Amigo Terámenes, cuando te entreguen este despacho, acompañará a mis criados un hombre llamado Efialtes. Es dirigente de una poderosa facción política, uno de los principales de estas tierras. Trátalo con ostentación, dale vino, placeres y monedas de cobre. Nada de plata ni oro. Con lo indicado Efialtes tendrá la ilusión ser Distinguido. A lo sumo regálale un caballo y dale la opción para que pueda decidir el sexo del animal. Así es como en estas tierras los oligarcas tratan a sus cargos. Escuchar a Efialtes sobre el arte de manipular.
Remató el sorteo de cargos de la Polis y se abre un espacio que los oligarcas llaman “periodo de ilusión”. Le llaman “ilusión” ya que se basa en creencias y presunciones en donde las masas esperan ser asistidas con reparto de soldadas, bienes y servicios a cargo del erario público.
En poco tiempo la muchedumbre seducida se sentirá defraudada al no ver satisfechos sus apetitos. Los oligarcas, ante el gentío escaldado, ordenarán a una facción que azuce e incite a la masa con nuevos engaños, para preparar el próximo sorteo y así termina el ciclo o “periodo de ilusión”, y se realizará nuevo sorteo de cargos. El ciclo nunca es superior a los 4 años. Los recursos despilfarrados, derrochados y malversados son del erario público que paga la muchedumbre.
Su régimen es semejante al de otras polis corruptas en donde nuestros iguales los oligarcas tienen sus clientes, criados o seguidores, y a cambio de malversaciones, despilfarro, engaños y derroche del caudal público reparten favores a cambio de fidelidad y apoyos. El método es una ruina, mas a nadie de las clases populares le parece importar. Y Nuestros iguales los oligarcas entre carcajadas desvergonzadas tararean la conocida cantinela “es voluntad del pueblo”.
Antes de finalizar estas letras insisto en las instrucciones sobre Efialtes. Es muy importante que el faccioso nunca sea conocedor de nuestras reales riquezas, ya que de su instinto sedicioso brotaría la envidia. Es por ello que con el caballo y los placeres ya tiene suficiente.
En breve asistiré con los oligarcas a un cenáculo en la residencia del agraciado Máximo Magistrado. Tengo sumo interés en conocerlo ya que tiene las grandes habilidades de Esquilo, Aristófanes o Sófocles. Amigo Terámenes, tras la tercera luna llena de verano recibirás mi despacho.