Parece que el cambiar nos supone una dificultad, ¿por qué nos cuesta tanto aceptar y asumir los cambios? A todos nos resulta difícil salir de nuestra zona de confort e incertidumbre, las circunstancias que sufrimos y vivimos en nuestro entorno genera miedo.
Cuando nos planteamos un reto y no vemos cómo nuestras expectativas no son las que esperábamos, llega a generar ideas negativas que bloquean el proceso de nuestros objetivos.
Como expresidente provincial de TÚpatria A Coruña, en Galicia, ante todos los hechos y acontecimientos, me ha llevado a ser consciente de la renuncia a un trabajo y representación de una nueva opción política
en nuestro país.
Una Asamblea Nacional, convocada en la ciudad de Ciudad Real, en la que no se llevaron a cabo ninguno de los objetivos previstos, tales como rectificar los estatutos y el Comité de garantías.Para afrontar un cambio, primero nos tenemos que centrar en lo que depende de nosotros mismos y ser conscientes de nuestros límites.
Si vemos el cambio como un problema y no avanzamos, hay que admitirlo. El aprendizaje de estos dos años lo aprovechamos y saldré crecido, generando nuevas ideas y futuras decisiones.