El apocalipsis se acerca…. Y ya llevamos miles de apocalipsis…
El catedrático de filosofía Zamora Bonilla, acaba de publicar Contra apocalípticos (Shackleton Books, 2021), un tratado donde desmonta los argumentos de las conjeturas apocalípticas con especial atención a las que considera más presentes: los «agoreros del apocalipsis climático», los «animalistas radicales», etc. También es autor de Sacando consecuencias: una filosofía para el siglo XXI.
Para el catedrático, los apocalípticos, los que ven en todos los lados el fin del mundo, tienen una falta conocimiento objetivo, pero una visión consistente en creer que el «ser humano es un ser corrupto», (visión protestante de la Humanidad), considera que «quienes tienen esas creencias especulan que «el ser humano es un ser tan malvado, un villano que está causando la propia destrucción de la especie y del ecosistema», y por ello merece ser abatido, porque ha atentado contra el equilibro original. Las personas apocalípticas se consideran una «especie de áurea de prestigio intelectual», «funcionan como una especie de secta, como grupos en los que se puede encontrar apoyo». Pero lo cierto es que «la mayoría de la población sigue haciendo planes para el futuro, comprando casas, dejando herencia a sus nietos y haciendo negocios que esperan que le den beneficio a largo plazo».
Siendo lo anterior correcto, también puede ser cierto que detrás de esos mensajes, aparte de confundidos y manipuladores profesionales, se encuentren poderosas fuerzas económicas, dado que los medios de distribución de «información» o propaganda, que son propiedad de los grandes bancos mundiales, les dan un auge a las teorías apocalípticas fuera de lo usual. Y ello desde la caída del bloque comunista. Ello genera también una clase de profesionales al servicio de esos intereses propagandísticos. Sin embargo, a pesar de la adulación intelectual en la que se encuentra el teatro propagandístico, objetivo perseguido y cazado por la oligarquía financiera internacional, existen oasis de verdades que se publican en los medios de comunicación científicos y aun de masas. Aun quedan.
El Instituto Universitario de Geología Isidro Parga Pondal de la Universidad de La Coruña tras realizar estudios propios de su ciencia, va a publicar en la revista Spanish Journal of Palaeontology, de la Sociedad Española de Paleontología, sus conclusiones en relación a los restos fósiles encontrados en varias cuevas al norte de la provincia de Lugo. Son fósiles de entre 40.000 y 15.000 años antes de la era Cristiana. Estudios de flora, fauna, geológicos y paleontológicos.
Los hallazgos consisten en restos óseos de diferentes animales, datados entre 40.000 y 15.000 años, y son de una especie de rinoceronte, oso cavernario, leopardos, y otros. Todos ellos ya estaban localizados en otras zonas de Galicia, y con esos nuevos hallazgos se incrementan los datos, y con ello conocer la realidad de los cambios de ecosistema y climáticos de esos pocos miles de años.
Estos hallazgos nos ayudan a ver la realidad de la Tierra, de sus cambios y ello sin la intervención humana, no como los banqueros ahora nos pretenden hacer creer para seguir explotando al Pueblo. Y es que los cambios climáticos, consecuencia de fenómenos no atribuibles a los hombres, están de sobra estudiados y divulgados. Ejemplos recientes hay muchos.
Allá en Indonesia en el año 1815 un volcán cubrió de ceniza y azufre la atmosfera, y el años siguiente de 1816 fue conocido como el año sin verano, nevando en en junio y julio en Europa del norte, destruyendo las cosechas y provocando hambrunas. También sobre 1850 la conocida como pequeña edad del hielo se terminaba, iniciándose un calentamiento de la Tierra. Gracias al periodo cálido medieval en el norte de Europa, los conocidos como vikingos colonizaron Islandia, Groenlandia (Tierra verde), llegando al norte del continente americano. Con el cambio climático de la pequeña edad del hielo posterior, esas tierras permanecieron de acceso imposible por el frio y hielo, llegado incluso a desaparecer la población blanca o vikinga asentada en esas zonas antes indicadas.
