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domingo, noviembre 3, 2024

Inmigración y II Restauración en Galicia

En 2018 sucedió un hecho político de dimensión máxima. La prensa gallega, cumpliendo su obligación de informar, en sus portadas, La Voz de Galicia, Faro de Vigo, El Correo Gallego, La Opinión, La Región, Diario de Pontevedra, ABC, sección Galicia, nos trasladaban la última «Directriz» aprobada por el Gobierno gallego.

Constaba la orden de la Xunta de dos fases o argumentos: Primero: «hay problemas de reemplazo generacional en Galicia», «el preocupante balance vegetativo y la baja tasa de fecundidad tienen difícil arreglo a corto y medio plazo». El segundo argumento o fase era, y es: «la Xunta haya puesto desde hace tiempo sus esperanzas demográficas en la emigración, integrando al amplio colectivo de gallegos en el exterior en distintos programas de ayudas con el objetivo de hacer de la comunidad un buen lugar para regresar y establecerse».

No existe ninguna política para favorecer la natalidad de españoles ni de gallegos, ninguna. El paro en Galicia en marzo de 2019, datos de la EPA, es del 12,5%. El 70% de los gallegos tienen bajos salarios (menos de 1.000 euros), no hay guarderías públicas suficientes, padecen una legislación laboral antinatalidad, se pagan alquileres excesivos, etc. La política actual de la Xunta y del régimen de la II Restauración, fue y es antinatalista para los jóvenes españoles y gallegos. No es opinable, ni discutible

¿Cuál es la solución ideada por los actuales gestores gallegos del PP a ese problema de natalidad, y creado por ellos a lo largo de los últimos 30 años?. Después de conocer los datos de la EPA en Galicia, con un paro del 12,5% en el mes de marzo, el Gobierno de Feijoo, presentó el Plan Retorna 2020, que tiene un objetivo claro: lograr que entre 20.000 y 22.000 gallegos o descendientes de gallegos -hijos y nietos- regresen en menos de tres años a la tierra de sus orígenes o de la que salieron. La idea es que un 60 % de las personas que tomen el camino de vuelta tengan menos de 45 años».

Pues ya está. El PP descubrió la solución: hay muchos americanos en América. No se preocupan por los gallegos de verdad emigrados recientemente en Gran Bretaña, o en la UE. No. Solo se refieren a los supuestos gallegos de las Américas.

¿Cuánto dinero de los impuestos de los gallegos de Galicia, dinero que no existe para ayudar a la natalidad de los gallegos, que no existe para construir guarderías, que no existe para dar ayudas a los padres, sí existe ahora para traer americanos?. Para ello, la Secretaría Xeral de Emigración ha diseñado un total de 50 medidas que tendrán respaldo económico. En concreto, la cuantía estará dividida en 15 millones de euros destinados a iniciativas específicas, aunque los emigrantes (inmigrantes en realidad), que retornen tendrán también las puertas abiertas a los 220 millones de euros que la Xunta presupuesta para ayudas ordinarias en distintos ámbitos, incluso con cantidades adicionales para hacer más fácil el regreso a Galicia y con acceso a bonificaciones si eligen instalarse en el rural.

Existen 220 millones para traer americanos, y no existen, por ejemplo, 220 millones de euros para crear guarderías para los hijos de los trabajadores de Galicia al día de la fecha. Curioso, ¿o no?.

Los motivos de este plan político, que ellos lo defienden como «solidario», «justo», «inteligente», «democrático» y demás tópicos o falacias del pensamiento único imperante, el pensamiento liberal, se analizará más adelante. En principio está claro que pretenden traer americanos para Galicia, con una tasa de paro actual, EPA, en marzo de 2019, en España del 14, 7% y en Galicia en el mismo mes del 12,5%. En los aeropuertos gallegos, desembarcaran los americanos y embarcaran como lo llevan haciendo desde hace años, los jóvenes gallegos destino Unión Europea…

Y llegamos a «Las claves del Plan Retorna 2020» . «Una medida es la creación de una oficina técnica, en la que los retornados podrán obtener información integral de todos los programas a los que se pueden acoger si toman la decisión de regresar. Esta plataforma de asesoramiento tendrá un canal de comunicación digital y amplia atención telefónica para dar soporte en los diferentes horarios internacionales». Ya empiezan a gastar dinero de los impuestos.

