La vida en la tierra se fundamenta en la relación existente entre los distintos seres vivos , directa o indirectamente todo está interconectado. Empezando por la energía del sol y terminando por los animales carroñeros. Una red natural perfectamente entretejida que se sustenta como una baraja de cartas dividida en dos mitades y que apoyada una en la otra no se cae.
Las relaciones existentes entre los distintos actores que intervienen en la naturaleza son muy distintas: parasitismo, simbiosis, comensalismo, depredación, etc. Todas diferentes y todas necesarias.
El hombre es un actor más de esta maravillosa red natural y como parte integrante de ella se relaciona con el resto de seres que la conforman. Mantiene relaciones básicas con el resto de individuos como la ingesta de alimentos tanto vegetales como animales, y otras más sofisticadas de carácter social. Interactúa continuamente.
Haciendo uso de su inteligencia ha conseguido domesticar y aprovechar las cualidades y aptitudes de otros animales para su beneficio: caballos, perros, ovejas y gallinas, son un claro ejemplo. Pero no sólo ha conseguido sacar provecho de los animales, hay multitud de vegetales que ha modificado de una u otra forma para adaptarlos a sus necesidades , pensemos en dulces frutas, árboles injertados o cereales productivos.
Pero por encima de todo, el hombre es un animal social, por eso desde hace miles de años ha buscado activamente la relación con otros animales, no solo por el alimento, vestido o trabajo sino por su compañía.
Aflora en el hombre un sentimiento de cariño, respeto y afectividad hacia un sinfín de animales. Se interesa por ellos, investiga su forma de vida, alimentación, reproducción y estructura social para tener acceso permanente a su compañía. Surgen así multitud de razas adaptadas a la convivencia con el ser humano: peces de acuario, perros, gatos, caballos, pájaros, reptiles…
Gracias al compromiso de muchos aficionados, se ha conseguido reproducir en cautividad animales que veían cómo sus poblaciones salvajes estaban en serio peligro; multitud de aves, peces, reptiles, mamíferos y anfibios se reproducen actualmente en domicilios de particulares, asegurando su permanencia entre nosotros.
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No me gustaría pasar por alto, la gran labor social que de una forma silenciosa ejercen estos animales de compañía; son muchas las personas que bien por su edad o por diferentes discapacidades físicas o mentales encuentran en sus mascotas los requerimientos sociales que la sociedad humana les niega. El contacto con animales supone un gran estímulo para ellas y son cada vez más los estudios que avalan los enormes beneficios que aportan.
Desde la Administración se debe no sólo cuidar sino fomentar cualquier actividad que aporte beneficios a la sociedad, y las personas que forman parte de ella tienen el deber de anteponer a sus gustos, preferencias y prioridades las de los administrados, debiendo ser ecuánimes y justos en la toma de decisiones que afectan directa o indirectamente a millones de personas.
Actualmente hay una gran preocupación en el mundo de los animales exóticos de compañía ante la posibilidad de la creación de una lista positiva de animales, es decir, la prohibición de tenencia de cualquier animal que no esté incluido en ella.
Desde VOX, queremos hacer pública nuestra oposición frontal a la posible creación de dicha lista, y abogamos por una tenencia responsable de dichos animales, tanto de particulares como de criadores profesionales, que han demostrado en la inmensa mayoría de los casos su absoluto respeto por el medio ambiente y contribuido en innumerables casos a la recuperación de poblaciones salvajes afectadas principalmente por la destrucción de su hábitat, principal causa de ver disminuidas sus poblaciones hasta llegar al borde de la extinción.
Una última pregunta: ¿ Alguien ha valorado encargar a criadores serios y contrastados la cría en cautividad, del urogallo?. Según los datos oficiales, la Administración lleva invertidos 4.3 millones de euros con resultados nulos.
