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Así nos levantamos hoy con la noticia, la cual parece ser un «gran favor» hacia los ciudadanos de este país. Ya en Austria desde junio de 2021 se podía adquirir un paquete de diez test «gratuitos» en su farmacia cada mes. Encontramos ejemplos como Corea del Sur, la cual evitó confinamientos gracias a comunicar claramente la amenaza de COVID-19, alentar el uso de mascarillas y lanzar una aplicación de rastreo de contactos.
Cada cambio en el nivel de alerta fue acompañado de nuevos consejos con respecto al contacto social, esto siempre acompañado de medidas como reflotar la economía. En nuestro caso nos ha enseñado que Moncloa y las CCAA no han afrontado esta pandemia de la forma más adecuada. Es denunciable a la situación que nos ha llevado el Gobierno de España y el Gobierno gallego.
Nos han debitado en servicios tan esenciales como son la sanidad y educación, creando una sociedad a dos velocidades. En referencia a Galicia, cuando hablamos de un servicio tan esencial como es la sanidad, con una carencia de plazas cercana al 30% en Atención Primaria y la derivación del servicio público al privado la atención, nos hace entrar en una peligrosa deriva.
No podemos aceptar que parte de los recursos públicos se deriven a pagar «chiringuitos made in Feijóo» y nuevas flotas de vehículos de lujo al servicio del Presidente y Conselleiros, o la creación, como se ha comunicado en el día de hoy, de una Delegación de la Xunta de Galicia en Ferrol para seguir colocando «amiguetes». Están claras las prioridades del Gobierno gallego. <
