11.3 C
Santa Comba
lunes, noviembre 25, 2024

Al Serpent lo que es del Serpent

En Muxía un vecino tenía expuestas tres anclas delante de su casa en una concurrida plaza desde hace al menos tres décadas, pues yo mismo las pude ver en numerosas ocasiones como tantos otros habitantes de esta ría y eran un objetivo de las cámaras de muchos visitantes.

Al parecer por una denuncia entre familiares le fueron intervenidos estos efectos y a uno de los mismos se le «atribuye» la pertenencia al HMS Serpent, uno de los naufragios históricos más conocidos de nuestra costa y un navío de guerra especialmente apreciado y recordado por los británicos. Aunque desconozco el origen o fuente de tal licencia. El ancla en cuestión fue depositada en la Casa de Man de Camelle, edificio que gestiona el Concello de Camariñas.

Se trata de un áncora tipo almirantazgo o de cepo, junto a otras dos más modernas del tipo hall o sin cepo. En primer lugar la actuación de los agentes fue la esperada en este tipo de situaciones y no concierne a ellos el estudio del material depositado en manos de las autoridades que deben velar por la defensa del patrimonio. Ante una duda sobre una agresión patrimonial y con un informe de base con indicios certeros intercedieron con rigor y celeridad logrando salvar el material en una operación impecable.

El problema ahora está en otras manos y el eco mediático no debería distorsionar el foco. El hallazgo podría aportarnos un nuevo elemento de valor a nuestros tesoros del mar, un pecio de una época notoria para nuestra historia naval. Muchas áncoras del mismo estilo fueron usadas en el siglo pasado, también por nuestra flota comarcal, como los mismos pesqueros de Muxía. Una de las áncoras pudo muy bien ser el resto del naufragio de un barco de la época del Serpent y en la zona de Camariñas (por los indicios aportados en la investigación), pero en todo caso se trata de una embarcación de escaso porte, totalmente desacorde con las medidas del conocido crucero torpedero.

Al hilo de esta sorprendente noticia en principio se hace preciso insistir en que las tres anclas eran bien conocidas por cientos de visitantes desde hace décadas, estaban en una plaza pública en donde se congregan masas de personas en distintos y célebres eventos (romaría da Barca, Feira do Mar) y su propietario ni las ocultaba ni tampoco negaba su posible origen.

Aunque estamos en un caso diferente y con unos antecedentes que llevan a la intervención policial, a nivel personal no veo inconveniente en mostrar en jardines o espacios públicos de nuestros pueblos de gran tradición marítima estas muestras navales, son cientos los casos que podemos citar, algunos en la zona. Ante sospechas de atentado al patrimonio subacuático y por precaución entiendo las actuaciones de las autoridades competentes y la puesta en manos de expertos de cualquier hallazgo u objeto motivo de denuncia o intervención.

El ancla mal atribuida al HMS Serpent es un anclote típico de unidades menores de la flota mercante o de cabotaje, incluso de pesca, no solo británicas. Piezas de 15 a 25 libras para unidades de unas 70 toneladas, posiblemente un pequeño mercante a vela de los tantos hundidos en la costa de Camariñas hace más de cien años. Eran usuales en goletas o ketch este tipo de anclas, veleros de más de treinta pies pero en todo caso menores, hasta 60 pies. Una curiosa pieza que pierde su valor al no poder comprobar su localización y que se puede revalorizar tras el nuevo proceso de las conclusiones del expediente. Pero no se puede atribuir a un crucero de guerra de cerca de dos mil toneladas el uso de un anclote de este tamaño y calidad.

Publiqué hace treinta años las primeras fotos (no grabados) conocidas sobre este barco, en una de ellas se puede observar su ancla de leva a proa, en el costado de babor. Bien se ve su tipo y condición, tamaño, y los característicos gruesos mapas en donde acaba el brazo. En otra imagen se aprecia con claridad la forma y tamaño del áncora de respeto, en el centro del barco, hacia popa. Solían ser mayores que las de leva. Es un ancla patente de cepo articulado; si los portillones del crucero tienen unos 33 cm nos da un largo de tres metros.

En una tercera foto, el barco fondeado en Plymouth el día de la botadura tiene echada un ancla de codera a popa. Una piezas que pueden alcanzar mil kilos de peso, con una cadena que lo triplica y por ello era material apreciado por los desguazadores. Los «homes do ferro» de Camelle que trabajaron en él saben que «a cadea vale máis co ferro» y que junto a los bronces de cubierta eran su panacea.

Son muestras que tenemos de las verdaderas áncoras del Serpent, por lo tanto podemos entrar en una situación de ridículo internacional al invocar el nombre de un buque tan querido en Camariñas y en Gran Bretaña sin fundamento de peso. Por otra parte el pecio fue objeto de varias campañas de desguace, con los permisos pertinentes, en donde le retiraron en su día sus principales piezas.

Los agentes que velan por nuestro patrimonio cumplieron con la orden dada y actuaron con la celeridad y tacto que les caracteriza, por lo que nada hay que reprocharles. Es labor de los técnicos acreditar en un informe firmado el valor de la pieza y su destino y ahí no creo que nadie se moje las manos llevado por el afán de contentar las ansias de novedades periodísticas sin base de fondo.

Ninguna de las áncoras recuperadas en Muxía son del HMS Serpent, no se puede demostrar tal extremo, pero la investigación del origen de las mismas siempre puede aportar un nuevo valor a nuestro patrimonio subacuático sin restar un ápice a la actuación de los agentes cuyo desvelo y profesionalidad no sólo defiendo sino que en muchos casos acredito.

Rafael Lema Mouzo es Delegado provincial Costa da Morte-A Coruña de la Real Liga Naval Española.

Pódeche interesar

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!

Síguenos

7,820FansMe gusta
1,661SeguidoresSeguir
1,826SeguidoresSeguir
1,340SuscriptoresSuscribirte

Últimos artigos