Romero, de Porto (lugar absorbido por Outeiro). Pero en las listas de la zona rural localizamos algunos hidalgos de sangre (Bermúdez). Y seguirán luciendo sus blasones en Porto, Allo, Dor. De nuevo es un documento excepcional para perfilar la demografía de la parroquia, citando las casas contribuyentes en maíz o dinero.
Camelle: José Soneira, Ramón Romar, Martín de Tages, Manuel Camiño, José de Tages, Josefa Vázquez, Teresa Carril, Andrés de Lema, Bernardo Suárez, Manuel Soneira, José Suárez, José Sánchez, José Carril, Andrés Romar, Ramón Mouzo, don Gregorio de Lema (Sabadelle), Josefa Carril. Lazo: Ramón Mouzo, Domingo de Castro, Ramón de Castro, Juan Barreiro. Casas Novas: José Mouzo, Antonio Bello, Juan López, Maria Castiñeira, Juan Pérez, Ramón Martínez, M. Rodríguez, Manuel Locayo, Ramón Vilariño. Iglesia: Manuel Álbarez, Andrés de Lema, Antonio Fernández, Manuel Álbarez Vilas, Salvador Mouzo, Domingo Álbarez Vilas. Jarás: José Álbarez, don Pascual Bermúdez, las Tiburcias, Pedro Canosa, Manuel Ferreiro. Allo: Jacobo dos Santos, José de Lema y Pérez, Francisco Pérez, Domingo Baña, Manuel Baña o Pichón, Joseja Álbarez Repeca, don Domingo Bermúdez, Pedro Santos, Manuel Álbarez Lucian, don Andrés Bermúdez, Ignacio Lago, don Domingo Bermúdez Bregaña. Dor: Manuel Moreira, Rosa Bermúdez, Frutuoso Carril, José Cibrán, Francisco Lema viuda de Pais, Domingo de Lema, Manuel Bermúdez Sereno, Manuel Santos, Juan Cibrán, Manuel González. Porto: don José Romero, Manuela de Lema. Outeiro y Sisto: Andrés Rego, Pablo Rego, Matías Lema, María Benita Caldas, Francisco Suárez, Gerónimo Canosa, Manuel Pardiñas, Pedro Bernardez, Gregoria Rodríguez, Manuela Baliña, Juan de Lema, Domingo López, Salvador Olbeira, Mira y su mujer, Manuel Parga. Curros: las Clementas, Pedro Fernández, Jacinto Castiñeira, Manuel Sendón. Barrosas: Juan de Parga, Carballo, Bartolomé, Quinteiro, Andrés Trillo, Juan Mazaeda, José Tajes, José Barbeira, Antonio Balsas, don Andrés Sendón, Andrés Rodríguez, don Domingo López, Esteban Carballo, Pedro Santos, Juan Oreiro, Gerónimo Vázquez, Francisco Moreira, Cayetano de Leis, don Francisco López, Manuel Gandra, el Gabino.
PONTE DO PORTO, CRONICA DE TIEMPOS PERDIDOS
Ponte do Porto tuvo alcalde entre 1821 y 1836, en la primera partición del antiguo partido señorial de Vimianzo. Luego el concello pasó a Camariñas como en la actualidad, constituyéndose dos distritos electorales en la segunda mitad del siglo, los de Camariñas y de Ponte do Porto-Xaviña. Cada uno elegía cuatro ediles. En 1869 el distrito porteño eligió a José de Dios (absolutista) como candidato a alcalde, mientras Camariñas votaba a José Pardiñas (liberal), ambos con igual número de actas. El desempate dio pie a una agria disputa de la que dispongo del acta. Al parecer nuestro pueblo renunció a ser sede del nuevo concello de 1836 a cambio de mantener la feria mensual que vendría celebrándose desde 1810. La casa consistorial estaría en O Outeiro, en la casa blasonada de los Romero de Porto y también en la Casa do Reino. Pero se habla de una alternancia con Dor como sede itinerante de este corto periodo, extremo no comprobado.
Las ferias suponen no solo un lugar de importancia comercial sino un acontecimiento social, y darán lugar al crecimiento de núcleos de población en donde se asientan artesanos y servicios. Baiñas, Baio, Quintáns, Ponte do Porto y Fonte Santa (Buxantes) son los mercados mensuales más importantes en cuanto a trata de ganado en la Costa da Morte. Pascual Madoz en 1847 ya cita las más importantes, «en todas ellas se beneficia ganado vacuno». Son Baiñas, Bermún, Baio (en la Peroja de la parroquia de Bamiro), Fuente Santa (Buxantes) Quintáns, Gontalde (Mira) «y la del Puerto en la parroquia de este nombre» (san Pedro do Porto, hoy Ponte do Porto). También hay «cortadorias» en Cee, Corcubión, Muxía. Las de A Piroga (Baio), Baiñas y Quintáns están documentadas en 1753. La de Ponte do Porto pudo nacer a principios del XIX porque conocemos datos de transacciones de mercancías de un mercado con cierta regulación que desembocará en una feria oficial. Según la tradición oral local, Ponte do Porto dejó de ser concello (lo fue entre 1821 y 1836) quedando unido a Camariñas por una permuta.