«En el ámbito de la formación, el presidente Feijóo destacó la creación de unas becas específicas para que los inmigrantes cursen en la comunidad un ciclo de FP superior, con una aportación de hasta 5.000 euros por alumno; y se consolidará la exitosa primera edición de las becas de excelencia para jóvenes con estudios universitarios que quieran cursar un máster en Galicia, con ayudas de entre 7.000 y 11.500 euros por estudiante, según el país de procedencia». Frente a esa propuesta de la Xunta, debemos recordar que los estudiantes de Galicia, ni los españoles, no tienen becas de 11.500 euros por estudiante. Los estudiantes de la inmigración, si las van a tener. Qué «solidarios» son los actuales gestores….con los traen; No son «solidarios» con los que están, ni con los que salen de Galicia y España.

Y como no les cuesta nada a nuestros actuales representantes del PP malgastar nuestros impuestos, y queda bien ser «solidarios» con los que están a miles de kilómetros, pues, ahí va la 3ª propuesta del Presidente de los Gallegos: «En el ámbito laboral, se refuerzan las ayudas al retorno emprendedor, que facilitan hasta 10.000 euros para que los inmigrantes puedan poner en marcha su negocio en Galicia, y se activará una nueva línea de ayudas extraordinarias para familias con hijos menores de edad que se establezcan en la comunidad. Feijóo anunció una aportación de mil euros por niño hasta el segundo, y de 1.500 a partir del tercero, con un 25 % adicional si la residencia escogida está en un entorno rural». Los emprendedores gallegos y españoles no tienen esas ayudas. ¡Qué curiosa es toda esta política!.

También diseñan, lo que denominan «Medidas transversales» Y son las siguientes: «tendrán derecho a las ayudas de la Tarxeta Benvida a partir del momento en el que se empadronen; los estudiantes retornados podrán acceder a las ayudas a los universitarios con dificultades para continuar su carrera académica por circunstancias sobrevenidas; se integrarán en los casos que sea posible en el programa Oportunius, dirigido a la captación y retorno de investigadores de hasta 35 años; y tendrán también ayudas al alquiler como cualquier gallego residente en la comunidad». Todas están medidas fueron aprobadas por el Consello de Governo da Xunta de Galicia.

La 4ª propuesta para alcanzar su objetivo la élite liberal dirigente, es la siguiente. Las empresas con sede en Galicia también recibirán incentivos para la contratación de inmigrantes sin empleo, con un aumento del 25 % en estos casos y una cuantía máxima de 8.000 euros. Y habrá partidas específicas para premiar la contratación indefinida para los trabajadores autónomos y para los programas de consolidación de empleo en pequeñas y medianas empresas, con un máximo de 8.000 euros.

La Xunta presenta las anteriores medidas, con cientos de miles de gallegos y españoles en paro, el 12,5% en Galicia, con salarios muy bajos, y los líderes políticos del PP prefieren ayudar a que se contrate a los que están a miles de kilómetros, y no a los que están a 30, 300, o 3000 metros. Dejaremos para más adelante el motivo político de traer americanos. Más también hay motivaciones económicas; El liberalismo nunca se sacia: mas trabajadores en el mercado laboral significan salarios más bajos aún.

Estas medidas de la Xunta es un ejemplo del argumentario que el liberalismo radical económico implantó en la sociedad en los últimos años. Con un éxito total. Hasta la «izquierda», en realidad supuesta izquierda, comulga con él. En la sociedad del «pensamiento único», el liberal, no se puede poner en peligro su política económica. Lo normal en cualquier sistema de dominación. Lo anormal es que este argumentario se implantara en España y Galicia con rasgos Totalitarios.

Este autor no se opone a que la Xunta se gaste 220 millones en planes, medidas trasversales, y demás proyectos, para traer a descendientes de gallegos, del siglo XIX o XX para Galicia, (después de entregar 8.000 millones de euros a ABANCA, por ejemplo). Pero consideramos que lo correcto es invertir 220 millones de euros, o los que sean necesarios en crear empleo para los parados existentes en Galicia y en España.

El lenguaje político creado por el liberalismo económico, llamar xenófobo, fascista, nazi, o racista, es para defender sus gigantescos beneficios económicos. Es el discurso creado por las elites económicas dominantes. Y la izquierda, o supuesta izquierda, a sabiendas, lo acepta…Frente a la propuesta de frenar la inmigración, con la tasa de paro en Galicia del 12,5%, y con los salarios muy bajos, el liberalismo atribuye a ese planteamiento ideales fascistas. Frente a la propuesta de subir los salarios, el liberalismo atribuye a esos planteamientos ideales comunistas. Y aunque todo ese razonamiento político liberal es de nivel idiota, es muy eficaz. Continuemos con la propuesta de la Xunta.

