08/11/2017 Elda – Alicante. Jessica Bravo es asesinada ante su hijo de tres años a la salida del colegio.
https://www.elespanol.com/reportajes/20171109/260723937_0.html
Eran las diez de la mañana del día siguiente a esta impactante noticia de violencia de género cuando recibí la llamada de un gran amigo y excompañero en el Centro Democrático Liberal (CDL), Jose Bravo, una de las personas más nobles que he conocido. Un hombre que se ha forjado a sí mismo; luchador, responsable, un prócer con dos valores máximos: su empresa y su familia. Su voz sonaba inusual por cadente y depresiva.
Bravo y yo compartimos la aventura del CDL, queríamos mejorar nuestro país, nuestra sociedad; sí, fueron siete años de vacas locas, porque nos parecían gordas mientras en realidad adelgazaban nuestro altruismo antropológico, nuestra trayectoria profesional y sobre todo nuestro patrimonio.
Pepe Bravo, al igual que yo, lo daba todo en el partido, por eso ambos conseguimos constituir las dos Federaciones más prolíficas: Valencia y Galicia.
Y al final, en 2014, llegó el óbito del proyecto, algo emocionalmente duro por lo que habíamos entregado y que para nada había servido, pero ambos, tras muchas conversaciones, supimos vislumbrar algo positivo en aquel desenlace, podríamos redimir parte de lo perdido durante aquellos años rutilantes.
Su negocio, si lo recuperó, pero los momentos de ausencia con los suyos no…, para eso hubiese necesitado un agujero de gusano que lo regresase atrás en el tiempo, y aunque lo merecía, no lo halló. Aun recuerdo cuando se ausentó a mitad de la comunión de su hija para presentarse en Madrid ante una crisis de partido. Los presentes nos quedamos patidifusos. ¡Tal era su sentido de la responsabilidad!, pero muerto el CDL pataleaba cada vez que se acordaba de aquello.
¡Tocayo! a disfrutar de mi familia, que es mi vida….
Su hija Jessica era madre, el recién nacido era su pasión y Pepe quería participar…
Pero Pepe Bravo nunca abandonó del todo, seguía manteniendo incólumes sus preocupaciones políticas, económicas y sociales, siempre con un análisis perspicaz apegado a la realidad de la calle… la crisis, la corrupción, la pérdida de valores familiares, la ausencia de nivel y medios en la justicia…
Cuando aparecía un nuevo corrupto, un mal dato económico, un nuevo caso de violencia de género siempre comentábamos: «Ojalá no hubiese desaparecido el CDL y pudiésemos abordar todas estas cosas». Pero no surgió ningún agujero de gusano que nos devolviese nuestro partido, que a buen seguro no sería un pudridero de corrupción, que sí se preocuparía de los autónomos y de los trabajadores o que facilitaría medios y protección a las mujeres maltratadas….
Ayer su hija Jessica fue acribillada por su expareja, un asesinato macabro pero sobre todo evitable si la sociedad, la política y la justicia hubiesen respondido al tipo ideal de Bravo.
Un marido de valores distorsionados, producto de una sociedad GH Revolution, una chica sin protección, debido a los recortes de los gobiernos de todo signo y que ahora se lavarán las manos o se tirarán los trastos unos a otros, un juez de guardia de dudosa profesionalidad, forjado por la ausencia de control de calidad e inviolable impunidad ante los errores dentro de la judicatura.
Si Pepe Bravo hubiese encontrado su agujero de gusano a lo mejor hubiese podido apartar al agresor, o haber convencido al juez para que no lo soltara, a buen seguro se hubiese interpuesto él mismo entre su hija y el arma homicida, Pepe Bravo es así.
Pero en esta triste historia, una vez más, no hay agujeros de gusano, solo gusanos.
Firma José Palacín, amigo y compañero de José Bravo, padre de Jessica Bravo Cutillas, tristemente asesinada en un nuevo caso de violencia de género, o más bien «violencia por ausencia de valores».