Ponte do Porto conservaba su feria mensual (que al principio era el cuarto lunes de mes, y en el XX pasó al segundo domingo) y Camariñas quedaba como única casa consistorial. Labrada en 1804 habla de la venta a asturianos de cebollas en Ponte do Porto. Desde 1819 contamos con una serie de datos que evidencian un comercio de sustancia en Ponte do Porto, a donde llegaban arrieros en busca de mercancías que llegaban al embarcadero porteño. Por ejemplo en los datos de la tabernera porteña Agustina González, con casa en o Outeiro, de la libreta de cuentas entre 1819-1824. Vemos la trata de vino, pan, pescado, aceite, huevos, grasa de cerdo, agua, luz. En 1824 el mayordomo porteño Juan Fernández anota los gastos por el envío de aguardiente a vender a Santiago de parte de los vecinos de la parroquia, mercancías que llegaban por mar desde Vigo. En 1829 tenemos una lista de impuestos del reparto de la sal en Ponte do Porto. Los alfolíes o almacenes de sal estaban en la llamada Casa de las Riberas en A Esquipa, y en la casa da Solaina en O Outeiro. Ambos edificios de piedra aún se conservan pero convertidos en viviendas. Desde 1885 Ponte do Porto se dota de un malecón, con la venta en pública subasta por el concello de Camariñas de unos terrenos en el campo de San Roque para evitar las riadas que impiden la feria mensual en invierno por las crecidas del río do Porto. En el diccionario geográfico de Sebastián de Miñano y Bedoya de 1826 se indica que Camariñas tiene 221 vecinos, 813 habitantes, que se dedican a la pesca, agricultura, tejidos de lienzo «y las mujeres al hilado del lino y hacer encajes ordinarios de hilo». La contribución al Estado es de 8.514 reales.
Personaje singular fue Blas Espín Dur, platero de Rivello de Nápoles, afincado y casado en Ponte do Porto y autor de numerosas obras de platería. Muerto en 1832. O el obispo de Haití Basilio Suárez de Lema, natural de la Casa do Prado, que legó en 1883 una formidable herencia a sus herederos de Ponte do Porto y Carantoña, la mayor parte de la familia Carballo. Con parte de este dinero fue adquirido el terreno norte del campo de San Roque, que sirvió para detener la entrada del rio en la plaza en invierno, cuya riada impedía la celebración de la feria. La subasta municipal se realizó en 1883. Empresario de pro fue Alfredo Noia, dueño de un almacén, fonda, y de varios barcos, como el México, Manuela, Tritón y el Puente del Puerto (con socios: Gumersindo Rodríguez, Moreira, O Zoco, os Patacóns). La luz de candil existía a principios del siglo XX, con dos farolas en el campo de San Roque, en las puertas de Clarisa y de Miguel, al cerrar la noche los bajaban y se colocaban de mañana. El encargado era un andaluz, luego o Roán. En 1933 vino la luz eléctrica. La casa del boticario tenía una caldera para dar luz alimentada con piñas. O Gaioso colocó un transformador en casa de Lolito, pero hubo conflicto con los Noia y los vecinos no pagaban a ninguno de los dos. Al final quedó con el negocio Pepito de Alfredo, hijo de Alfredo Noia.
Importancia capital tuvo el comercio de la madera, tanto en los aserraderos como la carga en las gabarras en el siglo pasado. El aserradero de maderas del norte en Pías llegó a ser el mayor, en su mejor época podía alcanzar cien operarios, hombres, mujeres y niños. El de a Botica en los años treinta, el de Pepito de Alfredo tras la guerra. Ventura Mariño fue uno de los pioneros. En A Esquipa trabajaron os Manchilos, os Rens. Los depósitos de Juan dos Pinos de Noia en el almacén del garaje de Tedín; el de Alfredo Agra. También el de Ramón dos Pinos (Ramón Freire) de Cee, con báscula de compra de madera y mucha gente empleada en el monte. El ultimo aserradero, el de Rens en Lexas, fue vendido a Manuel Lemus, que trabajó hasta 1980. Fue este sector la mayor industria porteña. Las minas de Asturias fueron el mayor cliente, también la pesca local.
