Cuatro vacas y dos ovejas muertas en pocos meses en la parroquia de Grixoa en Santa Comba, como consecuencia de ataques de lobo.
La última vaca tuvo que ser sacrificada hace menos de una semana, después de un ataque que la dejó malherida. Fue en plena mañana.
Todo a un mismo ganadero, José Antonio Fariña, que explicaba a Radio Xallas lo sucedido:
“La comieron por la parte de atrás, quedó con mucho sufrimiento y estaba viva cuando llegué, pero estirada y sangrando”.
Fariña alerta de la cercanía de los lobos a las casas:“Llegan cerca de las casas. Uno de mis trabajadores se encontró con tres lobos grandes en la finca”.
El ganadero xalleiro piensa que las ayudas, que además llegan tarde no solucionan el problema:
“Estoy de acuerdo que tiene que haber fauna salvaje, pero hay muchos lobos y tendrán que tomar alguna medida con ellos. Eliminar algunos, llevarlos a otras zonas o meterlos en un parque. Algo tendrán que hacer”.
Entrevista a José Antonio Fariña en Radio Xallas- Desde minuto 30