Cambios climáticos desde la creación de la Tierra, y antes de la existencia de los hombres, los hubo y habrá. Debemos cuidar nuestro ecosistema y no envenenarnos con nuestros propios venenos, eso está claro. Ya los castrexos, los romanos, o los aztecas construían alcantarillados…Y Felipe II dicto las primeras leyes de protección del medio ambiente.
Más detrás de muchas pretendidas políticas ecologistas se encuentran intereses económicos que pretenden eliminar a la competencia económica. Así, mientras a España le impusieron, (recuérdese a Carrero Blanco, la CIA, la DGSE francesa) la prohibición de instalar centrales atómicas, Francia es mayoritariamente nuclear. España hoy cierras las centrales térmicas y atómicas mientras Alemania o Polonia y otras naciones, no cierran ninguna y construye más.
En la agricultura ocurre otro tanto de lo mismo. Los agricultores españoles siguen las normas estrictas de la Unión Europea, y mientras tanto, la misma Unión Europea, permite la entrada masiva de productos extracomunitarios que no siguen esas normas y arruinan a los agricultores españoles. Las normas ecológicas y sanitarias son para los agricultores españoles, pero se consumen productos de Marruecos, Sudáfrica, etc.
El premio Nobel de la Paz, Al Gore, (vicepresidente del muy ecologista… Bill Clinton…), Barack Obama, premio nobel de la Paz, y que en sus dos mandatos, estuvo en guerra todos los días, record mundial de beligerancia solo superado por Gengis Kan, fueron los grandes impulsadores de esta nueva política (cambio climático, calentamiento, nos vamos a morir todos…), en beneficio de los grupos industriales y bancarios a los que sirven. El 4 de agosto de 2015, el Gengis Khan del siglo XXI, (Obama) declaraba en el diario El País: «El cambio climático es la mayor amenaza para nuestro futuro. El presidente de EE UU defiende en la Casa Blanca su plan para luchar contra las consecuencias del cambio climático». Lo que sí sabemos es que su plan fue el bombardeó de Siria causando millones de muertos, pobres y desgracia.
Y es que la mentira e hipocresía es el pan nuestro de cada día en la oligarquía que domina al pueblo. Mientras están buscando agua en Marte, no se busca agua en África para los habitantes de allí. Mientras quieren imprimir ingentes cantidades de capital para generar más negocio a las empresas mundiales y a la banca, más de la mitad de la población mundial pasa hambre, y en España más del 20% está en la penuria. Hay que reconocer que la habilidad de las oligarquías en manipular a la opinión pública es fenomenal, son unos campeones en el dominio de la propaganda.
Hace ya miles de años el Faraón de Egipto les decía a sus súbditos que si el Nilo subía o bajaba de caudal, si fertilizaba el campo, era gracias a su decisiva intervención, en unos rituales que realizaba. Con ello mantenía su Hegemonía política, el mito de su importancia y grandeza, de su imperativa intervención, y de la necesidad de sus políticas, así como de la clase dirigente de la época. Y les funcionó durante miles de años…Hoy, los nuevos faraones siguen con la misma política en relación con sus súbditos: debemos hacer lo que ellos nos mandan, (Obama, El País 4 de agosto de 2015), porque su intervención es necesaria para que el mundo no se acabe, y por ello se debe gastar el dinero, los recursos limitados, en donde ellos dicen, quieren y deciden. Quien se oponga traerá la desgracia a Egipto…(ahora ya es al mundo entero)…Sus decisiones, así las venden y pregonan, serán determinantes, así lo venden, para el futuro de la humanidad, como lo eran en la época faraónica en relación con las crecidas del rio Nilo.
Sí había rinocerontes en Lugo, ¿sería gracias a los Faraones?. ¿Se extinguieron los tigres, rinocerontes de Lugo, por culpa de los faraones?. ¿Dónde estaba Greenpeace y su defesa de los rinocerontes de Lugo?. Gracias a los dioses hoy tenemos entre nosotros al Faraón Al Gore VI, Bill Clinton I, Barack Obama XI. Ellos (y sus sacerdotes) nos salvaran de las crecidas del Nilo. Ellos salvaran a la humanidad…