Las personas somos seres sociales, necesitamos comunicarnos y establecer vínculos afectivos entre nosotros.A todos nos gusta sentirnos queridos, protegidos, admirados, incluso corregidos; no sólo por nuestros allegados sino por la sociedad en general. Consciente o inconscientemente buscamos interactuar con otras personas.
Esta particularidad del ser humano que no es ni buena ni mala, es aprovechada por distintos estamentos sociales ( medios de comunicación, agrupaciones deportivas, religiones, asociaciones de todo tipo, etc.), para influir en nuestra conducta, para redirigir nuestro comportamiento hacia donde más interese a dichos grupos.
La inmensa mayoría de las personas tenemos en mente la figura de un pastor que con la ayuda de un par de perros maneja, dirige y «gobierna» un rebaño de ovejas con su voz, un pequeño gesto o un simple silbido. ¿ Quién no se ha preguntado cómo puede hacerlo con tanta facilidad? La respuesta es sencilla y no está en el pastor , aunque en una pequeña medida si. La respuesta está en el comportamiento «social » de las ovejas, éstas buscan la protección del grupo, del rebaño. No son capaces de «pensar» individualmente, lo único que buscan es la protección del grupo.
Si el pastor le proporciona alimento, lo seguirán incondicionalmente. Comida gratis, refugio gratis, protección frente al lobo gratis, calentitas, no se mojan, todo perfecto y todo gratis, que bueno es el pastor y que bien las cuida. Sólo hay un «pequeño » detalle, un día el pastor las llevará en pequeños grupos al matadero, las matará y las comerá exactamente igual que hubiera hecho el lobo, pero no escaparán, irán a su destino» democráticamente» sumisas, sin protestar, por el bien del «colectivo». Eso sí, siempre en pequeños grupos para que no se enteren las demás y el rebaño siga siendo dócil y manejable.
Pero siempre hay alguna oveja de esas que llaman descarriadas, que no hace caso al pastor, que se niega a seguirlo , que prefiere buscarse su propia comida y disfrutar de su libertad de decisión. Irremisiblemente será señalada y perseguida, tendrá que buscarse su comida, se mojará, pasará frío y se expondrá al ataque del lobo, a cambio será libre tomará sus propias decisiones y quien sabe a lo mejor se junta con otras como ella y forman un rebaño salvaje, vivirán libres, se defenderán del lobo y tomarán sus propias decisiones, comerán lo que quieran y no lo que le den, se mojarán cuando le apetezca y se pondrán al sol o a la sombra, nadie las ordeñará ni las esquilará….éstas ovejas existen se llaman MUFLONES.
Estamos viviendo un momento social, no sólo en España sino a nivel mundial, en el que determinados «pastores» se quieren erigir en nuestros salvadores. En todo momento nos indican el camino a seguir por nuestro bien, lo que tenemos que comer, como divertirnos, como hablar, como viajar, etc. Por nuestro bien, debemos comer menos carne, viajar en bicicleta, utilizar lenguaje inclusivo, asumir que los hombres somos malos con las mujeres por naturaleza, dejar de cazar y pescar, etc.
Llegados a este punto, parece ser que tenemos que elegir entre las «democráticas ovejas de rebaño», progresistas, centradas, tolerantes y plurales o los muflones de VOX. Yo ya elegí.Cada persona tiene la absoluta libertad de decidir a qué grupo quiere pertenecer.
