El Grupo Cinológico de la 15 Zona de la Guardia Civil de Galicia incorporó a su plantilla una perra detectora de cebos envenenados.
Al mencionado Grupo con base en la Comandancia de Ourense se incorporó recientemente un nuevo miembro, se trata de una Border Collier de 15 meses de edad y de nombre Trudi .Esta perra, especializada en la detención de cebos envenados, desarrollará su labor bajo la supervisión del Guía que la ha entrenado durante un año en los montes Gallegos, tras haber superado satisfactoriamente todas las pruebas en la Escuela del Servicio Cinológico de la Guardia Civil en el Pardo (Madrid).
Trudi, durante su adiestramiento, aprendió a través del juego a detectar los cebos envenenados y animales muertos por haberlos ingerido.Con esta incorporación, La Guardia Civil tendrá un mayor control, en todo el territorio de la Comunidad Autónoma de Galicia, de esta práctica ilegal contemplada en los artículos 336 y 337 del Código Penal, donde se estipula un castigo de prisión de 4 meses a 2 años o multa de 8 a 24meses y, en cualquier caso, la inhabilitación para ejercer el derecho de cazar o pescar de 1 a 3 años, cuyo objetivo es exterminio de depredadores en el área donde se depositan, originando un grave problema medioambiental, por los daños indiscriminados que produce.