«Aflora en el hombre un sentimiento de cariño, respeto y afectividad hacia un sinfín de animales. Se interesa por ellos, investiga su forma de vida, alimentación, reproducción y estructura social para tener acceso permanente a su compañía. Surgen así multitud de razas adaptadas a la convivencia con el ser humano: peces de acuario, perros, gatos, caballos, pájaros, reptiles...
Gracias al compromiso de muchos aficionados, se ha conseguido reproducir en cautividad animales que veían cómo sus poblaciones salvajes estaban en serio peligro; multitud de aves, peces, reptiles, mamíferos y anfibios se reproducen actualmente en domicilios de particulares, asegurando su permanencia entre nosotros»
Este texto forma parte del artículo de Manuel Fuentes Lamas titulado «Animales positivos, listas negativas» que puedes leer pinchando en este enlace.
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