La prensa gallega insistió en relación con el censo electoral gallego exterior, que «uno de cada seis gallegos vive fuera. La cifra volvió a crecer en 5.000 este año. Son más de medio millón, pero solo el 30 % nacieron en territorio nacional». Como los datos no son muy claros, y sí son muy oscuros, y de difícil credibilidad, matizan más adelante en el reportaje:

«De ese más de medio millón de gallegos que viven fuera, solo 154.312 vinieron al mundo en Galicia o en otra parte de España. Por lo tanto, solo un 30 % son nacidos en territorio nacional. El resto, se presupone, son descendientes, en su mayoría hijos y nietos, de los primeros gallegos emigrados de sus familias. Eso sí, con nacionalidad española todos. La diferencia entre nacidos y no nacidos en Galicia varía mucho según el continente. Sobresale América. Al otro lado del charco, desde el hemisferio sur al norte, residen 402.749 gallegos. De ellos, solo 43.497 fueron alumbrados en nuestro país. Es decir, apenas el 10 % o uno de cada diez».

Bueno, ya tenemos datos medianamente serios o dignos….En América, en donde están 402.749 gallegos (españoles gallegos), sólo nacieron en Galicia 43.497. Apenas un 10%. ¡ Del 30% que decía el titular, ya pasamos a menos del 10%!. Y ¿qué quiere hacer el Gobierno gallego del PP con más de 350.000 gallegos y españoles que no nacieron en España ni en Galicia?. Pues lo dicen con semi-claridad, del siguiente modo o talante:

«Entre los emigrados, no se rompe el equilibrio de la población de sus provincias de partida. Por este orden, hay 179.524 coruñeses en el exterior, 150.674 pontevedreses, 113.691 ourensanos y 72.610 lucenses. La diáspora también se hace mayor. 152.275 de estos gallegos tienen más de 65 años. 53.193 son menores de 16 y 311.021 están en edad de trabajar».

Concretando, todos ellos tienen derecho a voto. El 90% no conoce o no nació en Galicia, pero tienen derecho a voto. Los políticos gallegos del PP, quieren que voten por ellos. Para ello, quieren traer los que consigan para trabajar en Galicia, y con ello, crear una masa de votantes fieles y agradecidos a los políticos que los trajeron. En edad de trabajar están 311.021. Si consiguen traer un 10 % de esos americanos gallegos y españoles que no conocen Galicia ni España, ni nacieron en Galicia, ni en España, pueden garantizar un voto considerable que les garantice el acceso al poder por el método actual de comicios. Eso sí, saldrán elegidos por un porcentaje inmenso de votantes de América, que no nacieron en Galicia, y no conocen nada de Galicia. Con la tasa de paro del 15,1%, y con los salarios muy bajos de los votantes nacidos y residentes en Galicia.

En conclusión, esa es la razón de la «solidaridad» de los políticos del PP gallegos con los americanos, y su insolidaridad con los parados gallegos y españoles, y con la ciudadanía en general. No hay plan de millones de euros para los parados gallegos, ni para sus salarios bajos. El Gobierno de la Gran Coalición, Sánchez en Madrid, y Feijóo en Galicia, no hablan de subir salarios. Pero si hay 220 millones para un colectivo a miles de quilómetros de Europa, que les puede otorgar un voto.

La política «solidaria» con los americanos e insolidaria con los ciudadanos gallegos, tal vez, es posible, que obedezca a ese cálculo electoral. Mientras tanto, los jóvenes gallegos seguirán en paro o continuarán emigrando, mientras Feijóo trae americanos. Los trabajadores gallegos seguirán con salarios muy bajos, (Feijóo y Sánchez odian las subidas de salarios, como los vampiros los ajos), y por ello, sin consumo interno. Seguiremos sin guarderías públicas gratuitas, pero con 220 millones de euros gastados en traer trabajadores de América. Seguiremos sin una legislación laboral que proteja la natalidad, y por todo ello, la natalidad gallega seguirá muy baja.

En un país democrático se invierte el dinero del presupuesto público en crear trabajo para sus ciudadanos en desempleo, y para que tengan salarios dignos. Es la máxima prioridad de un Estado Democrático.

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