El fútbol llegó a la villa entorno a 1923, por medio de jóvenes estudiantes en Santiago de las familias burguesas (Lastres, Noya, Miñones, os da Botica), o Argentino, Rogelio de Brea, os Roget, algunos emigrantes en Buenos Aires. Desde 1927 tenemos referencia al Porteño FC y a su sección juvenil, el Juvenil Porteño. Se jugaba en Carruselas, en A Esquipa. Ya en 1927 se adquieren camisetas con la venta de las coplas de la comparsa de carnaval del Nil. Juegan partidos contra el Cee, Muxía, Corcubión. En los años 50 se usa el campo de Lexas y el de A Grixa que finalmente quedará como sede cuando el Porteño FC es uno de los fundadores de la Liga da Costa. En los años 40 se instala en Cereixo el campamento militar o cuartel de Ponte do Porto, ante la previsión de un ataque aliado a España, tras el fin de la guerra mundial, espacio también de partidos de fútbol. La guerra civil causó un terrible cisma en el pueblo, muchos jóvenes emigraron a América, se acabaron las comparsas, aunque en los años cincuenta hubo un conato de recuperación con las coplas de entruidos, hasta que de nuevo la nueva emigración a Europa acabó con una época. En esta reconstrucción el fútbol juega un papel importante. En 1947 hay jugadores como Armado dos Pinos, Louro, O Ruso. En los años cincuenta se unen Pepe de Rens, Lamela, Manolo da Botica, Perucho, Fermín. Incluso Rodríguez Conchado, candidato a presidente del Deportivo, sobrino del maestro don Benito. En 1956 contamos con el Porteño juvenil, entrenado por Gabriel el guardia de la cetárea. Son el germen del moderno club: Ricardo, Joaquín, Manuel Salvador Lamela, Pedrito, Luís Lamela, Manolo de Luciano, Currillo, Barroso, Juan da Fornela, Manolo de Paco, Valero. En 1957 el Porteño cuenta con: Pedrito, Paco de Carmela, Diosiño, Manolo de Luciano, Polo, Ricardo, Currilo, Berto, Juan Fornela, Juan Pichón, Valero. En 1960: Paco, Pedrito, Gelucho, Diosiño, Lamela, Jorgito, Joaquín, Ricardo, Manolo Luciano, Manolo de Paco, Valero. En 1962: Paco, Ricardo, Rafael, Diosiño, Carlos, Berto, Joaquín, Currillo. En 1964: Pepe, Luis, Rafael, Ricardo, Juan Ramón, Buri, Joaquín, Italia, Barroso, Yiyo, Victor. Y entrarán como fundadores en la Liga da Costa, ganarán la Copa da Costa en 1972. Os do Asturiano, Senso, Pichurri, Chocolate, Xaviñán, Pastoriza, Baña, Luis de Chuco, Patudo, Cachán, Camuel, Jamela, Vigo, os Cabrejo, hasta hoy.
La Sociedad Recreativa e Instructiva el Casino, fundada en 1915. Durante la República también existió el Casino Republicano. Una junta interina ese año llevó a cabo la legalización de la entidad, con el nombre Sociedad Casino de Puente del Puerto, inscrita en el Gobierno provincial el 21 de diciembre de 1915. El acta de constitución del Casino con su primera directiva electa se firmó el dos de enero de 1916, en la casa propiedad de don Manuel Miñones Baña, de la cual hizo arriendo don Eliseo Moreira Canosa, situada en la plaza Constitución. La junta interina que trabajó en su legalización la formaban: don Manuel Rodríguez Carballo (presidente), Eliseo Moreira Canosa, Maximino Domínguez Mouzo, Norberto Rodríguez Buján y Andrés Suárez Álvarez (secretario).
La primera directiva electa tras la legalización estaba formada por: Maximino Domínguez Mouzo (presidente), Rogelio López González (vicepresidente), Andrés Suárez Álvarez (secretario), Eliseo Moreira Canosa (tesorero), y los vocales Joaquín Canosa Rodríguez y Andrés Santos López. Durante la II República existió en la misma plaza el Casino Republicano. Y en la calle Outeiro, el Sindicato de Oficios Varios de la CNT. Presidentes del Casino fueron entre otros Eliseo Moreira Canosa, Manuel Lemus Cabaleiro, Manuel Pardiñas Domínguez, Manuel Rodríguez Carballo, Ángel Vázquez Conlledo, Norberto Rodríguez Buján, Julio Lastres Canosa, Rogelio Santos López, Gumersindo Carballo Tajes, Ramón Castro Castro, Perfecto Collazo, Jesús Pérez Noya, Inocencio Santos Precedo, Manuel Noya Rodríguez, Manuel Pérez Blanco, Manuel Castiñeiras Alborés, Manuel Lema Martínez, Fernando Bértola Rial, José Sánchez Martínez, Alejandro Devesa Rioboo.