Un velero histórico estará este miércoles en Corcubión y podrá ser visitado en el muelle a partir de las 17.00 horas, con una jornada de puertas abiertas y la visita institucional de las autoridades locales.
Rafael Lema
Este yate de vela y motor fue propiedad de don Juan de Borbón, Conde de Barcelona, abuelo de actual rey de España, y pertenece a la Escuela de Náutica y Máquinas Navales de Bilbao. El barco llegó en la noche del martes a la ría, pero el fin de semana costeó la zona en derrota a una regata en Cabo de Cruz.
Se construyó en 1932 el velero en los astilleros G. de Vries Lentsch, de Amsterdam, con el nº de construcción 1101, corriendo a cargo del arquitecto naval Mr. E. P. Hart el trazado de las líneas del buque y el plano de aparejadura. Inicialmente, su propietario fué un inglés, Mr D. Lawrie. Al cabo de menos de un año, el barco se encontraba en una campa, y de nuevo en venta. Este año las regatas del Real Sporting Club se vieron interrumpidas por el alzamiento del general Sanjurjo.
El velero es adquirido en 1934 por D. Pedro Galíndez, quien le denomina Saltillo, nombre coincidente con el de su residencia en Portugalete. En los astilleros «Campers & Nicholson» se terminaría de habilitar los interiores del velero. Don Juan de Borbón ya estuvo en una ocasión patroneando este velero en Corcubión, en 1961, por lo que la visita ya estaba programada en homenaje a aquel viaje y en principio estaba prevista para el sábado.
El fin de semana se pudo ver el paso por nuestra costa de este balandro que se dirigía al «XII encuentro de embarcaciones tradicionales de Galicia», en Cabo de Cruz (A Coruña). El Saltillo perteneció a la familia real española y ha sido protagonista de la historia española del siglo XX. En 1948 lo usó el Conde de Barcelona para ir a entrevistarse con Franco en el Azor y decidir el futuro del futuro rey Juan Carlos I. Posteriormente fue cedido al Conde, que lo usó hasta que éste compró el «Giralda».
En 1953 asistió a la coronación de la Reina Isabel II de Inglaterra. En 1958 cruzó el Atlántico y coincidió con el «Juan Sebastián de Elcano» en Nueva York, donde el entonces Príncipe hacía su viaje de instrucción. Para algunos investigadores este viaje tuvo un enigmático destino. En 1962 navegó hasta Grecia para asistir a la boda de don Juan Carlos con doña Sofía. Actualmente lo usa la Escuela Técnica Superior de Náutica y Máquinas Navales de Bilbao.
